LA HACES VULNERABLE

Torak entrecerró los ojos peligrosamente al oír la declaración de Serefina. —¿Y qué quieres decir exactamente con que no puedo mantener a mi compañera conmigo?

La idea de dejar a su compañera o estar separados nunca cruzó por su mente, ni siquiera una vez.

¿¡Qué tonterías está soltando ahora esta bruja?!

—Porque estar contigo ha drenado su espíritu, haciéndola vulnerable —Serefina se levantó y caminó hacia la mesa, se sirvió un vaso de agua—. Ella tampoco puede quedarse aquí.

Torak soltó a Raine mientras su mano se cerraba en un puño apretado. Luego se alejó de la cama de Raine, no confiaba en sí mismo para poder controlar la bestia furiosa dentro de él.

—¿Quieres decir que soy yo quien la hace sufrir así? —Torak miró el pálido rostro de Raine con las cejas fruncidas.

¿Qué diablos se supone que significa eso? ¿Cómo no iba a poder estar con su compañera?