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Capitulo XV "Un Pequeño Problema y el Inicio de la Fiesta Gremory"

Abrí mis ojos.

Los recuerdos de mi padre convirtiendose en polvo frente a mí, me cayeron como un balde de agua fría.

Mis ojos se llenaron de lágrimas mientras sentía una ligera molestia en mi hombro derecho.

Mi respiración se volvió pesada, cada inhalación y exhalación que salían de mis pulmones, venían cargados de tristeza y duelo.

Yo... Solo pude pronunciar una palabra.

"Papá..." Susurré entre sollozos mientras trataba pero fallaba en limpiar mis lágrimas.

Yo no lo quería creer, no quería creer que mi padre había dejado de existir, pero... Lo ví con mis propios ojos.

Yo... Quería creer que había algo, una luz de esperanza al final del camino, tal vez si negociaba con algún dios de la muerte, me devuelva a mi padre ...

Pero recorde lo que me dijeron las musas.

Mi padre tuvo que dar su propia alma inmortal para que yo pudiera revivir en este mundo.

Esto continúo por varios minutos más, mientras las fases del duelo se presentaban una a una dentro de mi cabeza.

Al final... No tuve más que aceptar la partida de mi padre de la existencia en general.

Mi respiración se calmaba con cada lágrima que derramaba y en ese momento no me percaté de un pequeño bulto que se movía a un lado mío.

Algunos segundos pasaron y me senté aún aturdido encima de la cómoda cama en la que estaba recostado.

Suspirando pesadamente, mi mirada se perdió entre los lujos de la habitación.

Yo... Necesito recuperar la compostura.

Los segundos pasaban, y respirando profundamente casi en trance, pude recuperar la conciencia.

Y al hacerlo, un recuerdo llegó de imprevisto a mi mente.

¿No sé suponía que ayer... Caí inconsciente frente a Konesko mientras aún estábamos hablando?

Por un momento creí que me despertaría tirado en el suelo, pero...

Creo que la niña me trajo aquí luego de caer.

....

Pero una vez más el recuerdo de mi padre fue rejuvenecido dentro de mi mente.

"Maldición... Mi padre... Ha dejado de existir." Fueron los pequeños susurros que podía hacer, mi voz estaba a punto de quebrarse una vez más.

Un pequeño sollozó se ahogó en mi garganta mientras trataba de evitar que más lágrimas se derramen.

Pero una pequeña mano me acarició la mejilla.

....

Me sobresalté ante ello y voltee mi mirada en dirección a la pequeña figura que se alzaba a un lado mío.

Para mí sorpresa era la pequeña Koneko que me observaba con ligera preocupación.

"Tuviste... ¿Un mal sueño Kuroichi-san?" Preguntó la pequeña niña que al parecer había dormido a un lado mío.

....

Sinceramente no sabía que responder, ya que me quedé ligeramente desconcertado.

Pensando rápidamente, intente crear una excusa o algo así, pero mi pensar estaba ligeramente nublado.

Pasaron unos cuantos segundos hasta que decidí responder.

"Se podría decir que fue el peor sueño que he tenido en mi vida"

....

Ante mis palabras la pequeña Koneko se posicionó frente mía y en un pequeño salto, me abrazó por el cuello.

"Todo estará bien ahora... Todo estará bien" eran las palabras de consuelo que me decía la pequeña niña en un intento de hacerme sentir ligeramente mejor.

Yo solo pude asentir ligeramente con la cabeza y devolverle el abrazo.

Mis brazos envolvieron por completo el pequeño cuerpo de Koneko en un intento de ahogar mi tristeza.

....

Estuvimos abrazados por varios minutos hasta que la peli blanca habló.

"Te sientes mejor ahora Kuroichi-san?"

"Yo... Creo que sí, gracias Konezko"

Hablé mientras secaba las lágrimas que aún residían en mis mejillas.

Ambos nos quedamos en un ligero instante de silencio.

....

....

"En primer lugar, iré a darme un baño, y en segundo lugar, mi nombre no es Konezko, es koneko" afirmó la pequeña chica caminando directamente al cuarto en dónde estaba el baño.

...

Los minutos pasaban y el sonido de la bañera había quebrantado la silenciosa habitación en la que estaba.

Pero yo seguía sin inmutarme, aún conservaba la mirada perdida, no sabía que hacer, no sabía que rumbo tomar.

Cerré mis ojos por unos instantes, instantes que parecieron eternos para mi punto de vista.

Al hacerlo, pude recordar varias cosas del día anterior.

Las palabras que mi padre me había regalado.

Los consejos y mi deber.

Sinceramente no sé si pueda erradicar a los Olímpicos, pero... No decepcionaré a mi padre.

....

En lo único que podría fallar, creo que es la parte de tener muchos hijos... Maldición, lo dijo como si fuera la cosa más fácil en el mundo conquistar el corazón de una mujer.

Pero si lo pienso bien... Mi padre tuvo demasiadas esposas...

....

Pero la pequeña Koneko en toalla me sacó de mi pequeño intento de meditación.

"Puedes entrar, ya terminé de tomar un baño" habló con su típico tono casi monótono.

Yo asentí ante ella y fui a tomar un baño.

....

Al entrar cerré con seguro la puerta y coloqué mis calcetines en el pomo de la puerta.

Puede que parezca un exagerado o muy paranoico, pero en mi pequeño intento de meditación, recordé las palabras de mi padre de tener muchos hijos...

Y gracias a ello, recordé los sonidos provenientes de la habitación en dónde se suponía que tenía que dormir.

