Capítulo #9
El siguiente día comenzó temprano para David. Su primer tratamiento contra el cáncer consistía en una sesión de quimioterapia, una de las opciones más comunes y efectivas para combatir la leucemia. Al llegar al hospital, se sentó en una silla reclinable mientras una enfermera le conectaba una vía intravenosa.-Hola, David. Hoy comenzamos con la quimioterapia. Este tratamiento ayuda a destruir las células cancerosas. Puede que te sientas un poco cansado y con náuseas después, pero es una parte importante del proceso de curación.- dijo una enfermera sonriendo amablemente -Gracias. Estoy listo.- contento David mientras trataba de mantenerse positivo La sesión duró varias horas, durante las cuales David intentó distraerse leyendo un libro y escuchando música. Sin embargo, no pudo evitar sentir los efectos secundarios comenzar a manifestarse: una sensación de fatiga intensa y un malestar general que se extendía por su cuerpo.Después del tratamiento, David se fue a casa para descansar brevemente antes de ir al instituto. A pesar del cansancio y el dolor, no quería perder más clases ni preocupar más a sus amigos.Al llegar al instituto, las marcas de la agresión del día anterior seguían visibles: un labio hinchado y una herida en la nariz que aún no había sanado por completo. Sarah, que estaba conversando con unas amigas en el pasillo, lo vio entrar y se apresuró a acercarse a él.-¡David! ¿Qué te pasó? Estás lleno de heridas.- preguntó Sarah preocupada-Oh, solo tuve un pequeño accidente. No es nada grave.- contestó restándole importancia a su situación -No parece un pequeño accidente. ¿Estás seguro de que estás bien? Pareces muy cansado.- dijo Sarah frunciendo el ceño.-Solo estoy un poco cansado, pero estaré bien. Gracias por preocuparte, Sarah.- contesto mientras sonreía débilmenteMientras hablaban, Matthew y sus amigos estaban al final del pasillo, observando la interacción con una mezcla de burla y desdén.-Miren quién ha llegado. Parece que alguien tuvo una mala noche.- dijo Matthew a sus amigos mientras reía-Sí, seguro que se metió en problemas de nuevo. ¡Qué desastre!- dijo Carl mientras reía -Pobrecito, tal vez debería dejar de intentar hacerse el héroe. No le está yendo muy bien.- comentó Matthew sonriendo cruelmente.David los oyó, pero decidió no prestarles atención. No quería darles la satisfacción de saber que sus palabras le afectaban. En cambio, se enfocó en Sarah y en mantener una actitud positiva.-Si necesitas hablar o descansar, estoy aquí para ti. No tienes que enfrentar todo solo, ¿de acuerdo?- dijo Sarah mirando a David con ternura-Gracias, Sarah. Lo aprecio mucho. Me hace sentir mejor saber que tengo amigos como tú.-Mientras David y Sarah continuaban su conversación, Matthew seguía observándolos, sintiendo una mezcla de celos y frustración. Sabía que si quería estar con Sarah, tendría que encontrar una manera de alejar a David de su camino. Pero por ahora, su única satisfacción era ver a David debilitado y herido.Después de pasar un rato con Sarah, David decidió tomar un momento para estar solo y procesar sus pensamientos. Se sentó en un banco en un rincón tranquilo del patio del instituto, intentando encontrar algo de paz.No pasó mucho tiempo antes de que Matthew se le acercara, sus amigos observando desde una distancia prudente. Matthew se plantó frente a David con una expresión desafiante.-Oye, David. Necesito hablar contigo.- -¿Qué quieres, Matthew?- preguntó David con una expresión de cansancio en su rostro mientras lo miraba fijamente-Quiero que te alejes de Sarah. Estoy interesado en ella, y no necesito que tú estés metiéndote en mi camino.