Capítulo 380: El Deporte Más Peligroso

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La oficina del Director de Seguridad Pública.

Yetta Astir estaba sentada frente a Basil Jaak, mirando nerviosa al hombre de la edad y el origen de su padre.

Al escuchar el informe de Yetta, Basil Jaak levantó la cabeza y dijo en un tono tranquilo:

—Astir, ya puedes retirarte.

—¿Eh? Director Tyler, ¿y el caso? —preguntó Yetta Astir.

Reclinándose en su silla, Basil Jaak dijo débilmente:

—Voy a seguir el progreso, pero la evidencia que has proporcionado no es muy clara. No puedo mandar a la gente a investigar basándose en esta evidencia. Astir, aprecio tu entusiasmo por el trabajo, pero debemos centrarnos en los métodos. No apruebo tu enfoque y espero que te esfuerces más en tu trabajo futuro.

Basil Jaak pronunció un montón de palabras de aliento irrelevantes. Yetta sabía que eso básicamente era una invitación para que se fuera. Sin embargo, no estaba preparada para descartar las pistas que había reunido con tanto esfuerzo.