¡Comienza la Prueba!

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La expresión en el rostro magullado de Sango mostraba cuánto su cuerpo y su orgullo habían sido dañados. Sin embargo, no había furia en su rostro.

… Sólo pura reflexión.

—¡Lo siento, jefe! ¡Asumiré toda la responsabilidad por esto! —Sango se humillaba aún más, quizás para saciar la ira de su líder del partido, pero sus acciones estaban mal dirigidas.

El jefe no estaba molesto en absoluto.

En cambio, parecía curioso, con una sonrisa en su claro y juvenil rostro.

—Qué interesante. Cuéntame más sobre esos dos aventureros.

—Bueno, se hacían llamar Jet y Lux.

—¿Jet y Lux? Hmm… continúa —dijo el líder del partido con una sonrisa en su rostro.

—Bueno… también…

Sango procedió a describir completamente todo el incidente, incluyendo cómo vergonzosamente le dieron una paliza y no pudo recordar qué pasó después de eso.

Su historia fue recibida con una ronda de risas por parte del líder, naturalmente.