Y gracias a ello, estoy seguro que esa mocosa le preguntó a las pobres maid por la fuerza mi ubicación.

Así que... Debería llegar dentro de poco a arruinar mi paz.

....

Después de mis divagaciones, empecé a desvestirme.

Mis movimientos eran lentos y ligeramente temblorosos.

Al terminar, me apoyé en el lava caras y pude ver mi reflejo en un espejo bellamente adornado.

....

Pero... Algo era diferente.

Algo en mi era diferente.

No es el hecho de que mi cuerpo ahora estaba lleno de cicatrices, era... Algo más.

Mi tatuaje.

El tatuaje que tenía desde que desperté en este cuerpo que iba cambiando conforme pasaba el tiempo.

Ya... No estaba.

Había desaparecido por completo, es como si... Nunca hubiera existido en primer lugar.

Muchas incógnitas nublaron mi mente, muchas preguntas bombardeaban mi entendimiento.

Hasta que la cruda realidad se asomó casi por arte de magia en mi lengua.

"El tatuaje... Era el ego residual en dónde mi padre residía"

....

Quedé en shock ante tal revelación.

Ahora tendría sentido las veces que fui salvado por el tatuaje, el sentimiento cálido y reconfortante que provenía de él.

Siempre se trató de mi padre que intentaba ayudarme en mis momentos más bajos.

....

"Papá..." Susurré para mi mismo soltando ligeras lágrimas que se secaron al contacto con mi piel.

Cerré mis ojos y empecé a recordar las últimas palabras de mi padre...El me dejó su legado, me dejó su orgullo, y una misión la cual cumpliré.

Así que, ya no estaba dispuesto a derramar más lágrimas sobre la memoria de mi padre.

Respirando profundamente y abrí mis ojos ahora ligeramente rojizos.

Y pude ver el reflejo de un guerrero que vestía una ligera y señida armadura Espartana.

Me sobresalté ligeramente ante ello.

Era extraño, su armadura tenía ligeros adornos que se asemejaban a un león.

Parpadee un par de veces y froté mis ojos.

Al hacerlo, el espejo volvió a la normalidad y mostró mi cuerpo.

"Necesito una ducha y... También necesito comer." hablé para mi mismo creyendo que eso fue una alucinación por la falta de alimentación.

....

....

La ducha fue ciertamente refrescante, alivió mi cuerpo y aclaró mi mente.

Suspirando de satisfacción, me coloqué la ropa interior y los pantalones.

Entonces salí con una toalla alrededor de mis hombros, me di cuenta de un hecho algo... Molesto.

Rías estaba parada afuera de la puerta.

Ella lucía claramente molesta, quise preguntarle que hacía justamente frente a la puerta que separaba la ducha.

Pero con el rabillo del ojo pude ver a una cabizbaja Koneko, parecía un pequeño niño al que su mamá lo regañó por hacer algo mal.

Levantando una ceja, quise preguntar qué diablos pasó, pero Rias se me adelantó.

"¿Por qué no fuiste a tu habitación anoche?"

...

Puse los ojos en blanco ante su pregunta, entonces respondí con ligero sarcasmo.

"Mi habitación fue secuestrada por una guitarrista"

....

Rías levantó una ceja sin entender la referencia, y siguió con su berrinche.

"¿Que se supone que significa eso? Además, ¿por qué Koneko y tu están en la misma habitación a tales horas de la mañana? ¿Acaso durmieron juntos?."

Su lluvia de preguntas me dejó ligeramente molesto.

Así que suspiré profundamente e ignorandola, me dirigí a la cama en dónde se encontraba una cabizbaja Koneko.

"¿Estás bien konezko? ¿La pelirroja te gritó?" Pregunté ligeramente curioso ante el actuar de la chica.

Y por su parte, una vena palpitante apareció en el rostro de Rías al ser completamente ignorada por su esclavo.

....

En cambio, Koneko negó con su cabeza como respuesta a mis preguntas.

Entonces levantando una ceja, tomé la camisa que había dejado el día anterior y colocándomela pregunté.

"¿Me podrías ayudar a ponerme la corbata?"

La niña asintió ante mi pregunta con una pequeña sonrisa.

Así que dispuesta a ayudarme, se dió vuelta y se estiró ligeramente para alcanzar la corbata.

Pero cuando estaba por alcanzarla, Rias se adelantó.

"¡Yo lo haré!"

....

....

La miré con cara inexpresiva.

"¿Sabes hacer el nudo de una corbata?" Cuestioné las habilidades de la pelirroja, ya que yo más que nadie, sabía que los nutrientes que estaban originalmente dirigidos a su cerebro, se dirigieron a otra parte.

En cambio, recibí un puchero de la pelirroja y una pequeña risa casi ahogada de la peli blanca.

"Ponte de pie ahora" ordenó la mujer mientras me jalaba de un brazo para ponerme de pie.

Así que de mala gana, me levanté y me paré frente a Rías.

"Muy bien, ya estoy aquí" hablé con ligera pereza esperando a que la mencionada me ayude.

"Tienes la camisa mal abotonada..." Comentó la pelirroja mirando como en efecto, me había saltado un botón de la camisa y se veía extraño.

....

En ese momento, sentí vergüenza ya que hasta hace unos momentos, cuestionaba la inteligencia de la chica frente a mi, solo para ser yo el que hiciera algo tan... Tonto.

....

"Maldición... Ahora lo arreglo" respondí en un intento de alejar a la mujer que estaba demasiado cerca de mí.

Pero una vez más, Rías se me adelantó.

