Sorprendido

Lily estaba asombrada. De su propia decisión y la velocidad con la que Princesa Dora trabajaba. Hace apenas dos días, Su Alteza la había abordado para convertirse en ama de llaves en una de sus residencias reales, y ahora, ya casi estaba en camino al lugar. Miró el itinerario y suspiró. Los ricos realmente vivían una vida diferente. Incluso como ama de llaves, la estaban enviando en un avión fletado, con un viaje en helicóptero esperándola para llevarla a la finca. Las mariposas en su estómago se agitaron al pensar en este nuevo comienzo.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por la familiar voz de Meredith —No puedo creer que esté perdiendo a mi compañera de cuarto y mejor amiga así como así.