—¿Sabes que has matado a alguien de una gran organización? Además, no es cualquier organización, sino una que posee una gran fuerza. Esto es definitivamente un problema —afirmó Silvia apresuradamente después de darse cuenta de que Jack estaba a punto de irse.
—Si eso es todo, entonces me voy —Jack respondió como si no le importara lo que Silvia había dicho. De todos modos, no era como si estuviera haciendo algo de lo que desconocía las consecuencias. Al contrario, las conocía demasiado bien, pero eso no le molestaba demasiado.
En cuanto a aquellos a quienes había matado, eran los que habían venido a buscar problemas. Ya había dicho que no estaba interesado en unirse a la organización de la que hablaban, pero ellos tenían que recurrir a la fuerza, algo que no eran capaces de hacer en absoluto.
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