El día de la partida

—Mngh... —Despertando un par de horas antes de lo habitual, a Valyr le tomó un rato levantarse de la cama. Sin embargo, una vez que recuperó completamente la conciencia, rápidamente siguió su rutina diaria habitual, cambiándose a un conjunto limpio de ropa media hora después de haberse levantado.

—Vamos a verificar si he olvidado algo —dado lo temprano que era en el día, el joven se aseguró de no hacer mucho ruido cada vez que se movía. Echando un largo vistazo a su habitación, así como al contenido de sus dos brazaletes espaciales, Valyr finalmente asintió satisfecho después de confirmar que había traído todo lo que necesitaría.

Observando brevemente a Wells y a Edward dormidos profundamente en sus respectivas partes de la habitación, una ligera sonrisa se dibujó gradualmente en los labios del joven mientras soltaba una risita tenue. Caminando hacia la puerta, un pensamiento surgió en la mente de Valyr, lo que lo impulsó a enviar un mensaje a Wells antes de salir.