Capítulo IX "Cansado de la debilidad"

Punto de vista / Tercera persona.

La noche cayó en toda la ciudad de Kouh, los pájaros cantas dando una acogedora bienvenida a las estrellas que esperan por ellas.

Los alumnos salen de sus escuelas, en un mar de cansancio y romance, pero a diferencia del bullicio cotidiano, ahora se pueden oír ligeros sollozos de impotencia que dañan la tranquilidad del atardecer.

Dentro de un edificio aparentemente abandonado para la vista de ajenos llace recostado un pobre chico.

Marcas de quemaduras por electricidad recorrían su herido cuerpo que ahora estaba decorado por vendas manchadas por sangre que se había secado hace ya mucho tiempo atrás.

El joven Demonio con impotencia, no puede hacer nada más que sollozar sobre su destino ahora robado por el demonio que le salvó la vida.

Con dolor presente en su rostro, logró sentarse lentamente.

Su mirada ahora desenfocada, mira el abismo a dónde él pertenece.

La luz de sus días le fue arrebatada, la promesa de libertad que cantó por los cielos, fue dañada por manos ajenas.

El juró mostrarle a su cuerpo lo que significa vivir, juro encontrar la libertad que el cuerpo original alguna vez perdió.

Pero ahora, no es más que un esclavo sin alma retenido por el demonio.

Ya no encuentra salvación, su mirada perdida lo demuestra todo.

Nada de lo que él logré hacer, nada de lo que supere y derrote, le pertenecerá.

Sus logros y hazañas han sido manchadas por la propietaria de su alma, el llegó a pensar que desde que rescató a la pequeña niña de las garras de la muerte, el podría volver a empezar con el pie derecho, el de verdad lo penso asi...

Pero su esperanza, fue pisoteada como si de un insecto se tratace.

La luz de sus ojos se perdió por completo mientras camina por las frías calles de Kouh.

Su andar iluminado levemente por los faros que condecoran la calle, fueron incapaces de mostrarle luz en su camino.

Lentamente, caminó en busca de un lugar seguro, un lugar donde él no podrá ser pisoteado por otros.

Una minúscula luz al final de su camino era lo que el buscaba y añoraba dentro de si.

Caminó y caminó aparentemente sin rumbo alguno, pero aún así, logró llegar a su pequeño santuario.

Un pequeño puesto de comida tradicional japonesa, un pequeño puesto de ramen, donde el sabía que podía encontrar respuestas, y claridad para que él logré un futuro al que pueda llamar vida.

"Bienvenido" resonó una voz masculina ligeramente carcomida por la edad.

El jóven sintió un ligero alivio al reconocer la voz, y en un tropiezo, perdió toda la energía que su cuerpo retenía en señal de protesta a las heridas que carcomía su salud.

La vista del chico quedó en blanco mientras su conciencia le era arrebatada por Hipnos el dios que personificaba el sueño y el sopor.

....

Al día siguiente / Casa de Teuchi.

Punto de vista  / Alex.

"Jajajaja" era lo único que podía escuchar.

Por dónde quiera que corriera, no podía escapar de las risas, risas burlonas y maquiavélicas era lo único que podía oír.

Quise escapar de ese lugar, pero las risas me perseguían como moscas a la miel.

Corrí y corrí, pero no podía escapar de las chirriantes risas, mis oidos dolían como nunca antes.

Quise tapar mis oidos, pero el sonido se volvió cada vez mas fuerte.

Mientras corría en el oscuro abismo de mi subconsciente, tropecé y caí en una caja de color blanco brillante.

El solo mirar a las paredes de esta habitación, me daño la vista, era demasiado brillante para mis ojos acostumbrados a la oscuridad.

Cerré mis ojos con fuerza y me agaché en posición fetal con mi cabeza contra el suelo.

El silencio del que tanto estaba acostumbrado al estar dentro de mi abismo, empezó a ser destruido por las chirriantes risas de antes.

Las antes blancas paredes, ahora eran opacadas por las siluetas de los miembros de la nobleza de ese demonio con el cabello carmesí.

Levanté mi mirada, y pude ver con horror, los rostros distorsionados en una mueca de aparente júbilo.

Rías, Akeno, Kiba, Issei y por último Asia que se encontraba justo debajo de mi, las cinco personas me rodearon por completo y sus risas se volvieron cada vez más y más fuertes.

Cerré mis ojos con fuerza queriendo escapar de ese lugar.

Y por fin, pude escapar al abrir mis ojos en la vida real.

Levantando uno de mis brazos, me seque levemente las lágrimas que recorrían mis mejillas.

Suspiré pesadamente al recordar el sueño que tuve.

Queriendo sentarme, pude sentir todo el resentimiento que mi cuerpo contenía y un fuerte dolor recorrió mi cuerpo paralizandome en el lugar.

Pero una gentil mano carcomida por la edad, me recostó lentamente y volví a la suavidad de la cama.

Volteando mi mirada, pude ver al amable señor del puesto de ramen mirándome con cara seria pero al mismo tiempo exudando amabilidad.

"Señor Teuchi..." Susurré, no podía hacer más, el ardor en mi garganta me cobró las facturas de la tortura del día anterior.

"Descansa por ahora chico, después podrás contarme todo lo que pasó" habló firmemente Teuchi provocando en mi, una sensación de alivio mientras una vez más, me puse a dormir.

....

....

Punto de vista / Tercera persona.

