ESCUCHA INDISCRETA

—Lisa estaba furiosa —. Acababa de ser humillada descaradamente por ese Alfa. Nunca antes le había sucedido algo así. Nadie la había rechazado cuando se ofrecía a él y vio que él había llamado a Jazmín. Esa chica fea que era tan desgraciada y gorda. ¿Cómo la conocía él? La había llamado por su nombre. Esto era muy sospechoso. Iba a tener que decírselo a Aurora. Se quedó junto a la puerta y decidió escuchar el chisme. Mya la estaba mirando.

—¿Por qué haces eso? —preguntó Mya—. Es un delito espiar a alguien de rango superior.

—Lisa le lanzó a Mya una mirada muy aguda.

—¿Y eso qué tiene que ver contigo, señorita santurrona? ¿Vas a denunciarme? —preguntó Lisa—. Soy la favorita de Aurora y no querrás saber lo que te haría.

—Mya se apartó y Lisa soltó una burla.

—Qué alivio —. Luego volvió a poner el ojo en la cerradura y a observarlos. No podía oír mucho. Pero lo vio hablándole y ella parecía asustada. Las palabras llegaban pero se las llevaba el viento y apenas podía captar algo.