Y desabrochando todos los botones, tuvo una vista en primera persona de las cicatrices que recorren mi torso.

...

Ella miró fijamente cada rincón de mi fornido torso.

Y levantando una mano, Rías intentó tocarme, pero está vez, fui yo quién se adelantó.

Y aparantandome de ella, me dí media vuelta y empecé a abotonar mi camisa lo más rápido que pude.

"(Joder... Antes ella me trataba pero que la peste, y ahora mírenla, parece Otaku al ver por primera vez a su almohada con la imagen impresa de su chica anime favorita.)"  pensé para mi mismo sin notar el ceño fruncido de la chica, pero la grata sonrisa de superioridad que tenía Koneko.

....

Al terminar me di vuelta una vez más.

"Bien, ahora, ¿Podrías por...favor ayudar a ponerme la corbata?"

Pregunté en un intento de ser cortés para evitar el dolor en mi pecho, era muy temprano por la mañana para sentir dolor.

Ante mi pregunta ligeramente amable, Rías sonrió ampliamente y para mi sorpresa.

Hábilmente me puso la corbata.

Abrí mis ojos de par en par por la impresión.

"Que pasa Kuroichi-san... ¿Acaso no te lo esperabas?" Habló Rías con superioridad al ver mi expresión.

....

Al terminar su pregunta, Rías se dió la vuelta y empezó a caminar a la salida.

"Vamos, los llevaré al comedor" afirmó la mujer .

"No gracias, estoy bien" hablé secamente pero mi estómago me traicionó.

Un fuerte sonido proveniente de mi estómago resonó por la habitación haciendo que las chicas presentes les cayera una gota de sudor por las cabezas.

....

Me sonrojé por la acción de mi estómago.

"Guía el camino" intenté hablar firmemente para recuperar un poco de mi orgullo, pero fue en vano cuando una risa burlona se escapó de las bocas de ambas chicas.

....

....

Pasillos de la mansión Gremory.

Punto de vista / Tercera persona.

El trío de chicos caminaba lentamente en dirección al comedor mientras que Rías despotricaba sobre la grandiosa fiesta en su honor.

...

Alex se encontraba ciertamente molesto de ello, así que mirando por las ventanas, se distrajo completamente.

....

....

Después de unos innecesariamente largos 5 minutos, por fin llegaron al comedor.

Allí, sentados aún sin comer, se encontraba el resto de la nobleza de Rías a excepción del castaño pervertido.

Era ciertamente extraño.

Pero al parecer, nadie le prestó atención alguna.

....

La mesa era grande y extravagante.

Tenía un hermoso mantel de color blanco y sobre ella, había una gran cantidad de platillos destinados a la nobleza de la heredera Gremory.

Alex silvó ante la vista, ciertamente su chef interior intentó descifrar los variados alimentos que estaban en la mesa.

De entre ellos pude ver unos huevos venedit, algunas tostadas, cordon blue, fruta confitada, fruta fresca, ensaladas de todo tipo y algunos platillos de carne que Alex no pudo identificar.

Así que sentándose desgraciadamente muy cerca de Rías debido a que el desafortunado estaba completamente envuelto en los aromas de los platillos frente a él.

Pero, a pesar de que había pasado tantos días sin comer, eso no le afectará en los modales básicos.

....

O eso es lo que el creía.

La vista era sinceramente excepcional.

Plato que veía, plato que comía.

Pero unos susurros provenían de él luego de acabar con un platillo.

"Salsa de frutos rojos... No, son de bayas silvestres" eran los pequeños susurros que provenían de él.

Ante ello, Koneko que se había sentado a su costado, decidió jalar de la chaqueta y preguntar.

"¿Por qué... Susurras Kuroichi-san?"

Alex parpadeo un par de veces, y se dió cuenta que se había comportado como un muerto de hambre.

Así que aclarando la voz, respondió.

"Bueno... Mi sueño antes de ser un demonio era el de ser chef"

Francamente, era la verdad, el quería explorar el mundo enseñando al cuerpo lo que significa vivir, y de paso, abrir un restaurante con las experiencias que recogió por el camino.

Pero, ahora tiene otra meta la cual cumplir primero.

"Y ahora que eres un demonio, ¿Tienes algún sueño o aspiración?" Volvió a preguntar la peli blanca mientras recogía unos dulces y se los pasaba a Alex para que probara.

Ante ello, Alex recibió el gesto con grato júbilo y comiendo el dulce, respondió.

"No estoy seguro, pero al menos, me gustaría casarme" respondió sinceramente, solo para ser oído por una expectante Rías que yacía a su costado.

Ante ello, ella sonrió y habló.

"Entonces debes ganar hoy... Así, podrás cumplir tu sueño"

....

Alex quedó confundido ante la declaración de la mujer, y también se sorprendió ligeramente mordiendo su propia lengua.

El no se había percatado que se habían sentado juntos.

Y gracias a eso, se quedó sin palabras mientras sentía el dolor en su lengua y aún masticaba la golosina de mandarina que Koneko le había dado.

Rías sonrió ante la falta de palabras de Alex creyendo erróneamente que se habia impresionado ante ella.

....

Mientras tanto, Kiba miraba fijamente la interacción del trío frente a él.

Estaba celoso, pero a la vez, se sentía en conflicto.

¿No sé suponía que Rías prácticamente se le confesó a Iseei en la cabaña de entrenamiento?

....

Las dudas impresas en el rostro del peli amarillo, le llegaron a la reina sentada junto a el.

