Mientras hablaba, Greg Jensen inmediatamente circuló Energía Espiritual en la palma de su mano, ayudando a Fox a aliviar los moretones, vigorizar la sangre y los meridianos, y luego le dio de comer dos tallos de Hierba Fuxi para nutrirlo.
Visiblemente, sus heridas mejoraron gradualmente, los huesos rotos se curaron rápidamente y su aliento débil se volvió mucho más lleno que antes. Aunque no estaba completamente curado, el movimiento básico definitivamente ya no era un problema.
—¡Muchas gracias, Rey Dragón! —Fox expresó su gratitud, se levantó e inmediatamente señaló hacia una entrada de túnel no muy lejos, diciendo:
— ¡Todos nuestro pueblo están encerrados ahí! Durante el día, se llevan a uno de nosotros para ser asesinado cada diez minutos, y solo por la noche podemos encontrar un momento de paz.
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