La habitación había quedado una vez más en silencio total, Alex se había quedado dormido con clara seguridad y confort al saber que estaba en un lugar seguro.

Pero el silencio fue cancelado por los chirriantes sonido de viejas bisagras que necesitaban un poco de aceite.

Del lugar apareció una pequeña niña sujetando un plato con algunas manzanas y panes tostados que previamente hizo el amable señor.

"¿Ya despertó mi onichan?" Preguntó la pequeña niña con preocupación y ligero temor en su voz.

Teuchi sonrió ligeramente y asintió con su cabeza.

"Ya despertó, pero le dije que durmiera un poco más, se notaba cansado" contestó el buen hombre sujetando delicadamente el plato que la niña sostenía.

Y dejándolo en la mesita de noche, el señor empezó a salir de la habitación para ir a atender el negocio que le daba sustento a su vida.

La niña quiso quedarse, quería dormir junto a su herido familiar, pero una amable mano la detuvo.

"No puedes Naru-chan, tu hermano mayor está muy cansado en este momento" habló el dueño de la mano haciendo que la niña lo viera con ojos tristes y bajara la cabeza.

"Está bien señor Teuchi..." Contestó a regañadientes la pequeña saliendo de la habitación junto a Teuchi.

....

Varias horas pasaron desde que Alex despertó por primera vez, y está vez, sus sueños fueron más calmados, aún seguía en el oscuro limbo de su subconsciente, pero está vez, no era perseguido por las incansables risas.

Sin saber que más hacer, el joven empezó a caminar en una dirección al azar adentrándose más y más a la oscuridad aparentemente infinita.

....

Varias horas pasaron y ya era de noche, el sonido de un timbre en el teléfono de Alex empezó a resonar cortando su sueño por completo.

Punto de vista / Alex.

Me encontraba en medio de mi caminata por la oscuridad aparentemente infinita hasta que un sonido de timbre empezó a molestar mi tranquilidad.

Despertando a regañadientes, ví el teléfono a un costado mío que no dejaba de sonar.

Recogiéndolo y sin mirar quien era el de la llamada, contesté.

"¿Hola?" Hablé mientras me quitaba las lagañas en mis ojos.

"Hola Alex, me acaban de llamar de la escuela diciendo que no fuiste por más de una semana ¿estás bien?" Preguntó una voz que pude reconocer como mi actual madre.

No sabía que responder y me quedé callado mirando todas las vendas que decoraban mi torso.

"¿Alex?" Volvió a preguntar la voz ligeramente impaciente por mi falta de respuesta.

"Ah sí, lo siento mamá, ehmm, ya sabes, no he ido porque... " Quise dar alguna excusa razonable pero no sé me ocurrió nada, me quedé en blanco mientras pensaba en algo rápido.

"¿Otra vez fuiste intimidado?" Preguntó mi madre con ligera preocupación en mi voz.

"¿Eh? No no no, simplemente me caí por las escaleras... Si, me caí por las escaleras" respondí apresuradamente mientras apretaba el agarre en mi teléfono.

"Sabes que puedes contar conmigo cariño, no le mientas a tu mamá" respondió la mujer dejándome sin palabras.

Suspiré profundamente y froté el espacio que hay entre mis cejas.

"De acuerdo... Si, me golpearon y no he ido a la escuela " respondí sin saber que más decir.

...

Un silencio se presentó mientras me ponía cada vez más nervioso.

"Ya veo... ¿Y ya estás listo para volver a la escuela?" Preguntó una vez más, sabía que la había regado pero no sabía que más hacer sinceramente.

"Si, el lunes volveré, ah, y también ya me inscribí en un dojo para aprender defensa personal" afirmé tratando de terminar esta incomodidad.

"¿Necesitas más dinero para pagar el dojo? Ayer te deposité el dinero para la semana " volvió a hablar la mujer dejándome pensativo por todo lo que hace ella por intentar entender mi situación y no presionar.

"Estoy bien mamá" respondí firmemente.

"Si necesitas alguien con quién hablar, puedes llamarme siempre que puedas cariño, no quiero que te sientas presionado, pero por favor, ten más cuidado, es posible que volvamos en unos años, nos quedaremos acá en europa por el trabajo, así que por favor, ten más cuidado " habló la mujer dejándome sin nada mas que decir.

"Nos vemos cariño " fue lo último que dijo antes de colgar la llamada.

...

Bajé la mirada y contuve unas pequeñas lágrimas antes de secarlas con mi brazo.

"Maldición... Juré mostrarle a este cuerpo el significado de vivir y de ser libre... Pero ahora mirenme... No soy más que un esclavo..." Susurré apretando fuertemente mis puños.

"Estoy cansado de la debilidad... ¡Estoy cansado de que me lo quiten todo maldición!." Grité a todo pulmón mientras sujetaba mi cabeza.

"¿¡Primero mi libertad, luego Asia, que más sigue?!" Volví a gritar lleno de frustración desgarrando mi cansada garganta.

Pero antes de que siga, la puerta se abrió y el señor Teuchi apareció de ella.

"¡Si estás tan cansado de que te lo quiten todo, entonces entrena!" Vociferó el señor caminando a paso firme en mi dirección.

Baje mi cabeza, no sabía porque este señor me estaba confrontando, no es su problema después de todo.

"¡Y tú qué sabes viejo!" respondí ante su anterior declaración.

