No juegues con fuego, muchacho.

—Ahora mira eso... —Eisheth murmuró con una sonrisa juguetona en su rostro mientras miraba a su hija menor.

No podía creer lo que estaba viendo.

Esta pequeña hija suya, estaba parada de tal manera que aseguraba que sus ojos no cayeran en este esposo. Era como si... no, no como si, Aisha realmente pretendía esconder a este hombre de ella.

—¿Qué es esto? Aisha, ¿cuándo creciste tanto? —Eisheth preguntó con una sonrisa juguetona en su rostro.

—¿D-D-De qué estás hablando, m-madre? —Aisha sonrió nerviosamente a cambio.

—¿De verdad pensaste que podrías esconderlo de tu madre?

—¿Esconder? ¿Esconder a quién, madre? —Aisha continuó actuando inocente.

Viendo esto, la sonrisa de Eisheth se amplió.

Definitivamente estaba disfrutando de todo esto.

¿Pensar que su pequeña niña actuaría así?

—Ya está grande, eh. —Eisheth suspiró.

Luego miró a su hija mayor, Rislith también sonrió juguetonamente.

Entonces, Rislith se volvió hacia Nux y asintió.

Nux frunció el ceño,