- dijo fríamente Matthew mientras miraba fijamente a David-Matthew, Sarah es mi amiga. No estoy intentando meterme en tu camino. Ella puede tomar sus propias decisiones.- contestó David mientras soltaba un suspiro-No me importa. Solo mantente alejado de ella, ¿entendido?- dijo Matthew acercándose más a David y colocando si dedo contra su pechoAntes de que la situación pudiera escalar, Harper llegó al lugar y notó la tensión entre los dos chicos. Sin dudarlo, se acercó rápidamente.-¿Qué está pasando aquí?- Preguntó Harper firmemente-Nada que te importe, Harper.- respondió Matthew con una sonrisa sarcástica en su rostro-Pues parece que sí me importa. ¿Por qué no dejas a David en paz y te largas?- dijo Harper mirando fijamente a Matthew-Nos veremos luego, David. Recuerda lo que te dije.- respondió Matthew mientras daba un paso hacia atrás y se alejaba Con una última mirada de advertencia, Matthew se dio la vuelta y se marchó, sus amigos siguiéndolo. Harper se volvió hacia David, con preocupación evidente en su rostro.-David, ¿estás bien? Pareces muy cansado. ¿Qué está pasando?- pregunto Harper suavemente mientras se acercaba a David-Solo estoy un poco cansado, Harper. No es nada. De todas formas, mañana tengo que cantar en el bar otra vez. Estoy tratando de no pensar demasiado en todo esto.- contestó David evadiendo la pregunta-David, no puedes seguir así. Parece que llevas el peso del mundo sobre tus hombros.- -Sabes que puedes confiar en mí, ¿verdad? Si hay algo más, algo serio, quiero ayudarte.- dijo Harper mientras fruncia el ceñoLo sé, Harper. Aprecio tu preocupación, de verdad. Pero estoy bien. Solo necesito descansar un poco y prepararme para mañana.- contestó David forzando una sonrisa-Solo es una mala racha, Harper. Lo superaré. Además, la música me ayuda a mantenerme enfocado.--Está bien, David. Pero prométeme que si necesitas algo, me lo dirás.- dijo asintiendo, pero no estaba totalmente convencida por las palabras de David-Lo prometo.- contestó mientras la miraba a los ojosDespués del enfrentamiento con David, Matthew se encontró con Sarah cerca de la cafetería del instituto. Decidieron ir a comer algo juntos. Matthew, queriendo impresionarla, insistió en llevarla a un lugar agradable cercano.Llegaron a una pequeña cafetería acogedora donde servían todo tipo de comidas y bebidas. Matthew fue directo al mostrador y le dijo a Sarah que pidiera lo que quisiera. No escatimó en gastos, comprándole todas las cosas que ella deseaba.- Aquí tienes, Sarah. Todo lo que querías.- dijo Matthew sonriendo mientras le entrega la comida-Gracias, Matthew. Esto es muy amable de tu parte.- contesto Sarah sonriendo agradecidaSe sentaron en una mesa junto a la ventana, la luz del sol iluminando suavemente el lugar. Mientras comían y conversaban, Matthew no podía dejar de admirar a Sarah. Su figura delgada y elegante, su cabello corto con un mechón blanco que le daba un toque único, sus ojos color miel que brillaban con intensidad, y su piel blanca y perfecta hacían que Matthew quedara hipnotizado.-Sarah, ¿alguna vez te han dicho lo increíble que eres?- Pregunto mientras miraba a Sarah fijamente-¿A qué te refieres, Matthew?- respondió Sarah sonriendo levemente- A todo. Eres hermosa, inteligente, y... no sé, simplemente diferente. No puedo dejar de admirarte.- dijo mientras sonreía -Gracias, Matthew. Eres muy dulce.- contestó Sarah sonrojandose un poco-Es la verdad. Desde que llegué aquí, me has llamado la atención. Me gustaría conocerte mejor, si te parece bien.- dijo mientras se inclinaba levemente hacia ella-Claro, Matthew. Me gustaría conocerte mejor también.-Continuaron conversando, compartiendo detalles sobre sus vidas y sueños. Sarah se sentía halagada por la atención de Matthew, y aunque sabía que David era un buen amigo, no podía evitar sentir una curiosidad creciente por Matthew.