"¡Lo sé mejor que nadie mocoso!" Respondió el señor acercándose cada vez más a mi.

"¡Perdí a mi hija a manos de la guerra sin cuartel entre las razas predominantes de aquí!" Volvió a gritar el señor haciendo que alce mi mirada y lo mire directamente a los ojos.

"¡No lograrás nada si te quedas ahí acostado carcomiendote mientras lloras como una niña!"

Me quedé callado, mis labios temblaban, no sabía que más hacer.

"Estoy cansado... Estoy cansado de que me pisoteen, de que no sea más que un simple esclavo... De que me lo quiten todo" susurré, pero aún así el señor lo escuchó claramente.

"¡Si estás cansado de eso, entonces vuélvete más fuerte y deja de hundirte en tu propio charco desesperación y auto consuelo mocoso!" Volvió a gritar el señor, parándose frente a mí.

El tenía razón... No gano nada estando así.

Pero... No podía hacer nada estando así.

"¡Párate y muéstrame si estás listo para escapar de ese charco mocoso!" Volvió a gritar el señor sacándome de mi pequeño mundo.

Apretando mi mandíbula y mis puños, me levanté de la cama donde reposaba.

Con gran dolor me paré en toda mi altura.

Mis piernas temblaban como fideos pero permanecí firme.

Levantando mi cabeza ahora sin lágrimas, grité con mi adolorido garganta.

"¡Yo me volveré mas fuerte para que no me vuelvan a quitar nada más!"

El señor sonrió ante mi declaración, y posando una mano en mi hombro derecho, me asintió con la cabeza.

"A partir de ahora dejarás de ser un llorón y dejará de importarte los que te hacen daño, ignoralos si puedes, pero si no puedes ignorarlos por cualquier motivo, entonces finge seguirles el juego hasta que seas tan fuerte que nadie pueda negar tu existencia." Habló el señor Teuchi con sabiduría en su voz.

Sonreí ante su declaración.

"Cuéntame sobre tu poder Alex, tal vez pueda ayudarte" volvió a hablar el señor sacándome un cara de sorpresa ante ello.

Intente sacar mi sacred gear, pero debido a lo cansado que me encontraba, tardé demasiado en hacerlo.

Lentamente mis brazos brillaban y de esa tenue luz que había, mis guantes de cuero hiban formándose lentamente.

El señor no apartó su mirada de mi, probando hasta dónde puedo llegar con mi cansancio físico y mental.

Acababa de salir de una crisis mental y estaba sumamente cansado.

Pero no me detuve, con gran esfuerzo, pude blandir mis guantes.

"Este es mi sacred gear" respondí levantando mis temblorosos brazos.

"Uhmm veo que tienes algo interesante aquí, no es un simple sacred gear, es más parecido a un legado de algo" respondió el señor haciendo alarde de su experiencia en este tema.

Asentí ante su declaración.

"Así es, esto... Es de un antepasado mío" respondí evitando el tema de que fue mi padre de otro mundo quien me dió su legado.

"Cuando lo activas, ¿Escuchas algunas voces o algo así?" Preguntó el señor.

"Si... Cuando los activo, escucho el cantar de 9 mujeres de hermosas voces" respondí sin dar más detalles sobre las muzas que suelo oír cuando activo el legado de mi padre.

"9 mujeres... ¿Haz estudiado las viejas leyendas?" Preguntó el señor, pero negué con mi cabeza como respuesta.

"Entonces debes ir a la biblioteca y estudiar sobre la mitología griega o romana, porque si no me equivoco, esas mujeres pertenecen a la mitología griega" habló el señor, ahora dándome un camino por el cual podre recorrer.

Asentí con la cabeza y recogiendo mi teléfono, me puse a buscar en él.

"¿Que haces chico?" Preguntó al señor un poco desconcertado por mi acción.

"¿Por qué ir a la biblioteca cuando tenemos internet?" Respondí secamente sacando una gota de sudor a Teuchi.

"El tiempo vuela..., ciertamente, así no era en mis tiempos" Habló el señor sintiendo el peso de su edad.

Sonreí ante su declaración y me senté en la cama dándole un descanso a mis pobres piernas.

En una rápida búsqueda, encontré información sobre las muzas.

Levantando ligeramente mi voz para ser oído por el señor, leí lo que encontré en internet.

"Las musas en la mitología griega eran consideradas como fuentes de inspiración divina en los campos de las artes y las ciencias. Eran hijas de Zeus, el rey de los dioses, y Mnemosine, la diosa de la memoria, lo que subraya su papel en la preservación y transmisión del conocimiento y la cultura"

Procesando la información, me tomé un descanso para tomar del agua que había en un vaso al lado de la mesita de noche, mi garganta estaba reseca por completo y ardía demasiado por la tortura de hace unos días.

"Ejem, Según la mitología, las musas nacieron tras nueve noches de amor entre Zeus y Mnemosine, las musas residían en el monte Helicón, en Beocia, y en el monte Parnaso, en Fócida, frecuentemente se les eran asociadas con el santuario de Delfos, donde inspiraban a los poetas y músicos que buscaban su favor"

"Posiblemente las mujeres que afirmas oir, sean ellas" comentó Teuchi interrumpiendo mi lectura.

Asentí y busque algo más que sinceramente me llamó la atención.

"Heracles, la mayor vergüenza para los dioses..." Leí con el ceño fruncido, mi padre afirmó ser el dios Heracles, entonces... ¿Por qué dicen que es la mayor vergüenza?

