¿Te han robado el esperma?

9 p. m.

Dentro de una oficina.

El sonido de un ritmo frío y constante de dedos golpeando el teclado resonaba en toda la oficina. Cada golpe hacía que el corazón se encogiera y temiera hacer cualquier otro sonido e interrumpir este ruido, mientras un hombre extremadamente guapo con gafas de montura dorada estaba sentado detrás del monitor.

Las facciones afiladas de su rostro, mandíbula y cuerpo hacían pensar en una escultura creada por maestros escultores como Miguel Ángel o Donatello, ya que el hombre fríamente no había abandonado la oficina ni cambiado su posición en varias horas, pareciendo exactamente como una estatua congelada dentro de la oficina.

Mientras seguía golpeando sus hermosos dedos largos en el teclado, la puerta de su oficina se abrió de golpe desde el exterior.

—Guau... ¿Todavía estás aquí? —Un hombre de entre veintiocho y veintinueve años entró en la oficina y cerró la puerta. Miró su costoso reloj de pulsera y frunció el ceño mientras silbaba—. Hermano, ¿vas a dormir en tu oficina esta noche?

El hombre no respondió y siguió trabajando.

Lu Xian no se sintió herido de que el otro lo ignorara y se sentó en el sofá situado en el centro de la oficina. —Escuché que alguien te robó algo. ¿Estás bien? ¿Ya hiciste que esa persona pagara?

Al mencionar este asunto, el hombre detrás del monitor pausó sus dedos y miró a Lu Xian. —Las noticias viajan rápido —dijo fríamente.

Lu Xian se encogió de hombros. —No realmente... Solo que tu sobrino parece estar aterrorizado hasta morirse por tu aura asesina cuando lo llevaste a la clínica de la Tía. —Lu Xian se enderezó y miró fijamente a su primo—. ¿Qué pasó exactamente? ¿Qué perdiste?

Unas horas antes, Lu Xian se estaba divirtiendo con su amigo cuando Xie Chi lo llamó de repente. El joven le dijo que su tío había estado con un humor de Yasha* después de salir de la clínica.

Supuestamente, Lu Xian podría ignorar este asunto si esto no hubiera ocurrido cuando su primo salía de la clínica de su tía.

Sin más preámbulos, Lu Xian dejó a sus amigos y fue directamente a la oficina de Song Yu Han.

Cuando Song Yu Han no le respondió, Lu Xian suspiró.

—Hermano, somos hermanos. ¿Qué cosas no podemos contarnos? —dijo Lu Xian—. Ya conoces los nombres de mis exnovias, mis amigos e incluso mis compañeros de universidad. También sabías que eres un virgen de veinticinco años --

—Mi esperma. —Song Yu Han lo interrumpió antes de que pudiera completar la palabra.

Lu Xian se quedó atónito por un momento. Parpadeó furiosamente y dijo rígidamente—. ¿Qué... Qué acabas de decir? ¿Perdiste qué?

—Mi esperma. —Song Yu Han repitió sus palabras sin cambiar la expresión.

Lu Xian recibió un golpe masivo de la respuesta fría de Song Yu Han. Le tomó veinte minutos recuperar su alma y gritó en voz alta.

—¡NO PUEDE SER!

—¿¡TE ROBARON TU ESPERMA?! —Song Yu Han frunció el ceño fuertemente ante su voz alta.

Lu Xian pasó del shock a la emoción mientras rodeaba el escritorio y tocaba los hombros de Song Yu Han.

—Hermano, ¿finalmente perdiste tu virginidad? —preguntó Lu Xian.

—No.

—Vamos, hermano. No te avergüences ahora. Dime dónde la conociste y qué hiciste después.

Song Yu Han apartó su rostro que se acercaba —Compórtate.

—¡Cómo voy a comportarme! Tienes que decírmelo —exigió Lu Xian.

—No es nada de eso.

Lu Xian suspiró y dijo con desánimo, —Así que, eres así. Te conté sobre mis experiencias e incluso te di un libro sobre qué hacer en tu primera vez para que pudieras aprender. Incluso te traje juguetes para jugar. Qué tipo tan desagradecido.

—Nunca los usé, ni leí ese libro.

—¡Hmpf! Entonces, ¡iré a la clínica de la tía y lo averiguaré yo mismo! —Lu Xian se volvió y caminó hacia la puerta cuando una voz peligrosa y asesina habló desde detrás de él.

—Ve allí, y le diré al abuelo que te corte todas tus tarjetas de débito y crédito —Song Yu Han no parpadeó mientras tomaba la línea de vida del otro como le placía. (N. del A.: Él está hablando de su abuelo de la familia Lu)

Como era de esperarse, una vez que escuchó esto, Lu Xian se sentó dócilmente en el sofá. Miró a Song Yu Han con desdén y resopló.

Cuando las cosas se calmaron, Song Yu Han finalmente explicó lo sucedido.

Este año, el Viejo Maestro Song iba a celebrar su cumpleaños número 89. Dado que había envejecido y debilitado mucho, estaba insistiendo a Song Yu Han para que se estableciera y creara su propia familia para poder descansar en paz.

Sin embargo, durante los últimos cinco años, Song Yu Han le negó al Viejo Maestro Song su deseo y continuó con su celibato durante los últimos veinticinco años.

Pero, por supuesto, Song Yu Han no negó del todo el deseo del Viejo Maestro Song ya que planeaba tener un hijo sin casarse o involucrarse con una mujer.

Así que, fue a la ciudad A, donde se ubicaba la clínica de su madre, y donó su esperma para una revisión y ver si su fluido tenía potencia.

Más temprano, fue a la clínica de su madre después de recibir un informe de que su fluido era puro y extremadamente potente.

¡Pero quién habría pensado que antes de que pudiera llegar a la clínica, su esperma fue confundido con uno de los espermas regulares almacenados en la clínica de fertilidad, y el médico lo entregó!

Después de escuchar su explicación, Lu Xian al principio se sorprendió, luego se quedó sin palabras, y después, se rió a carcajadas hasta que sus ojos lloraron lágrimas.

Cuando terminó de reír hasta que le comenzó a doler la cabeza, Lu Xian finalmente abrió la boca, no para reír de nuevo, sino para hacer una pregunta muy importante.

—Entonces, ¿dónde está ahora? —preguntó a Song Yu Han—. Quiero decir, ¿dónde está la madre de tu bebé?

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El autor tiene algo que decir: Jaja... SYH es en realidad un monje desde hace veinticinco años >.<