"¿Todo bien Kiba-kun?" Preguntó la mujer dejando su comida de lado para ver el estado de su compañero.

"No lo sé Akeno-san... Simplemente, me parece extraño el actuar de Rías ante el idiota" afirmó el chico alejando su mirada del trío y redirigiendola a la reina del grupo.

"No eres el único Kiba-kun, sinceramente, me abría gustado llevarme para mi sola al insolente y domarlo hasta convertirlo en otro Issei... Pero, al parecer Rías no se separa de él"

....

"A qué te refieres con otro Issei?"

Akeno ante la pregunta de su compañero, sonrió cálidamente pero al mismo tiempo, se podía sentir un escalofrío proveniente de esa sonrisa.

"A lo que me refiero, es a qué lo convertiré en un pervertido facil de controlar que sea leal y solo leal al mayor par de pechos que esté delante de él "

....

Kiba sintió un escalofrío ante ello.

"Ciertamente, Issei es así, pero, ¿entonces por qué quieres que ese idiota se vuelva igual que el?" Preguntó Kiba ligeramente incómodo por el tema.

"Por qué así, sería más fácil controlarlo, y, además el proceso de domarlo, será ciertamente satisfactorio gracias a su rebeldía"

La mujer suspiro pesadamente mientras apretaba sus piernas.

"De solo pensarlo, hace que me emocione mucho"

...

...

Kiba se quedó sin palabras, y volvió a su desayuno para evitar hablar más del tema.

...

Por otro lado, Asia, se encontraba en un conflicto interno.

Los dolores de cabeza eran cada vez más intensos cuando trataba de recordar la vez que Iseei la rescató.

Pero, algo le era diferente.

Últimamente, ha tenido sueños donde aparece Kuroichi salvando su pellejo en lugar de su amado Issei.

¿Por qué? Se preguntaba ella.

....

Era ciertamente extraño.

....

....

El tiempo pasó, y cuando estaban por terminar de comer, Grayfia apareció.

"Buenos días, Rías-sama y al resto de su nobleza, he venido a esta hora, para avisarles que la fiesta se llevará a cabo en dos horas, así que deben irse alistando."

Habló la mujer dando un ligero sentimiento hacia su cuñada.

Entonces, Alex decidió hablar.

"Vamos con la misma ropa... ¿O tenemos que vestirnos para la ocasión?"

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"Por supuesto, hace unos momentos, las maid colocaron ropa nueva en sus respectivas habitaciones." Afirmó la mujer mientras salía del comedor.

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"¿Enserio preguntaste eso Kuroichi-san?" Preguntó una inusualmente curiosa Akeno.

"Bueno... En primer lugar, no me gusta asistir a eventos formales, y en segundo lugar, mi sentido de la presentación no es muy sofisticado que digamos" respondió Alex terminado su comida y bebiendo de una copa.

El sabor era extrañamente dulce, entonces decidí preguntar a una expectante Rías.

Ella... Parecía demasiado... ¿Alegre?

"¿Qué es esta bebida que me acabo de tomar?"

Rías sonrió ante ello y respondió.

"Es sangre de un oso del infierno diluido en vino"

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Alex quedó gratamente sorprendido ante ello.

"Ciertamente... Sabe bien" habló Alex contra todo pronóstico.

Y bebiendo más, está vez, fue Akeno quien le sonrió macabramente.

"No te sientes... ¿Con mucho calor Kuroichi-san?"

Alex levantó una ceja en señal de confusión.

"¿Se supone que esto debe tomarse caliente?, entonces supongo que sería como vino caliente" hablo Alex luego de beber toda la copa de esa extravagante bebida.

Si algo le dejo la vida como chef, es que siempre debes darle la oportunidad a cualquier comida o bebida, no importa con que esté hecha o como se vea, la experiencia de probar algo nuevo, es gratificante.

Excepto la comida callejera en la India.

Entonces, Koneko que parecía igual de sonriente habló.

"No sientes algo extraño Kuroichi-san?"

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Alex pasó una mano por su pecho.

Ahora ciertamente se sentía diferente.

Todos miraron expectantes a Alex, y entonces, un sonrojo apareció por su rostro.

Está bebida... Era un afrodisíaco.

"Ne ne ne necesito irme" intento hablar Alex para solo entonces activar su sacred gear y salir corriendo del comedor.

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"Buchou... ¿Cuánto tiempo dura?" Preguntó Akeno gratamente feliz ante el comportamiento del rebelde de la familia.

"No creí que se la tomara toda... Así que creo que todo el día"

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"Hoy será un día gratamente satisfactorio" respondió Akeno mientras lamía sus labios, pero un ceño fruncido apareció en Koneko, Rías y extrañamente en Asia también.

...

"Alejate de el Akeno" hablaron las chicas al unísono.

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Mientras tanto, Alex se había perdido corriendo por los pasillos, el estaba claramente sonrojado.

Su respiración era pesada y el bulto que yacía en sus pantalones, estaba a la vista de las maid que pasaban.

...

"¿¡Dónde esta la habitación!?" Vociferó Alex en clara desesperación.

La calentura que sentía, empezó a nublar su juicio.

Pero entonces, una mujer lo sorprendió ligeramente mientras le tocaba el hombro.

"¿Está perdido Kuroichi-sama?"

Alex volteó la mirada, y entró en pánico.

La voz que le llamaba era la voz de Grayfia.

"Necesito usar el baño urgentemente, y me perdí, y Rías me dió de tomar algo extraño y y y" habló Alex claramente en pánico por la situación.

Ante ello, Grayfia levantó una ceja ante el actuar del jóven frente a ella.

