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Una pelea... ¿Callejera?

Oigan, ¿No recuerdan qué junto al comandante Albert había un hombre de traje?—Dijo Dennis dudoso.

—Ahora que lo dices tiene sentido, hasta lo llamaba "Mi señor". ¿Tu que opinas Raquel? —Dijo Rajael dirigiéndose a Raquel.

—...—Raquel esta pensativa, al parecer aquel hombre le resultó familiar sin ver al completo su rostro del desconocido.

—Oye Raquel, ¿Te pasa algo? ¿Te sientes bien?—Dijo Asmael preocupado por el silencio de Raquel.

—Ah, si, estoy bien (Ese hombre lo vi en alguna parte, pero no se en donde).—Dijo Raquel mientras pensaba detenidamente en donde vio a aquel hombre.

—¿Acaso conoces a ese hombre?—Dijo asmael algo confundido.

Lo vi en alguna parte, pero no recuerdo donde.

Será mejor darnos prisa y descubrir quien es ese viejo.—Dijo Dennis con determinación.

—Y porque la prisa amiguito, ¿Acaso...?—Dijo Rafael mirando de reojo consecutivamente a Raquel mientras le sonreía de manera pícara a Dennis.

—¡N-No!, ¡No es eso! Que estas diciendo Rafael—Exclamó Dennis sonrojado y apenado mientras se ponía nuevamente en posición fetal.

—Y a este idiota que le pasa, ¿Acaso murió alguien?—Dijo Raquel confundida.

—Cosas de adolescentes, me gustaría volver al pasado.—Dijo Rafael nostálgico.

—Pero si los 2 aun seguimos jóvenes pedazo de cuadro sin pintar—Dijo Asmael tratando de despertar de su momento nostálgico a Rafel.

— pero si los 2 tenemos 28 años, ¿Eso es ser jóvenes? Me siento viejo.

—Por eso digo que eres un cuadro sin pintar, eres el cuadro pero te falta la arte.—Dijo Asmael lanzando una indirecta a Rafael.

—¿Acaso esa fue una forma creativa para llamarme idiota?—Dijo Rafael fijando su mirada a Asmael.

—Y que si lo es, idiota.—Dijo Asmael retando a Rafael.

—Oigan, más tarde se pueden dar cariño. Ya llegamos a la cabina principal.—Dijo Raquel mirando con decepción a Rafael y Asmael.

Ya dentro de la cabina principal, los 4 estaban buscando un transmisor o radio para dar el mensaje. Buscaron alrededor de 20 minutos hasta encontrar un transmisor que les permitiría enviar el mensaje a una nación solamente. Pero Raquel ya tenía todo planeado.

—¡Aqui! Encontré un transmisor. —Dijo Dennis contento por su descubrimiento.

—Muy bien, ahora tenemos que encontrar la señal hacia el cuartel estadounidense. ¿Hay alguien que tenga experiencia en este tipo de aparatos?

—Soy ese—Dijo Dennis haciendo una referencia.

—bueno es tu turno Dennis, hazlo rápido.—Dijo Raquel algo cansada.

—Okis.

Dennis procedió ha establecer contacto con el cuartel estadounidense, pero el transmisor estaba bloqueado y tenían que introducir una contraseña para poder desbloquearlo.

—Carajo. No se preocupen yo me encargo de este maldito.

*pasos*

—Mierda, alguien está viniendo hacia acá.—Dijo Rafael consternado.

—Por mientras hay que ver quien es el invitado y retenerlo, hagamos lo Rafael.—Dijo Asmael confiado en sus habilidades marciales.

—Claro que si, amigo.

Aquella presencia ni bien puso un pie en la cabina principal, ejerció una presión sin igual.

—(Qu-Quien es ese monstruo).—Pensaron todos al unísono.

Aquella presencia se reveló.

—Vaya, si que tenemos invitados mi señor.

Era el comandante Albert Elffers que estaba junto aquel hombre con traje.

—Eres libre de matarlos Albert, pero procura no dañar nada de aquí, ¿Está claro?.—Dijo aquel hombre mientras sostenia una sonrisa de oreja a oreja.

—Si, mi señor.—Dijo Albert sacando de su traje de militar la navaja con la que mató a esas 400 mil personas.

—Oh no, ahora si creo que nos llego la hora.—Dijo Dennis asustado.

—¡No me importa quien seas! ¡te mataré!—Dijo Rafael lanzándose directo a Albert golpeándolo con el mango de su arma fuertemente en la barbilla, como si de un uppercut se tratase.

—¿Eso fue golpe o caricia?—Dijo Albert burlándose de de lo débil que fue ese golpe a pesar de ser con un objeto.

—¡Carajo!—repudio Rafael a Albert alejándose rápidamente para mantener distancia.

—No hagas esto solo Rafael.—Dijo Asmael Uniéndose a la pelea en contra de Albert.

—ahora que lo pienso, Rafael y Asmael parecen conocerse o más bien, ser amigos de hace tiempo.

