¿No te dije que tengo todo bajo control?

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Tang Tang hizo una pausa por un momento, su tono se volvió serio. —Pero si no te comportas con sensatez, deberías poder imaginar las consecuencias a las que se enfrentará la familia Lin.

Lin Zhiyan apretó los dientes, mirándola con enojo y frustración.

—¿Quién se creía ella para ser tan arrogante?

—Claramente, ella era la que había hecho mal, ¿entonces por qué tenía la audacia de presionarla de esta manera?

Pero esa es la realidad.

Su familia Lin no podía compararse con la familia Tang, así que tenían que estar a merced de los Tang.

Estaba descontenta con eso, reacia a dejar que Tang Tang consiguiera lo que quería fácilmente.

Pero...

No podía jugar con los bienes que su padre había ganado con tanto esfuerzo.

Lin Zhiyan apretó su palma con fuerza, sin confiar del todo en ella —Si accedo a tus condiciones, ¿mantendrás tu promesa y no dañarás a mi familia?