Ladrones contra Ladrones

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—Este es el momento perfecto —concluyó Kaizen—, haciendo inmediatamente una seña con sus dedos para que Jeff distrajera a los ladrones para que él pudiera aprovechar la distracción.

Jeff pensó por un momento qué hacer. Sabía lo fuerte que era físicamente, pero también sabía que su mayor especialidad era la magia, así que sería estúpido exponerse solo para distraerlos. En este caso, recogió una piedra del suelo y la lanzó en dirección al sotobosque. Cuando la piedra cayó sobre algunas hojas, sacudió un arbusto y hizo suficiente ruido para atraer la atención de los ladrones nómadas.

Aprovechando la distracción improvisada, Kaizen se acercó sigilosamente por detrás a los cuatro ladrones y silenciosamente desenvainó su espada. Sin emitir un sonido de advertencia, asestó un golpe preciso y rápido, decapitando a uno de los ladrones por detrás. La cabeza de su víctima cayó al suelo con un estruendo.