Y dando un paso más al frente, pudo notar el intenso rubor en el rostro de Alex, y por sobre todo, el gran bulto en sus pantalones.

....

"¿Por casualidad, lo que te dió tenía sangre de un oso del infierno?" Preguntó Grayfia ligeramente sonrojada por el estado del jóven.

"A algo así me dijo que era, yo... No sabía que era, solo pensé que sabía dulce y me bebí toda la copa"

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"Te bebiste... ¿Toda la copa?" Preguntó Grayfia conmocionada ente ello.

Alex asintió ante ello y empezó a temblar.

"Sígueme " afirmó Grayfia sujetando del brazo a Alex y arrastrándolo a una habitación vacía.

Al entrar, Grayfia lo llevo al baño que tenía esa habitación, al parecer, de tanto correr, había llegado a su antigua habitación.

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Nota del autor.

Lo que sigue es Lemon, así que si quieren leerlo, esperen a mañana, ya que haré un capítulo a parte para añadir el lemon y seguir con la trama del capítulo, lo siento si les parece molesto, pero también tengo un canal de Youtube y a el no le gustará, así que esperen a mañana, no se desepcionaran y sabrán, que mañana deben estar atentos a la publicación.

Sin más relleno, continuemos.

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Una hora después/ habitación de Alex.

Punto de vista / Tercera persona.

Grayfia ya se había ido, y en la cama, recostado, yacía un sonriente Alex, que había pasado el mejor momento de todos.

Ciertamente, las mayores saben cómo controlar la situación.

Suspirando de alivio, ya se sintió mejor.

Actualmente los efectos del potente afrodisíaco que amenazaban su vida al hacer latir demasiado rápido su corazón, ya se había diluido en el sistema del chico.

Un nuevo suspiro salió de Alex mientras trató de ponerse de pie.

Ciertamente... Sus piernas temblaban como si de un servatillo recién nacido se tratace.

Y desactivando su sacred gear, quiso ponerse la ropa que Grayfia le había dado hace poco tiempo atrás.

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Fue una tarea extremadamente difícil debido a la debilidad en sus piernas.

Pero luego de un rato, logró vestirse adecuadamente.

El traje, era ligeramente diferente al que tenía puesto.

Aparte del hecho que ya no tenía una corbata, ahora el chaleco que tenía era de color azul oscuro con botones dorados, en cambio, sus pantalones ahora eran de color blanco.

La vista era ciertamente sencilla pero elegante, y si tomamos en cuenta a la chaqueta blanca adornada con un sedoso y blanco pelaje en la altura de los hombros, lo hacía parecer a un noble más.

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Alex suspiró ligeramente antes de salir de la habitación que ciertamente, le trajo felicidad.

Aunque, un pequeño sentimiento de sumisión, empezó a brotar dentro de él por el cálido trato de la mujer mayor.

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Alex divagó por los pasillos de la mansión hasta que se encontró con una maid que estaba limpiando un jarrón.

Decidido a ir, Alex se presentó con anticipación para evitar que la maid se asuste y suceda un accidente.

"¿Qué sucede Kuroichi-sama?" Preguntó la maid al darse cuenta de la aproximidad del mencionado.

"Bueno... Me preguntaba dónde deberíamos ir a reunirnos para esa fiesta"  habló Alex deteniéndose frente a la mujer, la cuál con un asentimiento, empezó a caminar en dirección a una gran puerta que estaba a unos metros de ellos.

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Dentro del gran salón, se encontraba toda la nobleza reunida, pero, a diferencia de antes, estaba presente un hombre de cabello rojo y ligera barba en su mentón, y junto a el, habia una mujer de cabellera marron con facciones maternales.

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Al abrirse la puerta, la maid se presentó ante sus amos.

"Muy buenos días Lord Gremory-sama y Venelana-sama, el motivo de mi llegada, es para presentarles a la torre de vuestra hoja, Kuroichi-sama" habló la mujer dando paso a un ligeramente curioso Alex.

Ante su llegada, el hombre caminó directamente al jóven y extendió su mano, en un intento de medir fuerzas.

"Oh, así que tú debes ser el famoso Kuroichi-san, mucho gusto en conocerte "

"El gusto es mío señor... ¿Lord?" Habló Alex cortésmente sujetando la mano del hombre.

En ello, una gran presión envolvió su mano.

La fuerza ejercida en el agarre, parecía proveniente de una prenda hidráulica.

Alex entrecerró ligeramente los ojos en señal de dolor, pero en ese mismo instante, convocó si sacred gear y devolvió el fuerte agarre.

Pero, no fue suficiente para apasiguar todo el dolor.

"Así que está es la herencia de tu antepasado" aclamó el hombre aflojando su agarre de hierro.

Alex suspiró internamente ante el alivio del dolor, pero, ahora su mano estaba completamente roja y palpitante de dolor.

"Supongo que... ¿Sirzes" te contó algo sobre mi, ¿verdad?" Habló Alex mientras ocultaba su magullada mano detrás de su espalda.

"Jaja... Veo que eres perspicaz a diferencia de otra persona que para mí pesar, conocí ayer"

....

Alex levantó una ceja ante la afirmación del hombre, pero decidió dejarlo a un lado.

En ese momento, Rías apareció casi de la nada.

"Así es papi, Kuroichi-san es mi pieza más fuerte" aclamó la mujer para ligera confusión y desagrado del muchacho.

Un pequeño gruñido de la garganta de Alex salió, pero no pudo continuar cuando Sirzechs junto a una extrañamente feliz Grayfia entraron a la sala.