"Heracles el caído, o Heracles el débil, fue la mayor vergüenza de la mitología griega, siendo uno de los hijos de Zeus, los antiguos romanos representaban a esta deidad como un sucio y vil cobarde que asesino a toda su familia en un arranque de locura, y después de ello, se escondió para siempre entre las montañas donde murió como un mortal..." Fruncí el ceño ante esta información, si no recuerdo mal, Heracles en mi mundo era conocido por su gran valor y fuerza.

Alejando ese pensamiento, seguí leyendo.

"Otras versiones de la leyenda, afirman que Heracles en un intento de sanar sus pecados, intento hacer los famosos 12 trabajos encargados por su primo Euristeo el rey de Misenas, pero en su primer trabajo, resultó fuertemente herido por el Leon de Nemea, provocando así que el cobarde semi dios, escapara con el rabo entre las patas, sin haber cumplido con el primer trabajo, fue a por el segundo y perdio nuevamente, pero esta vez, sucumbió ante el veneno de la Hidra de Lerna, muriendo pateticamente como un sucio mortal, siendona su vez, la mayor vergüenza del panteón griego."

...

(¿Por qué está historia es tan diferente... ¿De verdad mi padre fue así?) pensé para mis adentros, no quería creer esto, pero no sabía en qué más creer.

El silencio inundó la habitación, no sabía que decir, pero un Teuchi, afortunadamente se dió cuenta de mi conflicto interno y decidio ponerle fin.

"Aún hay más, ¿puedes seguir leyendo?" Preguntó el señor haciendo que cerrará los ojos y a regañadientes, siga leyendo.

"Este semidios caído en desgracia, desde niño siempre tuvo los puños legalmente débiles y frecuentes a fracturas, es por ello que su padre Zeus, le regaló unos guanteletes de cuero en un intento de que su hijo pueda luchar, pero aun con la gracia divina de su padre Zeus, Heracles no logro nada en toda su vida."

"Ya veo... Parece que tienes el legado de Heracles " habló Teuchi.

...

No respondí ante ello, solo, no quería hablar, no sabía porque, pero me sentí furioso ante la lectura y la difamación del nombre de mi padre.

"No te preocupes chico, aunque la leyenda fuera tan mala, aún tienes un futuro, esto no significa que tú seas débil, solo, no debes rendirte" habló el hombre en un intento de alegrar mi día, creyo que estaba decepcionado por mi poder, asi que intento alegrarme.

"Puedes ir a un dojo y aprender a luchar joven, no te rindas"

...

Asentí con la cabeza, quierendo esquivar el tema, pregunté.

"¿Por cierto, dónde está Naruko?"

"Oh, Naru-chan, ella está dormida en el sofá de abajo viendo una película" afirmó Teuchi.

Al oírlo, revise instintivamente la hora desde mi teléfono, eran las 3 de la mañana.

"Ya veo... Entonces, iré a dormir también" dije sin apartar la mirada de mi teléfono.

"De acuerdo joven, entonces nos vemos mañana" contestó el señor saliendo de la habitación.

Suspiré profundamente al ver qué salía de la habitación.

Cerrando mis ojos, no deje de pensar en mi padre, tal vez lo que internet dijo era cierto... No importa lo que digan, aún así, yo cumpliré con el legado de mi padre y lo haré sentir orgulloso de mi sin importar qué.

Con ese pensamiento en mente, suspiré una vez más y fui a dormir en completa calma.

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Al día siguiente / punto de vista Tercera persona.

Era temprano por la mañana, y el baño estaba siendo ocupado por un joven vendado con la vejiga a punto de estallar, el no ir al baño en más de un día, le abría cobrado factura y ahora le dolía ligeramente la vejiga por no hacer sus necesidades a la hora que se debería.

Suspirando con satisfacción se quitó las vendas y se dió un reconfortante baño con agua fría.

Después de eso, bajó por las escaleras para encontrarse a una pequeña Naruko desayunando felizmente unas tostadas con un batido de fresa.

Al notar la presencia de su familiar herido, la niña salió corriendo en su búsqueda.

"¡Onichan! ¿¡Ya estás bien!?" Preguntó la niña con comida en su boca siendo adornada por migajas y espuma en sus labios.

"Por supuesto que si Naru, ahora me siento mejor" respondió dándole una sonrisa cálida a la chica.

Al despertar esa mañana, ahora se sentía renovado por completo, era casi inexplicable para el, lo que no sabía, era que la activación de su sacred gear el día de ayer, lo había ayudado a mejorar, ya que ahora el tenía la tenacidad de un león.

"Desayunemos juntos onichan" habló la pequeña una vez más.

"De acuerdo Naru" respondió el joven siendo guiado por la pequeña.

Una figura se alzó en la cocina siendo el amable señor Teuchi.

"Veo que te sientes mejor ahora Alex" habló Teuchi saliendo de la cocina con tazas de café humeante.

"Por supuesto, y gracias por lo de ayer Teuchi" respondió Alex sentándose y dándole un sorbo a su café caliente.

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Algunos minutos después / Puerta de la casa de Teuchi.

Punto de vista / Alex.

"Gracias por cuidar a Naru una vez más Teuchi" hable mientras salia de la casa del amable señor.

"No pasa nada, pueden venir cuando deseen" respondió Teuchi sacando una sonrisa a Naruko.

