La habitación estaba vacía y en silencio cuando Faye abrió los ojos. Se encontró acostada en la cama, confundida sobre cómo había llegado allí.
Su último recuerdo era un revoltijo, como intentar armar un rompecabezas con piezas faltantes. Lo único que Faye podía recordar era el anillo mágico de luz flotando sobre su corazón y desapareciendo en su pecho.
En la quietud de la habitación, podía sentir el ritmo de su pulso lento y constante. Había una sensación de tranquilidad. Su cuerpo estaba vigorizado y su espíritu se sentía renovado.
Faye se sentó en la cama para ver a Mielle, aún en la esquina, velando por ella.
Ella interrogó a la criada.
—¿Dónde están Kalandra y Kelyk?
La criada avanzó desde las sombras hacia la luz de las velas. Sus amables ojos azul-verdosos sonreían a Faye mientras respondía a su pregunta.
Dukung penulis dan penerjemah favorit Anda di webnovel.com