Capítulo 7:Polos opuestos

[Calculando recompensa]

[Recompensa decidida: Potenciador de Regeneración Celular]

-Soporte,¿que beneficios trae el nivel 1 de Control Físico?-

-[Un joven de tu edad que hace deportes en pocas ocasiones, se encuentra en el nivel 1. En este nivel, tu cuerpo se adapta y memoriza los movimientos que se ejecutan con frecuencia]-

-¿No es eso muy débil?. Cualquier persona que haga un poco de actividad física, tiene esa cualidad.-

-[En efecto. Ahora alguien como el anfitrión que apenas esta comenzando tiene esa capacidad. Si desea más, entonces preocupese por subir mas rápido los niveles.]-

-Entiendo, relájate. ¿Que pasa con los logros ocultos y la recompensa?.-

-[Los logros ocultos, son desafíos que no pertenecen a ningún catálogo. Si no, que se centran en el camino del usuario en su crecimiento. Como lo indica su nombre son ocultos, por lo que no se podra dar ninguna información más con respecto a ellos. En cuanto a la recompensas, serán artículos de la tienda. En este caso el Potenciador de Regeneración Celular, permite aumentar la tasa de regeneración base de las células dañadas del usuario.]-

-Ohh mas logros.- Pensó Leo con los ojos brillantes.

-Bueno, eso serían todos los ejercicios que querias hacer ¿no?.-Preguntó Franco mientras caminaba hacía una televisión para encenderla.

Leo recupera sus pensamientos y responde- Sisi, gracias Fran. Cualquier cosa te pregunto.-

Al encender el tv, empezó a sonar una musica pop. Parecía ser de un concierto en vivo, donde estaba cantando una joven enmascarada con muchas bailarinas a su alrededor.

-Ohh es el concierto de Miley Blair.-Dijo Franco al escuchar la canción.

-¿Miley?, es una cantante nueva?-

-Si, debutó hace unos pocos años. Tiene una gran talento vocal.-

Leo se quedó mirando esa figura que bailaba y cantaba deslumbrando a todo su público.

-Jefe Fran, buenos dias!.- Gritó un joven grandote que entraba al gimnasio.

-Hey, buenos dias Luis.-

Despues de escuchar la conversación Leo sale de su ensoñamiento al mirar el concierto. Se da cuenta que ya empezaba a venir gente, por lo que tocaba volver a casa.

-Bueno, me voy yendo Fran. Mañana si puedo paso.-

-Dale Leo, nos vemos.-

Ese mismo dia pero a las 8 de la noche, en un concierto en la ciudad de San Fernando.

*Pov Miley*

En el backstage detras de un escenario se encontraban muchas personas esperando que la estrella de la noche terminara.

-Por suerte todo salió bien-Le dijo una de las chicas de realización a una joven de traje que parecía una asistente.

-Si. Hicieron un trabajo perfecto, gracias.-Le respondió la joven asistente.

-Fue la señorita Miley quien lo hizo increíble.-Dijo la chica con voz de fanatismo.

La asistente solo sonrió al halago, ya que tambien lo creía.

Se escucho la voz de Miley despidiéndose y los gritos de los fanáticos pidiendo más.

Al cabo, empezó a bajar gente de producción, las bailarinas y Miley.

-Elisa, trae un poco de agua.- Le dijo Miley a la asistente.

Esta rápidamente agarra unas botellas de agua y las reparte entre los participantes. La máscara que usaban integrantes solo tapaba desde la nariz hacia arriba. Dejando un espacio para la boca.

Miley despues de acomodarse sonríe, se gira y mira a todos los que trabajaron en el concierto. Luego se inclina levemente y dice- Gracias a todos por el trabajo que hicieron. Salio todo increíble. La cena de esta noche esta a mi cuenta.- Se endereza y camina hacía el camarín que se encontraba cruzando unas puertas. Su asistente Elisa la sigue por detras despues de saludar a todos que ma despedían con con fuerte aplausos.

Antes de llegar al camarín se encuentran con una señora vestida glamurosamente que hablaba por el celular.

-Si, señora. Ya acomode a toda la seguridad en la salida.-Al escuchar los pasos mira hacia ellos sonríe y dice.- Ella se encuentra perfectamente. Recien volvió al camarín. No se preocupe, llegaremos a tiempo para su cena.Adios señora.-

-¿Mama haciendo de la suyas?- Preguntó Miley al escuchar las respuestas de su mánager.

-La señora se preocupa mucho por su querida hija.-Respondió la mánager con un sonrisa burlona.