-Entonces, Sarah, cuéntame más sobre ti. ¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?- preguntó Matthew mientras tomaba un sorbo de su cafe-Me encanta tocar el piano. Es una forma de escapar y expresarme. También me gusta leer y pasar tiempo con mis amigos.- contestó después de haberlo pensado por un momento-El piano, ¿eh? Me encantaría escucharte tocar algún día.--Claro, algún día podríamos ir a la sala de música y te muestro.--Me encantaría. Y tú, ¿tienes alguna afición secreta?--No muchas. Pero me gusta dibujar. No soy una artista increíble, pero me divierte.--Eres una caja de sorpresas. Realmente quiero conocer cada parte de ti.--Bueno, tienes que compartir algo sobre ti también. ¿Qué te gusta hacer?--Me gusta mucho hacer ejercicio, entrenar en el gimnasio. También me gusta escuchar música, sobre todo rock. Y, bueno, desde que llegué aquí, he estado tratando de adaptarme y conocer gente nueva.--Parece que tienes una vida interesante. Me alegra que hayamos tenido la oportunidad de conocernos mejor hoy.--Lo mismo digo, Sarah. Eres una persona increíble.--Gracias, Matthew. Me alegra que hayas venido aquí.-Matthew y Sarah pasaron el resto del tiempo disfrutando de la compañía del otro, creando una conexión especial. Aunque Matthew tenía intenciones claras de estar con Sarah, no podía negar que ella era alguien realmente especial y diferente a cualquier otra persona que hubiera conocido antes.Después de pasar un rato agradable en la cafetería, Matthew se ofreció a llevar a Sarah a su casa. Condujeron en silencio, una cómoda quietud llenando el espacio entre ellos. Al llegar a la casa de Sarah, Matthew detuvo el coche frente a la entrada y se volvió hacia ella.-Me alegra que hayamos pasado este tiempo juntos, Sarah.- dijo Mathew mientras miraba a Sarah fijamente-Sí, a mí también. Gracias por todo, Matthew.- contesto Sarah con una sonrisa en su rostroMientras Sarah se preparaba para bajarse del coche, Matthew la tomó suavemente de la mano, deteniéndola. Sarah lo miró, sorprendida. Matthew se acercó lentamente, sus ojos fijos en los de ella. El corazón de Sarah comenzó a latir rápidamente.-Hay algo que he querido hacer desde hace tiempo...- susurro Matthew mientras agarraba la mano de SarahAntes de que Sarah pudiera responder, Matthew se inclinó y le dio un beso. Al principio, Sarah se quedó paralizada, pero pronto se dejó llevar, correspondiendo el beso. Sentía una mezcla de nerviosismo y emoción, su corazón latiendo a mil por hora.Cuando el beso terminó, Sarah se quedó sin aliento, mirándolo con los ojos muy abiertos.-¿Qué... qué fue eso?- preguntó Sarah con una voz temblorosa-Sarah, desde que te conocí, no he podido dejar de pensar en ti. Me gustas mucho, más de lo que puedo expresar. Quería que lo supieras.- -Matthew... no sé qué decir. Esto es inesperado.- respondió Sarah, sorprendida por lo que Matthew le acababa de decir-No tienes que decir nada ahora. Solo quería que supieras cómo me siento. Me gustaría que nos diéramos una oportunidad para ver a dónde nos lleva esto.-Me alegra que me lo hayas dicho. Me tomaste por sorpresa, pero... también me gustas, Matthew.--Eso me hace muy feliz, Sarah.--Bueno, nos vemos mañana en el instituto, ¿vale?- dijo Sarah mientras miraba a Matthew con unos ojos llenos de ternura-Claro, Sarah. Buenas noches.- contestó Matthew asintiendo con la cabeza-Buenas noches, Matthew.-Sarah se bajó del coche y entró a su casa, su mente todavía dando vueltas por lo que había sucedido. Sentía una mezcla de emoción y confusión, pero no podía negar que había algo en Matthew que la atraía.