"Si, espero volver a comer su ramen señor Teuchi " con gran emoción la niña corrió por la entrada y parándose en la calle levantó su brazo.

"¡Vamos onichan! !Vamos al parque!" Gritó la pequeña, sacándome una sonrisa por eso.

"Muchas gracias Teuchi por el consejo de ayer" agradecí una vez más saliendo de su casa.

"Ningún problema" respondió Teuchi cerrando la puerta y volviendo a su casa.

Hoy era Sábado asi que, abriría su puesto de ramen en la tarde.

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Algunos minutos después, me encontraba en el parque junto a Naruko, ella si que tiene energía, corría por aquí y por allá, de juego en juego.

Al ver la vieja ropa que vestía, una flecha de culpa atravesó mi corazón una vez más.

"Oye Naru, vamos de compras " dije en un intento de sacar la culpa que hay dentro de mi.

La niña me asintió felizmente y sujeto mi mano firmemente.

"Vamos onichan"

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Varias horas después / Centro comercial.

Punto de vista / Tercera persona.



El concurrido centro comercial estaba lleno de todo tipo de tiendas, de entre ellas, las tiendas donde vendían ropa extrañamente eran las más frecuentes.

De allí, una emocionada niña de pelo rubio, salía con una gran sonrisa en su rostro sujetando una paleta roja, y detrás de ella, había un chico de pelo marrón con una pequeña cicatriz en su rostro que lo hacía parecer como un vándalo.

Las horas pasaban y la diversión de la niña incrementaba mientras que por su parte, la billetera del chico se hacía cada vez más y más delgada.

Aún así, no le importó, Naruko era actualmente un ancla en la vida de Alex y el la protegería, no quería que se le fuera arrebatada al igual que como paso con Asia unos días atrás.

Era una salida familiar muy feliz, pero la pequeña Naruko, reconoció a una rubia acompañada de un peli marrón y decidió acercarse a ella.

"¡Ohh! ¡Hola Asia-chan!" Saludó la pequeña reconociendo a la rubia frente a ellos.

Suspirando pesadamente Alex la siguió porque no sabía cómo reaccionaria esta perra de pelo rubio.

Asia volteó su mirada y vió a Naruko levantando sus manos mientras se paraba frente a ella.

Pero de un momento a otro, Asia la miró con desdén y frunciendo el ceño, quiso apartar por la fuerza a la pobre niña.

Pero un brazo detuvo su intento de hacer daño a la pobre chica.

"Tócale tan siquiera un solo mechón de su pelo, y sabrás porque Freed no tuvo la fuerza suficiente para abusar de ti" habló Alex en tono amenazante apartando gentilmente a una confundida Naruko.

"Que haces aquí inútil" habló el pelimarrón Issei al ver la interacción entre los 3.

Ignorando la pregunta de Issei, Alex cargo a la pequeña Naruko y decidió irse.

"¡Oye a dónde vas, vuelve aquí imbécil!" Gritó la ex monja ahora convertida en demonio.

"Déjalo Asia-chan, no merece tu tiempo " habló Issei calmando a la rubia y caminando en sentido contrario a la pareja de hermanos.

"Onichan... ¿Asia-chan me odia?" Preguntó la niña haciendo que Alex se detenga de golpe.

"Si" respondió Alex haciendo que la niña empiece a temblar.

"¿Por qué?" Preguntó la pequeña.

"No lo sé chamaca, pero definitivamente no es tu culpa, es solo que ella es una tonta y no sabe que hace y porque lo hace" al oir la respuesta la pequeña niña asintió ligeramente mientras abrazaba el cuello de Alex.

"¿Quieres ver una película?" Preguntó Alex sacando una sonrisa en Naruko.

"Uhmm" respondió la niña.

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Algún tiempo después / Sala de cine.

Punto de vista / Alex.

"(Necesito hacerme más fuerte)" Fueron mis pensamientos mientras miraba la película que Naru escogió.

Al parecer escogió la película de Frozen o... Una versión de esta, es muy diferente a lo que ví en mi mundo, en esta película, chica de hielo es la peli marrón y la normal ahora es la rubia.

Oh, y ya no se enamora de un príncipe, ahora al parecer es lesbiana... ¿En este mundo ya están con las chingaderas de la inclusión forzada?

Supongo que son universos paralelos después de todo... O almenos algo así debe ser.

"Onichan onichan, ¡cantemos juntos!" Habló la pequeña mientras la icónica canción de la película sonaba.

Moví mi boca como si estuviera cantando mientras la chamaca a mi costado se desvivía junto a los demás  espectadores.

Mientras el bullicio incrementaba, me puse a pensar sobre que arte marcial entrenar.

Había entrenado McMap cuando serví al ejercito en mi mundo, pero supongo que las armas normales no afectan a los demonios, aún así, lo seguiré usando de vez en cuando.

Actualmente necesito entrenar algo que sea de contacto total, algo como boxeo o ninjutsu...

Necesito sumergirme en mi memoria mientras veo está película y presto atención a las divagaciones de Naruko.

Ahora que lo pienso... Recuerdo a una chica que practicaba Muay Thai...

Ella era la mejor combatiente femenina del escuadrón e incluso me llegó a patear el trasero muchas veces.

Tal vez necesito entrenar Muay Thai, la velocidad y potencia que demostró, definitivamente me ayudara a pelear junto a mis guanteletes.

Pero... ¿Qué pasará cuando use mi armadura de león?, obviamente sera muy incómodo pelear así.

