188 La lucha comienza

Cedric levantó el cofre y la caja del barco y los llevó al cuarto de huéspedes y los dejó afuera de la puerta. Luego se transportó de vuelta a la casa y recogió el vial que contenía el recuerdo.

—Disculpe que lo moleste, Señor, pero hubo una llamada de su tía. Exige ver a Liliana —Royce apareció en la entrada de la oficina.

—Gracias por informarme. Me aseguraré de ignorarla. Ya que todavía estás aquí, asegúrate de que no entre a la casa y si pregunta dónde estamos, debes decir que no sabes —Cedric tomó el vial que estaba al lado del que sostenía y suspiró—. No puedo dejar que beba este hoy, pero mañana podrá continuar ambos recuerdos.

—Como desee. Informaré a los trabajadores de que eso es lo que estamos haciendo —Royce pensó por un momento—. Señor, si está de acuerdo... He decidido seguir trabajando para usted. No tengo nada que perder, pero mucho que ganar. Me gusta bastante mi vida aquí.