Invocación

—Su nombre no puede ser Oráculo, ¿verdad? —se preguntaba Nial, bastante seguro de que era más una ocupación o título que un nombre real.

De todos modos, no le importaba si el nombre era correcto o no. Le preocupaba más no poder encontrar a nadie que conociera a la niña pequeña.

—¿Es posible hacer un anuncio en toda la ciudad aquí? —Nial preguntó al llegar a la sala del gremio. Aún sostenía a la niña en brazos y su rostro estaba cubierto por la máscara de cuervo que había llevado durante las últimas horas.

Nial tuvo que mostrar su insignia a la recepcionista, razón por la cual lo trataron muy bien. Todos los recepcionistas que trabajaban en la sala del gremio sabían que él era uno de los Aventureros con la tasa de finalización más alta de misiones de alto rango.

Por lo tanto, eran excesivamente educados con él.