Maldición, necesito saber cómo pelear con esa armadura.

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Varios minutos pasaron y la película por fin terminó.

Pasamos a cenar pollo frito en un local donde en mi mundo estaba decorado por el coronel, pero ahora en lugar de su rostro, ahora hay una pierna de pollo con el nombre de CFC... Recién ahora me doy cuenta de todos los cambios que hay a mi alrededor.

Antes, sinceramente no me di cuenta y eso que llevo más de una semana en este mundo, pero los pequeñas cambios de este mundo, me hace pensar que de verdad me he perdido de mucho.

Talvez debo salir más con Naruko para explorar este mundo...

"Pero tengo escuela... " Suspiré pesadamente luego de susurrar la última frase.

Naruko estaba dormida en mi espalda mientras caminaba a mi casa.

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Varias horas después.

Suspiré pesadamente mientras me acostaba en la cama.

Hoy fue un día largo, pero divertido.

Acabo de buscar en linea algún dojo de Muay Thai y mañana iré a aprender un poco.

Supongo que dejaré a Naru con Teuchi una vez más.

Cerrando mis ojos, me dejó llevar por el sueño y entro una vez más a la oscuridad de mi mente.

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Al día siguiente / Dojo de Muay Thai.

Punto de vista / Tercera persona.

Después de dejar a la pequeña Naruko, Alex decidió ir a entrenar al Dojo que encontró el día anterior por su teléfono.



Era un edificio ligeramente antiguo pero majestuoso a los ojos del chico, su apariencia oriental lo dejo mirando curiosamente la arquitectura.

Después de un tiempo, decidió entrar al Dojo.

Al entrar, vió una sala de estar amueblada elegantemente con gran inspiración a la cultura China.



Era un hermoso lugar con madera finamente tratada y tallada, allí, había una chica que atendía a los visitantes, ella tenía el pelo negro y vestía un uniforme blanco bien cuidado.

Era hermosa, pero aparentemente le faltaba busto para los gustos del jóven.

Caminando con seguridad, Alex se acercó a la chica que yacía sentada tras un mostrador.

"Buenos dias, me gustaría inscribirme" empezó a hablar Alex con una pequeña sonrisa en su rostro.

Al ver la apariencia del jóven frente a ella, la chica se asusto ligeramente al pensar que se trataba de un malandro o un delincuente por como era su cuerpo y la cicatriz que decoraba la mejilla derecha del chico.

"Ah sí, si, rellene este formulario y pase por favor, tiene varias opciones de pago, por si le gustaría pagar por adelantado algunos meses "

Alex asintió ligeramente confundido por el aparente nerviosismo de la chica.

Después de rellenarlo, fue directamente a entrenar.

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Ese día Alex, fue usado como saco de boxeo por el profesor ya que el parecía un vándalo, pero aún así no se rindió y continúo por horas hasta que el dojo tuvo que cerrar.

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Al volver a casa, Alex le dió de comer a Naruko y se sentó en el sillón junto a ella a ver televisión.

Después de unas horas, el duo de hermanos fue a dormir.

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Al día siguiente

Punto de vista / Alex.

Habían pasado algunas horas desde que me desperté y fui a dejar a Naru con el viejo Teuchi, a lo mejor debo ir a dejar a la niña a un jardín de infantes... Bueno, lo hablaré con ella, después de todo, aún tenemos mucho tiempo por delante.

Algunos minutos más pasaron y por fin eh vuelto a la escuela.

Parece que fue ayer cuándo ese calvo me golpeó, maldición, si lo vuelvo a ver lo golpeare tan fuerte que haré que su cabello vuelva a crecer.

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En el pasillo de la academia todo era diferente al primer día que llegué aquí, antes nadie me miraba, y si lo hacía era para maldecirme ya que estaba en el camino de la perra de cabello rojo.

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Maldición un toque de dolor acaba de caer en mi pecho.

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Las horas pasaban y pasaban y los profesores seguían y seguían hablando de temas que eran interesantes la verdad, en especial la segunda guerra mundial, al parecer en este universo el hombre de mostacho chistoso no se de suscribió de la vida, en cambio fue capturado por los americanos y fue ejecutado después de unos años.

("Bueno, almenos no ganaron ellos.") Pensé para mí mismo mientras recogía mis cosas dispuesto a irme.

Pero casi como si lo hubiera predicho, el neandertal con más cabello que neuronas, se paró justo frente de mi.

"Hola marica, ¿que es esa cicatriz en tu mejilla? No me digas que te lo hizo tu novio cuando jugaban en la cama" despotricó el idiota mientras se reía de su propia broma.

"Me la hizo tu mamá anoche en mi cama mientras no paraba de gemir" respondí mirando como la tez de su rostro pasaba de un pálido a un rojo fosforescente.

La clase quedó en silencio igual como la primera vez que llegué a esta aula.

Tenía un sentimiento de dejavu como nunca antes.

Todos tenían las mismas expectativas y miraban a nuestra dirección con los teléfonos en alto, ellos querían ver una masacre total.

"¿¡Que dijiste sobre mi mamá!?" Gritó el calvo corriendo en mi dirección.

Pero está vez era diferente, la debilidad de mi cuerpo fue completamente apagada ahora que soy un demonio.

Sonreí fríamente mientras que en un rápido movimiento, le agarre por el cuello sorprendiendolo en el acto.