Rafael Orsafhus y Asmael ranazhes ingresaron a las fuerzas militares alemanas. Rafael lo hizo a los 18 viniendo de una familia pobre con el propósito de enviar dinero a su familia para que puedan vivir decentemente y no recurrir a métodos del bajo mundo. Y Asmael ingreso a los 20 con 2 meses para cumplir 21 años, viniendo de una familia de luchadores en distintas ramas de las artes marciales como: boxeo, lucha, judo, karate, kung fu o muay thai. Hasta ahora se sabe que la rama paterna de Asmael es la que más se dedicó a las artes marciales comparada con la de su madre, su padre fue un gran boxeador apodado como "El argonauta" con más de 200 peleas las cuales ganó 195 por K.O y las otras 5 faltó por que le parecían aburridas. Y su abuelo fue un luchador que fue un gran descubridor debido a sus extraños, desconocidos y devastadores movimientos.

Asmael decidió ingresar al ejército alemán por que quería que su conocimiento en artes marciales ayudara a su país. Se negó a ser policía por que veía la corrupción gubernamental asociada con la policía.

Cuando se Rafael y Asmael se conocieron fue por una misión de reconocimiento en la frontera sur, la misión era esperar a un conteiner en donde habían mujeres que se usaban para venderlas como prostitutas, cuando el continente llegó el escuadrón en donde estaban Rafael y Asmael atacaron a los que protegían el conteiner pero Rafael salió herido en la pierna, cuando estaba rodeado por 3 personas Asmael sola en usando sus solo sus brazos terminó con la vida de esas 3 personas en un santiamén. Asmael vendó rápidamente la herida de Rafael y salieron juntos a una zona segura, ya en la zona segura Rafael le pidió a Asmael que le enseñase a pelear como el, al principio asmael se negaba pero cuando vio la determinación y lo disciplinado que era Rafael vio los pilares de un guerrero y lo aceptó como su primer discípulo. En ese momento comenzó una amistad tan fuerte como el oro y una rivalidad tan ardiente como una estrella.

—Ya veo, con que así fue todo.—Dijo Raquel sin sentido aparente

—¿Con quien se supone que estas hablando? Bueno no importa, Raquel ven ayudame con esto.—Dijo Dennis confundido y temeroso.

—Ya voy.—Dijo Raquel con fastidio.

Mientras tanto una pelea se desataba al fondo de todo esto, 2 amigos y rivales contra el asesino de masas, Albert Elffers.

—Voy a ver que puedo hacer con el—Dijo Asmael lanzando rápidamente a Albert lanzando un gancho al estómago. *punch*

—Eso si me dolió un poco, tienes la fuerza y la velocidad de un boxeador.¿Tendrás también los Reflejos?—Dijo Albert lanzando un golpe cuando ni bien Asmael parpadeo ya lo tenia en la a milímetros de la cara. *fium* 2x*punch*

Asmael lo esquivo y conecto un golpe a la cara y otros al estómago haciendo que Albert retrocediera, ni bien dio un paso atrás Asmael se posicionó detrás de Albert abrazándolo de la cintura y llevándolo hacia atrás como si de un martillo se tratase, así, Asmael conecto un suplex alemán.

—eso si que debió de doler—Dijo Raquel sujetándose la cabeza y columna.

Albert con las fuerza de sus piernas volvió a su posición anterior mientras que Asmael sorprendido seguía abrazándolo de la cintura.

—¡Toma!—Dijo Albert lanzando un codazo atrás de él que hizo que Asmael lo soltara para poder cubrirse, Asmael fue enviado unos metros hacia atrás pero ileso obviando sus brazos que estaban adormecidos por el codazo de Albert.

—Ufff, eso estuvo cerca. No esperaba menos de "El Asesino de masas"—Dijo Asmael sorprendido.

—Chiquillo, aun no has visto nada.—Dijo Albert he inmediatamente lanzándose a Asmael con su cuchillo mientras sostenia un trozo de tela en su otra mano.

—"¿Que es eso? no me digas que es..."—pensó Asmael recordando un viejo estilo de pelea que no estaba seguro si era un arte marcial.

—¡Cortes contundentes!—Grito Albert lanzando varias estocadas con su cuchillo mientras lo escondía con el trozo de tela para evitar predecir su trayectoria.

—"Este viejo sacó esa técnica de el baúl los de recuerdos o que"—Pensó Asmael mientras trataba de esquivar las estocadas que algunas alcanzaban a rozarle el abdomen dejando marcas y sangrado.

—¡Ahora si con este ataque acabo contigo!.—Dijo Albert mientras apunto al cuello de Asmael sin esconder su cuchillo.

—"¡Ahora!"

—¡Muere!.

Albert lanzó su ataque pero cuando estuvo apunto de rozar su cuello, Asmael agarro la mano con la que Albert sostenia el cuchillo he inmediatamente lanzó un codazo a la cara de Albert.

Albert aturdido por tal golpe de lleno, intentó atacar de nuevo pero...

—¡din don!

—¿que fue eso?—Dijo Albert dudoso.

—¿Mmm? ¿Rafael?

—¡Es mi turno, prepárate Albert!.—Gritó Rafael con unas grandes ganas de entrar a la pelea.

Una campana sonó en medio de esta pelea que anunciaba el turno de Rafael para entrar a la pelea. ¿Como terminará esto? Y lo más importante, ¿De donde sacó Rafael aquella campana que anunció su turno?

lavense

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