Me lastimé a mí mismo

Ji Wei levantó la vista y sonrió con torpeza. —Cuñado.

Liang Xun alzó ligeramente las cejas y asintió en respuesta.

Ji Wei se relajó un poco. Hacía tiempo que había oído hablar de Liang Xun. Esta persona era considerada una leyenda en el círculo empresarial de Ciudad Bi. Probablemente a muchas personas les resultaría incómodo interactuar con alguien así.

Ya estaba un poco nervioso antes de verlo, y se puso aún más nervioso cuando lo vio. Sin embargo, pudo percibir que la actitud de Liang Xun hacia él no era mala, por lo que no estaba tan nervioso.

Ji Wei cojeó hacia él, su rostro contorsionado de dolor.

La cara de Liang Xun se oscureció y dijo fríamente —¿Qué pasó? ¿Te lesionaste en la Familia Jing?

Ji Wei se detuvo. —Para ser precisos, me lesioné fuera de la Familia Jing. Solo la Familia Jing no puede lastimarme.

Liang Xun se acercó para apoyarlo y preguntó, —Entonces, ¿cómo te lesionaste?

Ji Wei se veía un poco avergonzado y le contó cómo se lesionó en pocas palabras.