-Un poco demasiado, diría yo.- Dijo miley en voz muy baja.

La mánager como si no hubiese escuchado nada abre la puerta al camarín que decía Miley en un cartel.

Entran y rápidamente su asistente le ayuda a cambiarse de ropa. Le quita su mascara y detras se encuentra el rostro de una hermosa joven de ojos azules. Su rostro era tan perfecto que apenas utilizaba maquillaje. Pero en su cabello se podía notar algo. Tal vez, por tanto movimiento en el escenario o por el despoje descuidado de la mascara. Se pudo ver que la raiz de su cabello era de un color distinto al de su melena dorada. Parecía que la cantante usaba una peluca. Elisa al ver eso, vuelve a acomodarla.

-Ohh si Sindy. Acuerdate de pagar la cena del equipo de producción. Le prometí que lo haría.-Dijo Miley mientras se ponía un vestido rojo color vino.

-Ok. Mira la hora. Llegarás tarde a tu cena familiar si no te apuras.-

- Ya estoy, vamos.-

Salen del camarín y caminan hacía la salida principal. Antes de llegar cambian de rumbo y salen por una de las salidas mas ocultas para evitar a la gente. Luego suben a un Mercedez negro que lo estaba esperando.

Despues de recorrer un trazo del camino hacia su casa. Miley se quita la máscara. Luego con ayuda de Elisa se saca la peluca y un par de lentes de contactos que le daban ese hechizante color azul en sus ojos. Elisa con un peine acomoda su pelo. Mientras Miley se pone un par de zapatos con tacos nuevos.

Al llegar se despide de su asistente y su mánager y baja del auto.

La deslumbrante estrella que había enamorado a todo su público parecía hacer desaparecido. Quedando una joven belleza de aura fria y distante.

Una joven vestida de rojo, esperaba en la puerta tras haber tocado el timbre.

La puerta se abre y sale un señor viejo en un esmoquin de sirviente.

-Joven señorita, luce tan radiante como siempre. Pase por favor, sus padres le esperan en la cocina.- Dice el mayordomo mientras se inclina y señala hacía dentro con uno de sus brazos.

-Tio Albert, gracias por los elogios. Aunque nunca creo estar a los estándares que dices- Respondió la señorita riéndose mientras entraba a su antigua casa.

Al llegar a la cocina se encuntra con una dama de unos 50 años cocinado con una ayudante.

-Mama llegué!- Le dice Miley a su madre que estaba concentrada en cocinar unas guarniciones.

-Hijaa, al fin llegaste. Pensé que teniamos que comer solos. Le diré a tu padre que la proxima vez hagas conciertos mas temprano, Hmph.-

-Sabes que este es el mejor horario. Ademas llegué justo.-

De repente entra corriendo un niño de unos 7 años y se lanza a los brazos de Miley.

-Hermanaa. Pense que te habías olvidado de mi.- Dijo el pequeño niño mientras la miraba con ojos llorosos.

-Como me voy a olvidar de mi pequeño Elías. Albert, ¿puedes traer el regalo que deje arriba de mi cama?- Le dijo a Elías, para luego preguntar al mayordomo.

-Hermana me trajiste regalos!. No sabes lo que me regalaron mis amigos. Mira ven.- Le decia emocionadamente Elías a su hermana mientras le agarraba la mano y la conducía al comedor, donde se encontraban muchos regalod abiertos.

-Wow, ¿todo eso te regalaron?. Que afortunado que eres pequeño diablo.-

-Jeje. Mira mira, este el MaxSteel de ultima generación. Y este es la nueva colección de legos de JurassicWorld. Y este...- Elías le presento todas lo regalos que le dieron uno por uno.

Miley no podía dejar de sonreír al ver a su hermano tan feliz.

-Señorita, el regalo.- Llegó Alfred y le entregó su pedido.

-Ven, hombrecito. Abre este regalo.- Dijo Miley a su hermano mientras le daba la caja envuelta.

Elías ilusionado, toma la caja y empieza a sacarle el envoltorio. Al desprender un poco se podía ver claramente la marca del regalo. Termina de sacarlo todo y mira la cara principal.

-Wooooow. Es una pista gigante de HotWheels. Increíble!!- Gritó Elías emocionado para luego darse la vuelta y abrazar a su hermana.

-Gracias hermana!-

-Jajaja, mientra te guste.- Respondió sonriendo al verlo tan eufórico.

De repente entra un señor mayor de unos 50 años. Vestido elegantemente, que imponía una sensación de respeto. Ve a sus hijos abrazados y se acerca.

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