—¡Hola a todos! Puede que no me conozcan, pero mi nombre es Lucielle! —Frente a todos había una joven muy extrovertida que parecía tener unos veintitantos años.
Tenía un cabello perfectamente blanco, y sus brillantes ojos rojos parecían resplandecer mientras hablaba. Con labios brillantes que parecían irresistibles y una belleza que resultaba embriagadora, la joven continuó su presentación.
—¡Soy la Gran Mago de la Alianza Humana Unida. Sí, soy la mejor! Y seré su Co-Tutora en su entrenamiento! —Su burbujeante personalidad contrastaba con la expresión sombría mostrada por Bruto, que estaba justo a su lado.
—Mi especialidad es en Magia, por lo que principalmente les enseñaré sobre eso. El gruñón de Bruto aquí es el mejor Guerrero que hay, así que él les enseñará combate y otras cosas que yo no puedo enseñarles. —Todos estaban en un campo abierto, lo suficientemente grande como para ser clasificado como un campo de fútbol, por lo que la vista del cielo abierto y la brisa fresca añadían una cálida atmósfera al entorno.
—¡Lamento que no hayan podido verme antes! Esa Magia de Invocación realmente me dejó agotada. Incluso ahora, todavía me siento un poco indispuesta, ¿saben? —Lucielle sonreía a sus oyentes.
—No parece de esa manera para mí. Sigues siendo tan ruidosa y problemática como siempre… —Esta respuesta corta, pero directa de Bruto, fue dada en un gruñido bajo.
—¡Tan malhumorado como siempre, veo! No le hagan caso a Bruto, todos. Puede verse y hablar duro, pero es un gran tierno por dentro... muy en el fondo. —Tch…
Lucielle en ese momento llevaba puesta una túnica tradicional de Mago, pero la suya tenía varios adornos, así como gemas que relucían bajo el sol.
Sus pendientes, collar, pulseras y otras joyas tenían auras mágicas a su alrededor.
Como la Gran Mago de la Nación, todos estos ítems le servían como impulso a su ya inmenso poder.
—¿Una pregunta, señora? —Adonis levantó su mano suavemente, con una sonrisa en su rostro.
Él estaba de pie enfrente de los veintinueve estudiantes, pero hasta ahora había permanecido en silencio.
—Oh, ¿qué es, Adonis? Ah, y por favor no me llame señora. Solo llámame Lucielle.
—Está bien, señorita Lucielle…
—¡No! ¡No señorita! ¡Solo Lucielle! —La Gran Mago estaba haciendo pucheros ahora, con las cejas fruncidas para mostrar un desacuerdo inmenso.
Adonis, el epítome de la cortesía y el decoro, soltó una risa incómoda mientras finalmente cedía a sus demandas.
—V-vale, Lucielle… —¡Mucho mejor! —Ella brilló con placer. —Entonces, ¿cuál era tu pregunta, Adonis?
—Ya que tenemos nuestras Habilidades, ya sabemos cómo usar Magia y habilidades de Combate. ¿Realmente hay necesidad de entrenamiento?
Era sorprendente que alguien como Adonis hiciera tal pregunta. Después de todo, él era el mayor defensor del entrenamiento.
De todas maneras, su sonrisa consciente al hacer la pregunta dejaba en claro la intención detrás de ella.
No estaba preguntando por sí mismo, sino para que aquellos que consideraban que el entrenamiento era inútil pudieran obtener una respuesta que los satisficiera.
Como nadie probablemente haría la pregunta, prefiriendo holgazanear y no tomar el entrenamiento en serio, él decidió intervenir.
—¡Ah, buena pregunta! Me he dado cuenta que ustedes chicos tienen Habilidades sin desarrollar su Magia desde cero y obtener las Habilidades después de práctica e investigación extensas. Como resultado, ya tienen el poder por el cual los habitantes de este mundo trabajan décadas, si no siglos.
En H'Trae, las Habilidades se concedían a los diligentes. Trabajando en un campo particular durante un cierto periodo, te otorgarían una Habilidad en ese área.
Las Clases funcionaban de manera similar, pero eso tenía que ver con la posición actual que ocupaba una persona.
Un soldado común podía convertirse en Caballero después de aprovechar sus Habilidades diligentemente durante un largo periodo. Una vez que este cambio ocurría en su Clase, podría recibir un ascenso y obtener la posición de Caballero.
Ya que la Nación tenía tanto el Oculus como el Buscaverdad, no tenían problemas en discernir tales verdades.
Un hombre que poseía grandes propiedades y había acumulado cierta cantidad de riqueza sería reconocido por tener una Clase parecida a la de un noble.
Entonces podría solicitar un título Noble y sería oficialmente reconocido como tal.
Esa era la naturaleza de este mundo; operando desde abajo hacia arriba.
Pero los Extranjeros de Otro Mundo eran diferentes.
