De repente se sintió fría

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Ambos salieron. Luo Zhelan usó su coche y ella su motocicleta. Se puso el casco y se adelantó a él. 

Como era de noche, después de haber dejado la Capital, la brisa era fresca y limpia, lo que le hizo disfrutar de conducir en la autopista a alta velocidad, haciéndola casi olvidar que alguien la seguía. 

Después de haber estacionado su motocicleta de vuelta en Grand Rosso, Jiang Yue se subió al coche de Luo Zhelan para que él la llevara a su dormitorio. 

—Eres bastante buena conduciendo tu motocicleta. ¿Tienes planes de conseguir un coche? —preguntó Luo Zhelan a la chica en el asiento del pasajero. 

Jiang Yue se recostó en el asiento después de ajustar su cinturón de seguridad y luego negó con la cabeza en respuesta a su pregunta.

—No por ahora, tal vez pronto. De todos modos no lo usaría mucho. 

Él asintió. 

No tardaron mucho en llegar a la Escuela Secundaria Shuhui.