"Hola papá, mamá, hola mi pequeña Rías-chan, y hola Alex-kun" saludó el pelirrojo ingresando a la pequeña conversación.

Por su parte, los padres y hermana del hombre dieron un pequeño asentimiento con sus cabezas, pero Alex levantó su mano y lo saludó como lo hizo con el hombre de antes.

"Hola... ¿Sirzes?" Saludo Alex en un intento de vocalizar el nombre.

"Jajaja, veo que aún te parece complicada la pronunciación de mi nombre Alex-kun, pero no te preocupes, con el tiempo lo aprenderás." Afirmó el hombre con un fuerte apretón de manos, que para su pobre mano magullada, significó una nueva punzada de dolor.

Este pequeño dolor, hizo que un ligero grito se ahogue en su garganta, lo que resultó gracioso para los presentes.

...

"(Por qué saludé con un apretón de manos...)" eran los trágicos pensamientos de Alex mientras trataba de mantener su dignidad a flote aguantando el dolor.

En cambio, la risa no paró debido al estado del muchacho, y Grayfia, lo miraba con un pequeño deseo.

...

...

Cuando la pequeña burla cesó, estaban dispuestos a activar un gran círculo mágico para irse, pero entonces, Rías habló.

"Esperen un momento, aún falta mi peón " aseguró la pelirroja.

Pero una mano por parte de Lord Gremory levantó.

"Si te preocupa ese mocoso, ya está en el salón de eventos esperando para la pelea " afirmó el hombre haciendo que Rias se calmase un momento.

Ante tal revelación, Alex por fin recordó.

"Casi me olvidó que tengo una cuenta pendiente con ese imbécil " susurró Alex para si mismo, pero como siempre, el es todo menos discreto.

....

"Hablando de eso... Quiero que estés listo para dar un discurso junto a Rías-tan" habló Lord Gremory, provocando que un pequeño escalofrío recorriece la espalda de Alex.

"¿Se me permite preguntar la razón de ello?" Habló Alex en un intento de sonar formal.

Lord Gremory sonrió levemente.

"Por supuesto muchacho, la razón es porque tuviste la mayor participación en el Rating Game y te convertiste en la pieza más poderosa de la nobleza de mi pequeña"

"Y... ¿Eso es común aquí en el infierno?" Preguntó Alex mientras su atención fue ligeramente robada por al creación del círculo mágico debajo de él.

"Jaja, no es nada común que una torre sea la pieza más fuerte en la nobleza de un demonio, por lo general, la posición está compartida por el rey y la reina, pero tu eres un caso especial muchacho" afirmó el hombre.

"Un... ¿Caso especial?" Volvió a preguntar Alex con gran impresión en su rostro.

"El descendiente directo de un Dios caído es razón más que suficiente para ser un caso especial, ¿no lo crees?"

....

Y así de fácil, exhibieron al pobre Alex frente a los demás miembros de la nobleza a la que pertenecía.

Los ojos de todos se voltearon en su dirección y lo miraron con ligera anticipación.

...

Alex quedó indefenso.

Así que suspirando pesadamente, decidió confesar.

"Está bien, mi... Antepasado, fue Heracles" afirmó el muchacho, provocando una risa burlona por parte de Kiba, Rías y Akeno.

"Y eso que esperabas que serías alguien especial" vociferó Rías al enterarse de ello.

"No me extraña que tú sacred gear sea tan humilde jajaja" se burló Kiba.

"Es de esperarse que un insecto como tu sea la descendencia directa del más grande fracaso de la historia de los dioses" añadió Akeno para furor del trío.

....

Alex solo chasqueó la lengua y el resentimiento hacia ellos, solo incrementó.

La risa continúo hasta que a los 3 les dolió el estómago.

Alex no hizo más que apretar los puños lleno de ira y frustración.

Ante tal vista, los familiares de la casa Gremori, no hicieron más que sentirse decepcionados ante su inculta familiar.

En ello, una pequeña mano tomó uno de los puños de Alex.

La dueña, era Koneko que parecía triste por su compañero torre.

Alex respiró profundamente en un intento de calmarse, pero una mano se posicionó en el hombro de Alex.

"Lo siento muchacho, si hubiera forma, te llevaría a mi nobleza" afirmó Lord Gremory provocando que Alex se calme casi por completo.

"No es necesario Lord Gremory, además, sellé mis destino cuándo regalé mi alma tan... Tontamente" afirmó Alex con un pequeño suspiro en medio.

En ello, el círculo se creó completamente y fueron teletransportados al salón de eventos.

....

....

Salón de eventos.

Punto de vista / Tercera persona.

El salón de eventos era magnífico.

Un hermoso salón con columnas sobresalientes del más hermoso mármol cincelado.

A los lados se encontraban mesas con finos y blancos manteles, y en ellos había la comida mas fina y gourmet que uno pueda imaginar.

Había toda clase de platillos, desde los más comunes, hasta los más exóticos.

El salón estaba completamente lleno de demonios de clase alta siendo acompañados por sus respectivas noblezas.

La cantidad de demonios presentes, era excepcionalmente grande, ya que ahora mismo, la heredera de la casa Gremori estaba legalmente soltera y a la espera de un nuevo prometido.

Es por eso, que los nobles de diferentes casas, habían traído a sus mejores hijos para que puedan lucirse ante la belleza carmesí.

Y por sobre todo, el salón contaba con una segunda planta, y de ella, sobresalía una pequeña terraza, dónde la cuál, aparecería la familia Gremori.