—Sin entender los fundamentos o trabajar con las bases, ahora tienen un gran poder. Eso de por sí es poderoso, pero sin entrenamiento, su poder apenas arañará la superficie de lo que son capaces.
Las expresiones de los estudiantes estaban llenas de dudas.
No entendían lo que Lucielle trataba de decir, tampoco querían creerla.
Para ellos, tener Clases de alto Tier ya los calificaba para posiciones de alto Tier.
Después de todo, tenían poder.
—Para empezar, todos ustedes son Nivel 1. Normalmente, a medida que progresan en Niveles y Estadísticas, desarrollan Habilidades poderosas y una Clase fuerte. Cuanto más alto sea su Nivel, más efectivas se vuelven sus Habilidades y su Clase. Como resultado, tener un Nivel bajo es su primer obstáculo.
Lucielle continuó explicándolo de esta manera;
Las Estadísticas estaban basadas principalmente en los Niveles.
Si una persona tenía una Habilidad que multiplicaba su Estadística por sí misma, entonces, ¿cuál sería mejor?
—Estadística que permanece como 1 Estadística
O
—Estadísticas que se convierten en 4 Estadísticas
O
—10 Estadísticas que se convierten en 100 Estadísticas.
Al final, tener un Nivel más alto —o Estadísticas más altas— era esencial en la implementación adecuada de una Habilidad o Clase.
—Tienen el potencial de ser los seres más poderosos en este mundo, pero ahora aún no han alcanzado ese nivel. Por eso el entrenamiento es importante.
Comprensión. Experiencia. Control. Crecimiento.
Había tantos otros elementos que los estudiantes carecían y que impedirían su crecimiento y restringirían su potencial.
Para convertirse en los salvadores del mundo, tenían que adquirir lo que les faltaba y construir sobre ello con su poder.
—Todavía veo algunas caras no convencidas. ¿Quizás una demostración entonces? —Lucielle sonrió, casi de manera conspiratoria.
Sus relucientes ojos rojos escudriñaron las caras de los estudiantes mientras buscaba al mejor candidato para su experimento.
Hasta que finalmente... encontró al espécimen perfecto.
—¡Tú ahí! Billy McGuire, ¿verdad? ¡Adelante! —Billy hizo lo que se le indicó, alejándose de detrás de Alicia. Tenía una expresión seria en su rostro, pero estaba muy tenso.
—Posees la Clase Gran Caballero, ¿cierto? También tienes cinco Habilidades, una de Nivel-A y cuatro de Nivel-B —ella le sonrió.
—¿Cómo lo sabías?
—Tu invocación y presentación fueron grabadas, así que cuando recuperé la conciencia repasé todo —por eso ella sabía sus nombres y de lo que todos eran capaces.
—Bueno, tienes razón —Billy respondió con una pequeña sonrisa.
Que ella reforzara lo impresionante que era le hacía feliz por alguna razón.
—Bueno, Bruto aquí tiene una Clase similar a la tuya, pero es una Clase Tier-B llamada Caballero Jefe. También tiene cinco Habilidades, pero tres de ellas son Tier-B, mientras que las demás son C-Tier —estas eran las características del guerrero más fuerte de todo el Continente Occidental.
Basado en lo que Lucielle acababa de elucidar, Bruto era una versión inferior de Billy en todos los sentidos —tanto en Habilidades como en Clase.
Por todas las cuentas, Billy tenía que ser más fuerte.
—¿Por qué no se baten en duelo? Si ganas, hmm... veamos... te dejaré invitarme a una cita —dijo Lucielle.
Las palabras de Lucielle tocaron una cuerda en cada chico que la escuchó.
Era una mujer mayor, seguro, pero era increíblemente atractiva. Cualquier chico con al menos una neurona se sentiría atraído por ella.
Con un trato tan dulce presentado frente a él, Billy se suponía debía estar saltando de júbilo.
Sin embargo, ese estaba lejos de ser el caso.
—¡Hmph! Haré el duelo, pero no estoy interesado en invitarte a salir. Mis ojos ya están puestos en otra... —Sus ojos se movieron sutilmente en dirección de la única chica por la que latía su corazón.
Alicia White.
—Con esto puedo impresionarla. Si gano, verá lo fuerte y confiable que soy.
Con esos pensamientos resonando en su mente, Billy aceptó el arreglo.
—Tiene Habilidades más débiles, y su Clase es una versión inferior de la mía. Si lanzo mis Habilidades repetidamente, debería poder terminar esto pronto.
Billy dio una pequeña sonrisa tensa mientras miraba a Bruto, que tenía el ceño ligeramente fruncido.
Guerrero Cabeza o no, era inferior.
—Serafín ya nos dijo que somos más fuertes que los habitantes de este mundo.
Con eso como fuente de su confianza, Billy estaba seguro de su victoria.
—Esto será pan comido.
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[N/A]
En el siguiente capítulo, finalmente veremos la primera escena de lucha en esta novela.
¡Estoy deseando esto!
Gracias por leer.