¿Quieres quedar?

La mañana siguiente.

Ran Xueyi se despertó temprano en la mañana.

Alrededor de las cinco de la mañana, las criadas y sirvientes de la mansión aún estaban aturdidos y sonámbulos. Sus padres y Ran Yue no eran diferentes a ellos, ya que generalmente se levantaban y desayunaban alrededor de las ocho de la mañana.

Así que, sin prisas, Ran Xueyi se tomó su tiempo para darse un baño matutino y cambiarse de ropa antes de empacar algunas de sus cosas de su habitación.

El caos que causó anoche será suficiente para hacer que sus padres se desesperen como un pollo perseguido por un perro. Seguramente intentarán convencerla de que renuncie a su deseo de seguir siendo actriz.

En cuanto a Yang Baihua... Ran Xueyi ya había planeado algo para él y para Song Qian. Solo que aún no era el momento perfecto para destruirlos completamente a los dos.

Además, no quería encontrarse con él ahora por miedo a que terminara golpeándolo directo en la nariz y pegándole hasta que se quedara dos meses en el hospital. Eso interferiría con sus planes de enredar a todos en sus maquinaciones.

—Señorita Ran, se despertó temprano —la criada principal la saludó primero cuando Ran Xueyi bajó por las escaleras.

La criada principal tenía una expresión de sorpresa en su rostro, ya que su mirada se quedó en lo que Ran Xueyi llevaba puesto.

La joven que tenía delante llevaba un vestido rojo oscuro cuya longitud se detenía moderadamente por debajo de las rodillas, mostrando sus largas y blancas piernas que seguramente harían que los hombres las miraran durante más tiempo. Combinó su vestido con un estilete blanco y un bolso también blanco.

—Tía Lan —Ran Xueyi sonrió al devolverle el saludo.

—¿A dónde va tan temprano en la mañana, Señorita Ran? —preguntó Tía Lan.

Anoche, la Sra. Ran le ordenó especialmente que vigilara a Ran Xueyi. Tía Lan no sabía qué había hecho Ran Xueyi para enfurecer tanto a la señora, su madre, como para dejar que la criada principal la vigilara. Sin embargo, como criada, Tía Lan no tenía derecho a hacer preguntas.

Mientras preguntaba, los ojos de Tía Lan se posaron en la maleta que Ran Xueyi estaba sosteniendo antes de volver a mirar al hermoso rostro.

Ran Xueyi le sonrió a Tía Lan y se acercó.

Cuando solo había un paso entre ellas, Ran Xueyi entrecerró los ojos y sonriendo dijo:

—Tía Lan, ya sea que esté saliendo o que me esté fugando con alguien, ¿desde cuándo ha sido tu asunto preguntar?

—Yo... yo solo me preocupo de que tus padres te busquen cuando bajen a desayunar.

—Oh? Realmente soy afortunada de que Tía Lan se preocupe por lo que piensan mis padres.

—También me preocupo por ti, Señorita.

Ran Xueyi sonrió aún más grande.

Quería reírse de la cara pálida de Tía Lan y de su cuerpo tembloroso.

Alejándose un poco, Ran Xueyi suspiró:

—Tía Lan... deberías saber que estás envejeciendo. ¿Por qué no piensas en tus planes para el futuro después de retirarte?

El corazón de Tía Lan dio un salto. —¿Qu... Qué quiere decir la Señorita con eso? Tu Tía Lan todavía quiere trabajar en la familia.

Ran Xueyi se encogió de hombros:

—Nada, realmente. Solo me preocupo también por ti, Tía Lan —hizo una pausa antes de decir fríamente—. Sin embargo, sería mejor que no olvides quién ha estado pagando tu salario mensual, Tía Lan.

Sin esperar la respuesta de la vieja criada, Ran Xueyi se hizo a un lado y salió de la puerta principal sin mirar atrás.

Tía Lan originalmente era la criada de Abuela Ran a quien trató como una amiga cercana y que ha estado trabajando en la familia Ran por más de 40 años. Sin embargo, después de que Li Jing se casara con la familia, la pareja de ancianos se fue de casa y comenzó a vivir en el campo, donde se encontraba la mansión de la familia.

Y para sorpresa de todos, la vieja criada, quien era la amiga cercana y criada de Abuela Ran, decidió quedarse para cuidar de Ran Mo Zheng por temor a que el joven señor cometiera nuevos errores y para cuidar de los nietos de la familia Ran.

La acción de Tía Lan fue vista como un movimiento de sacrificio ya que ya era una anciana. Su decisión de no seguir a la pareja Ran la convirtió en una criada leal que quería continuar sus deberes hasta morir de vieja. Incluso Ran Xueyi pensó que Tía Lan era realmente buena en el pasado.

Pero ahora... Todo lo que Ran Xueyi veía en Tía Lan era avaricia. Era una anciana llena de codicia por el dinero y deslealtad hacia su verdadera ama —un perro que muerde la mano de su dueño—, porque hasta ahora, Abuela Ran era quien le proporcionaba a Tía Lan su ingreso mensual.

Ran Xueyi arrastró su maleta hacia su BMW blanco de 4 asientos y la arrojó en el asiento trasero antes de subirse ella misma al asiento del conductor.

Ran Xueyi permaneció extremadamente tranquila mientras su auto salía de la mansión de la familia Ran, incluso cuando era consciente de que una vez que sus padres y hermana despertaran y descubrieran que ya no estaba en la casa, se volverían locos y empezarían a buscarla.

Pero ella no estaba preocupada.

Mientras dirigía toda su atención en el camino por delante, su teléfono sonó. Se envió un nuevo mensaje.

[YH: ¿Ya te despertaste?]

Ran Xueyi echó un vistazo a su teléfono que se iluminó y mostró el mensaje en la pantalla. Sus ojos se abrieron de sorpresa al ver el mensaje de su novio virtual.

'Y aquí pensé que me estabas ignorando después de conseguir mi dinero.' Ran Xueyi pensó para sí misma mientras tomaba su teléfono para escribir una respuesta al detenerse al lado de la carretera.

Sin embargo, antes de poder construir una frase completa, se envió otro mensaje de su novio virtual.

[YH: ¿Quieres encontrarnos?]

Ran Xueyi inclinó la cabeza confundida. ¿Acaso el encuentro cara a cara estaba incluido en el paquete que había pedido de la tienda en línea?

Tal vez sí. Ya que pagó 15,000 yuanes a la tienda...

Después de tener este pensamiento, Ran Xueyi respondió.

[Snowrabbit: Oh, por fin respondiste. Menos mal, mi amor no se olvidó de mí.]

[Snowrabbit: Vale, encontremosnos a la hora del almuerzo. Tengo antojo de langosta.]

Después de enviar su respuesta, Ran Xueyi miró su teléfono.

No pasó un minuto cuando se recibió una respuesta de YH.

[YH: De acuerdo. Encontrémonos en el Hotel Daiyu. Hay un restaurante allí que se especializa en preparar langosta.]

La boca de Ran Xueyi se torció al leer el nombre del hotel. El Hotel Daiyu era un hotel de alta clase y una noche allí costaba más de lo que ella había pagado para conseguir un novio virtual. Los restaurantes en el hotel también eran tan caros como las habitaciones del Hotel Daiyu.

Entonces, ¿realmente puede permitirse una comida allí?

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El autor tiene algo que decir: ¡Otra actualización, yay! Nuestra chica y ML finalmente se encontrarán en el próximo capítulo. Nuestra chica también empezará a contraatacar ahora. Jeje

El próximo capítulo será hilarantemente gracioso con FL malinterpretando a ML muy mal, de una manera buena. XD