Pausa

—Nuestras habilidades se oxidarán —dijo Liss y luego frunció el ceño—, pero luego vio el estado de Rain—. Bueno, no es que tengamos otra opción...

Mientras que la retaguardia de la batalla había conseguido evitar en gran medida el daño directo, la vanguardia, incluyendo a Rain, había sufrido daños significativos. La carga del combate continuo en el cuerpo era innegable, incluso con la disponibilidad de magia curativa que podía reparar heridas y regenerar incluso extremidades perdidas. Rain no podía evitar reconocer el precio que venía con una lucha tan intensa y prolongada.

La magia curativa era en efecto una herramienta poderosa capaz de restaurar el cuerpo a su estado óptimo. Sin embargo, la frecuencia e intensidad de las batallas habían pasado factura a su bienestar físico. Rain no podía ignorar la tensión en sus músculos, huesos y resistencia, incluso si esas heridas eran rápidamente curadas por los hechizos de sanación.