Tienes que darme un poco de consuelo

Shi Qian contuvo la respiración, temiendo que Fu Sinian hiciera algo aún peor.

Después de un rato, él no se movió. Simplemente la abrazó fuertemente, como si estuviera dormido.

Shi Qian levantó lentamente su mano y sostuvo la muñeca de Fu Sinian, buscando remover su mano de su cintura.

Shi Qian levantó lentamente su mano y sostuvo la muñeca de Fu Sinian, buscando remover su mano de su cintura.

Shi Qian inmediatamente lo miró y vio que sus ojos seguían cerrados.

¿Estaba dormido o no? ¿Se había despertado por sus movimientos?

Shi Qian dejó de moverse, pensando que escaparía de sus brazos cuando él se durmiera más profundamente.

Después de un rato, probó de nuevo. En cuanto levantó la mano, Fu Sinian apretó su agarre de nuevo. La abrazó más fuertemente que antes.

Shi Qian simplemente dejó de intentarlo. No tenía forma de irse esta noche.

Después de todo este tiempo, estaba exhausta.