Bella Herida

La tensión en la habitación aumentó a medida que Bella avanzaba. La mujer apretó su agarre en Dax, haciendo que él se estremeciera de dolor.

Bella se detuvo, su mano apretada con fuerza mientras trataba de pensar rápidamente en una manera de manejar a esta mujer loca sin poner a su hijo en mayor peligro.

—¡Maldita sea! ¿Quién es esta mujer? —Bella desahogó su frustración en su corazón. No podía prolongar esto. Tenía que actuar rápidamente para acabar con la situación y liberar a su hijo sin lesiones.

—Señorita, no sé quién es usted o por qué ha tomado a mi hijo —dijo Bella con calma, aunque su voz temblorosa traicionaba sus nervios—. Si quiere dinero o cualquier cosa, solo dígame. Le daré lo que me pida, señorita. Por favor, le ruego, libere a mi hijo...

Bella nunca había imaginado que esto le sucedería, y estaba aterrorizada en este momento, pero intentaba mantener la calma.

—No quiero nada de ti —respondió la mujer.