Sin detenerme, use la sorpresa del rival para atacar la pierna donde tenia todo su peso, con una fuerte patada en la zona posterior a la rodilla, hice que se arrodille ante mi.

La conversación con el viejo Teuchi me hizo recapacitar, y a partir de ahora dejaré de ser intimidado, yo soy Axel Mcclain ex miembro de la milicia y desde ahora pateare el trasero de todos los que me molesten.

Sonriendo ante la situación actual, levanté mi puño y golpeé fuertemente su mentón.

El golpe fue tan fuerte que provoco que el cerebro chocara con las paredes de su cráneo provocando así que pierda el conocimiento.

La clase quedó en silencio total, nadie se esperó está escena, al caer el calvo, no hice más que sonreír por mi hazaña, sin decir mas palabras, salí tranquilamente caminando del aula.

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"¿Kuroichi acaba de golpear a Takeshi?" Fue la pregunta que recorrió la mente de todos los alumnos aún sin creer lo que pasó.

Un grito de emoción salió de la garganta de todos por tales acciones.

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Varios minutos después / Patio de la escuela.

Punto de vista / Tercera persona.

Alex ahora lleno de emoción y alegría por lo que acaba de hacer, caminaba tranquilamente por el patio.

Extrañamente ahora sentia que el mundo era más hermoso de lo habitual.

Ahora notaba cada pequeño detalle que se había perdido antes, y con gran alegría hiba señalando todos los carteles que se encontraban.

Caminando a una máquina expendedora se rió para si mismo mientras leía el logo de una bebida.

"¿Popsi? Jajaja a quien se le ocurrió está cosa" hablaba para si mismo mientras abría la lata y se la tomaba felizmente.

Pero, su alegría no puede ser eterna.

"¡Oye Kuroichi-san!" Gritó una voz femenina familiar para Alex.

Sin dejar de beber, Alex trato de ignorar esa chirriante voz, creyó que si la ignoraba el tiempo suficiente, si iria y lo dejaría en paz.

Un tirón en su brazo alejo todo pensamiento relacionado a ello.

"No me ignores Kuroichi-san" volvió a hablar la monótona voz de la pequeña niña de pelo blanco.

Con un pesado suspiro, Alex aleja sus labios de la lata de refresco que bebía.

"Ahora que sucede mocosa" habló Alex secamente con claro cansancio en su voz.

"Koneko" respondió la niña.

"¿Qué? Dijo Alex con ligero desconcierto.

"Mi nombre es Koneko" volvió a hablar la chica.

Alex por su parte gruñó ligeramente en afirmación.

"¿Para qué me buscas mocosa?" Preguntó Alex con una sonrisa juguetona en su rostro viendo como la inexpresiva cara de la niña ahora tenía un ceño fruncido.

"Uhmm Buchou me manda a buscarte para que vayas a la reunión de hoy" contestó la pequeña dándole un golpe a Alex en su costado.

De por sí el golpe no fue tan fuerte, pero Alex sobre actuó su dolor con grato humor.

Encorbandose sobre si mismo, se arrodilló en el césped que estaba a un costado de ellos, no quería ensuciar su uniforme después de todo.

Koneko era de las pocas personas que no lo trataban mal, así que no hacía daño en relacionarse ligeramente con ella.

"Exagerado" respondió la niña alejándose de Alex y caminando en dirección a la sala del club del Ocultismo.

Siguiendo a la chica, ambos se encaminaron a la sala del club.

....

....

Al llegar, Koneko tocó la puerta de la oficina de su rey.

"Pasa" dijo una voz femenina al otro lado de la puerta.

Al entrar, el humor de Alex cayó por los suelos mientras miraba con rencor a todo los presentes.

("Malditos, acabaré con todos ellos cuando descubra todo el poder que me heredó mi padre") Eran los pensamientos de Alex mientras entraba a la habitación y se sentaba junto a Koneko.

Sinceramente no quería estar con los demás y prefería a su silenciosa compañera a estar solo en medio de la sala.

Rías miró a la pareja con el ceño fruncido, pero ignorandolos, empezó a hablar.

"Ahora que todos están reunidos, empezaré con la reunión." Afirmó la chica mientras se ponía de pie de dónde estaba sentada.

"Como bien sabrán, se acerca el día del mes donde podremos luchar por el derecho a conseguir un familiar"

Con lo dicho, todos se emocionaron a excepción de Issei, Asia y Alex los cuales no sabían lo que significaba tener un familiar.

Alex por su parte se quedó completamente callado, ya que sabía que Rías no le respondería.

"¿Buchou, que es un familiar?" Preguntó Issei sacando una sonrisa a Rías que camino de su lugar y se paró frente a el mostrándole sus atributos tan rebotines.

Al hacerlo, Koneko miró su pobre pecho y frunció el ceño al no ver nada allí.

Pero Alex poso una mano en el hombro de la niña, lo que provocó que ella levante la mirada.

"No te preocupes mocosa, es mejor ser de pecho pobre a ser de mente pobre, algunas... Digamos que todos los nutrientes destinados a sus cerebros, se desviaron y aterrizaron en otros lugares" habló Alex con una sonrisa en su rostro mientras levantaba un pulgar, un ligero dolor se presentó en el pecho, pero está vez no fue tan fuerte como otras veces y no le prestó importancia.

"Un familiar, es un pequeño demonio o un acompañante que nosotros los Demonios tenemos para ayudarnos en nuestros día a día." Habló la mujer refiriéndose a su familiar como nada más que un esclavo.