El pequeño bullicio que se había generado por las interacciones entre invitados se detuvo momentáneamente al ver a los príncipales anfitriones.

....

"Muy buenas tardes, amigos míos, es un placer y un honor el tenerlos a todos aquí el día de hoy, no solo para celebrar la primer victoria de mi hija, la actual Heredera de la casa Gremori, si no que también, para anunciar ante todo el infierno, cuál será su nuevo prometido."

Anunció el hombre ante todos los presentes, que respondieron levantando una copa.

Después de su pequeño discurso, hizo una señal con su mano izquierda, para que vengan algunas maid y  puedan guiar a su hija junto a  su nobleza a la planta baja para que puedan crear conexiones entre casas.

....

Planta baja del salón de eventos.

Punto de vista/ Alex.

"Ciertamente... Eso se siente diferente" hablé con ligera admiración ante los pequeños detalles había en las paredes y algunos muebles.

Era ciertamente hermoso.

Ante mis palabras, Rias sonrió y con altivez en su voz, habló.

"Es normal que alguien pobre se maraville ante los lujos de la clase alta"

...

Ese comentario me tocó una fibra sensible dentro de mí.

Y chasqueando mi lengua, me separé del grupo y me dirigí a las mesas con comida.

En mi camino a la extravagante mesa de comida, fui detenido por un par de personas que vestían elegantemente.

Era un señor mayor y la que aparentemente era su hija.

De ellos, el señor mayor que presentaba alopecia habló.

"Supongo que eres el excepcional Kuroichi-san" habló el hombre en tono amable, y ante ello, respondí de la misma manera.

"Es un gran honor ser reconocido ante su ilustre persona señor..." Respondí pero me quedé a medias al no saber su nombre completo.

"Jajaja, puedes llamarme Joseph machacho" habló con grato júbilo en su voz.

"Lo siento señor Joseph, soy algo nuevo en esto de eventos en el infierno " afirmé mientras le ofrecía la mano al hombre.

Ante mi gesto, el señor me dió un fuerte apretón, pero está vez, no fue nada exagerado como los pelirrojos de antes.

"No te preocupes muchacho, siempre hay una primera vez para todo, y aprovechando la ocasión, te presento a mi hija, se llama Alice y venimos de una casa afiliada a los Sitri" afirmó el hombre ligeramente regordete.

"Oh, creo que conozco la grandeza del clan Sitri, si no me equivoco, un miembro del clan es la presidenta del consejo estudiantil de la escuela en la que asisto" afirmé ahora mirando la pequeña chica de corta cabellera celeste y lindos ojos del mismo color que su cabello.

Ante ello, ella levantó su mano con los dedos apuntando hacia abajo.

Entonces mirando al hombre, pude ver una gran sonrisa en su rostro, por lo que reviviendo las películas animadas que veía en mi adultez, sujeté ligeramente la mano de la chica y besé el dorso de su muñeca.

Al levantarme, pude ver qué eso era lo que se suponía tenía que hacer ya que la sonrisa del hombre no flaqueo en ningún momento.

"Es una grata sorpresa tu conocimiento en la etiqueta del mundo demoniaco" afirmó el hombre ahora robando mi atención.

Asentí ligeramente y decidí correcto cambiar el tema, ya que me inspiré en shuerk para besar el dorso de la mano de la chica.

"¿Podría saber la razón por la que ilustres personas como ustedes me conocen?" Pregunté gratamente curioso ante ello.

El hombre asintió ante mi pedido y habló.

"Bueno, todo el infierno presenció tu gran desempeño en el Rating Game contra la familia Phenex " aseguró el hombre haciendo que me entre mas dudas.

"Muchas gracias por aclarar mi duda buen hombre, ahora... que le parece si les sirvo una copa de buen vino para continuar nuestra plática" sugerí.

Y para mi sorpresa, el señor se alegró aún más y empezó a caminar en dirección a las mesas de alimentos.

Originalmente quería ir allí y maravillarme con los alimentos, pero no quiero ser grosero ante los desconocidos.

....

Al llegar, tome 3 copas que estaban en una charola, y las llené con gran habilidad.

Y sujetando 2, se las entregué al duo de padre e hija.

Una vez más me di vuelta y tome la copa que serví para mi mismo.

Y agitándola brevemente, me lleve la copa a la nariz y con ello, pude sentir las notas frutales y de roble que presentaba este vino tinto.

"Este es un vino de calidad" afirmé brevemente para mi mismo mientras tomaba un pequeño sorbo de la copa y la sentía en mi paladar.

El sabor era agradable, poco astringente y con un ligero toque ácido.

Pude sentir los aromas previamente descritos, pero está vez, fue mi paladar quien tuvo la dicha de probar este buen vino.

"En efecto muchacho, este vino es de la más alta calidad" afirmó el hombre haciendo lo mismo que yo para poder degustar el vino.

....

"Ante tal bebida, deberíamos probar el maridaje de la derecha" añadí mientras tomaba una charola que en ella, presentaba un fina selección de lonchas de diferentes quesos, entre ellos, el predominante, era el queso suizo.

Y junto al queso, habían unas pequeñas lonchas de un hermoso jamón.

Y para acompañar, un pequeño recipiente con jalea de vayas rojas y pequeñas galletas de sal.

"Mi recomendación sería empezar por el emmental y continuar con el suizo" aconsejé mientras presentaba la charloa con el maridaje.

Al oir mis palabras, el duo de padre e hija, siguieron al pie de la letra mi consejo.

