Reencarnación

La Posada entera pareció notar que la gigantesca criatura montañosa había desaparecido espontáneamente. La desaparición en sí tenía reacciones bastante mixtas, pues algunos huéspedes se sentían aliviados mientras que otros estaban decepcionados —bien sea porque temían que la criatura se descontrolara o porque querían la oportunidad de tomar una foto frente a ella. La mayoría, sin embargo, no les importaba de una manera u otra lo que le hubiera pasado, ya que pensaban que era bastante normal ver seres inusuales en la Posada. Hace poco, había habido un dragón viviendo en la Posada.