"¿¡Y pueden ser hermosas mujeres con grandes tetas!?" Preguntó Iseei emocionado por la idea de tener un harem de familiares.

"¿Este imbécil no piensa en nada que no sea eso?"

"Pervertido" susurraron Alex y Koneko respectivamente tenían caras inexpresivas decorando sus rostros.

"Claro que sí Issei-kun, pero debes tener suerte para eso" contestó la mujer haciendo rebotar su pecho para alegría de Issei y Kiba el cuál miraba de un costado.

"Pero para eso, debemos batirnos en duelo contra otra familia de demonios de clase alta que reside aquí en Kuoh" afirmó la mujer para acto seguido, la puerta del club fuera abierta por una chica bajita de lentes con cabello negro y corte de taza, siendo seguida por una chica con el mismo color de cabello, pero en este caso, tenia su cabello mas largo.

"En este caso, no participaremos" habló la chica de lentes.

"¿Eh? ¿Te paso algo Sona?" Preguntó una ligeramente desconcertada Rias, se suponía que mañana hiban a decidir su cupo en una juego de tenis.

"No paso nada, es solo que nos estaremos centrando en entrenar y no veo eficiente que mi nuevo peón encuentre un familiar por ahora." Respondió Sona, recibiendo un acentimiento por parte de Rías.

"De acuerdo Sona, entonces nos vemos el próximo mes" respondió Rias provocando que su compañera demonio empezará a salir de la habitación.

"Y por cierto, dile a tu nuevo peón que deje de mirarme con esos ojos asquerosos" fue lo último que dijo la chica de anteojos antes de salir de la habitación.

....

....

"Me agrada esa chica" susurro Alex para si mismo, pero una vez más, no fue discreto y todos lo escucharon.

Issei por su parte se enojó con la chica que acaba de insultarle y por el comentario de Alex, así que en un estallido de ira, activo su sacred gear y fue a golpear a Alex.

Está vez, Alex ya no dejaría ser golpeado por ese imbécil.

Y recordando lo que aprendió en la paliza de Muay Thai de anoche, se levantó de golpe y haciendo el intento de cuadrarse como le enseñaron, tiro un jab al rostro de Iseei provocando asi que el caiga de trasero contra el suelo.

El golpe que tiró Alex fue mal ejecutado y le faltó fuerza para noquear al pervertido, se notó su inexperiencia con el Muay Thai, pero aún así, ese golpe le saco unas lagrimas al pervertido.

Pero antes de cantar victoria...

Un dolor proveniente del pecho de Alex lo hizo inclinarse y caer de rodillas al suelo, el dolor fue tan fuerte que le corto la respiración de sus pulmones por unos instantes.

"¡Como te atreves basura a golpear a mi Issei-kun!" Gritó Rias caminando furiosamente a la dirección del arrodillado chico.

Pero antes de que ella pudiera hacer algo, la nueva integrante del grupo se le adelantó he intentó golpear a Alex.

Pero sus reflejos fueron incrementados una vez más gracias al último aumento de poder que recibió.

Con gran precisión, levantó su brazo e interceptó el golpe de Asia.

Si Alex mostró un golpe amateur contra Issei, el golpe de Asia no fue mas que una burla a las artes marciales y a sus milenios de historia.

Pero al agarrarla, otro dolor proveniente de su pecho le hizo soltar el puño de la chica.

"Tienes prohibido ir mañana con nosotros en la búsqueda de familiares" afirmó Rias firmemente.

"Tsk quien los necesita" respondió Alex en un intento de rebeldía, pero está vez, Alex activo su Sacred gear en un intento de socabar el dolor.

Últimamente se dió cuenta que al activar su sacred gear, ligeramente su resistencia incrementaba, pero aún asi, el pecho le dolió.

Pero a diferencia de antes, ya no fue tan fuerte.

Alex se dió cuenta de esto y esbozó una gran sonrisa que ocultó inmediatamente.

"(El día de mañana aprovecharé para investigar sobre mi sacred gear)" pensó mientras se ponía de pie enfrentando a Rías con un sonrisa.

"Creo que es la primera vez en la que estoy de acuerdo contigo Rías, no quiero ir" Alex respondió secamente con clara rebeldía en su voz.

Chasqueando la lengua, Rias se volteo y miro a su peón siendo curado por Asia.

"Entonces me voy llendo de aquí" volvió a hablar Alex mientras caminaba a la salida.

Pero antes de eso, Kiba lo detuvo poniendo una espada en la garganta de Alex.

"¡Estoy cansado de que un inútil como tú le responda a Buchou así!" Gritó el rubio mirando fijamente a un molesto Alex.

"Piérdete imbécil" habló Alex colocando su mano en la hoja y aparantandola de su garganta.

Con eso dicho, Alex salió de la sala club.

El silencio callo en el lugar mientras un furioso Issei maldecia al que el consideraba un insecto.

....

....

El tiempo pasó y Alex se encontraba caminando por la acera.

Pero de la nada, algo le llamo la atención, ligeros quejidos provenían de un callejón.

Ligeramente temeroso, Alex caminó en dirección al callejón y vio perplejo a un pequeño animal tirado en el suelo mientras estaba lleno de suciedad y sangre por su pelaje.

Pero lo que más llamó su atención fue que tenía dos colas igual de sucias que su cuerpo.

CONTINUARÁ.