"Una vez más, tengo que elogiar tu conocimiento jóven Kuroichi, ya que ciertamente, es la elección correcta para acompañar tal delicioso vino."

Afirmó el hombre completamente feliz por tal explosión de sabores dentro de su paladar.

En ello, el me hace una pregunta.

"Por casualidad, estás pensando en cambiar de nobleza, jóven Kuroichi?"

....

"Pero supuesto que s..." Traté de hablar, pero como es costumbre ya, una Rías salvaje apareció casi de la nada.

"¡No!, Kuroichi-san, no está dispuesto a cambiarse de nobleza "

....

Quise refutar su afirmación, pero, ella jalandome del brazo, me sacó de la buena conversación con el señor.

"¿Que te pasa Rías, estaba disfrutando la charla con ellos dos" confronté a la pelirroja pero un ligero dolor en mi pecho me hizo quedarme callado.

"¡No, tu solo eres mío y de nadie más! A partir de ahora, tienes prohibido acercarte otras personas en esta fiesta." Ordenó Rias para mi descontento.

"Eres peor que la tóxica de mi ex, no me dejas ser felíz con nada ni con nadie" afirmé pero el dolor se intensificó gradualmente.

"¡Eres mi esclavo, así que yo decidiré si eres feliz o no!, ¿escuchaste?" Vociferó la mujer para desconcierto del dúo de padre e hija.

....

"Ya veo porque casi dije que si quiere irse de la nobleza de esa chica" comentó la niña.

El hombre ante ello, suspiro.

"Esperemos... Que no se convierta en un demonio renegado, ya que preferiría que se uniera a tu nobleza"

....

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El tiempo pasó y pequeños rumores del trato de tan malo que presentaba Rías al miembro de su nobleza se empezaron a extender en toda la sala.

Ya que puede que ellos pertenezcan a la rasa de los demonios, pero... Aún así no harían nada tan cruel como lo que hace Rías.

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....

"Maldición." Afirmé mientras me encontraba una vez más solo en la segunda planta.

Ya que esa mujer me había "castigado" reteniendome en este lugar hasta la hora del discurso.

Yo en verdad quería volver a las mesas de comida, pero cuando intenté salir, un fuerte dolor en mi pecho, hacia que retroceda teneroso ante las consecuencias de magullar mi alma antes de la pelea.

Mientras estaba en eso, empecé a meditar lentamente.

Cerrando mis ojos y relajando mi cuerpo que yacía sentado en una cómoda silla, empecé a respirar lentamente.

Cada respiración que daba mi mente se volvía más y más tranquila.

....

Todo era paz hasta que la chirriante voz de Asia me sacó de mi paz.

"A Alex, yo..." Intentó hablar la niña, pero levanté mi mano.

"No quiero oírte, así que vete de mi vista" afirmé ligeramente dolido, ya que aún recordaba los pequeños momentos que pasé junto a ella.

Pero la niña no se fue.

¿"Por qué no te vas?" Pregunté ligeramente molesto.

"Porque no quiero, y, además, quiero preguntarte algo" aseguró la niña.

"Vete a molestar a tu amado pervertido y déjame en paz" respondí secamente.

"¡No! ¡Tu me advertiste sobre no reunirme con ese pervertido!" Vociferó la niña haciendo que mis ojos se abrieran de par en par.

"Que... ¿Que dijiste?" Pregunté incrédulo ante la declaración de Asia.

"Yo... Tengo sueños en los que pasamos el tiempo juntos... Pero cuando intento recordar, está ese pervertido... Y me duele mucho la cabeza cuando lo hago" contestó la pequeña llevándose una mano a su adolorida cabeza.

Ante ello, sujeté su cabeza.

"Conozco a alguien que talvez pueda ayudarte" afirmé mientras pensaba en Sirzes y Konan.

Ya que estaba seguro que Konan podría curarla usando los sellos de papel, y en el caso del hombre, el al ser el hermano de esa mujer, podría saber cómo ayudarla.

Ante mi declaración, la pequeña asintió suavemente y quedó en silencio por unos instantes.

....

"¿Que... ¿Qué hago aquí con un inútil?" Habló la chica ahora volviéndose hostil ante mi presencia.

...

"Bueno..." Traté de decir pero la chica chasqueó la lengua y se empezó a ir.

"Maldición... O tiene un serio problema de personalidad múltiple, o Rias le hizo algo a su cerebro." Comenté para mi mismo ahora pensativo sobre lo sucedido.

Pero en medio de mi dilema, Lord Gremory apareció frente a mí.

"¿Estás listo para el discurso muchacho?"

"Me gustaría negarme, pero creo que es imposible " afirmé mientras me ponía de pie.

Al oir mis palabras, el hombre asintió.

"Se que mi hija no te trata bien, pero... Espero que la cuides cuando no esté presente, no solo por sus almas ligadas, si no porque me preocupa que la altanería y orgullo falso que ella posee sobre los miembros de su nobleza, le ocasionen grandes desastres a futuro "

...

"Haré lo mejor que pueda para no morir" afirmé lentamente mientras caminaba al podio.

El hombre suspiro ante mi respuesta y adelantandose a mi, empezó a hablar.

"El día de hoy, me gustaría presentarles no solo a mi amada hija, si no que además, me encantaría presentarles al miembro mas poderoso de su nobleza como posible candidato a matrimonio "

....

Mis ojos se abrieron como platos al recordar que Rías había dicho algo así como recompensa por la pelea que seguirá más adelante.

"No me jodas..." Susurré para mis adentros.

....

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....

CONTINUARÁ.

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