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Larissa Weems/Reader-Castigo

Descripción: Te escapaste con Enid ayer a la noche para ir a una fiesta y volvieron tarde en la mañana, Marilyn Thornhill -Su mamá del dormitorio- le informó a la directora Weems de su rebeldía y asumiste toda la culpa, la directora Weems decide castigarte.

-Advertencia: Lenguaje obseno, mención gráfica de azotes, mención de desnudez.

-Tienes 18 años en este fic!

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La noche anterior Enid, la niña rubia amante de los colores y tu decidieron escaparse a una fiesta lejos de Nunca Más, Merlina se había quedado escribiendo su novela como de costumbre mientras que ustedes se divertían rompiendo las reglas de la sexy extremadamente alta directora Werms. Varias veces se habían escapado luego del toque de queda de las diez y siempre conseguían que la señorita Thornhill las cubriera, pero no sin perderse un severo regaño.

Bebieron mucho ponche y bailaron toda la noche sin parar. Sin darse cuenta perdieron la conciencia del tiempo -al parecer- y casi volvieron a las seis de la mañana.

Alarmadas se apuraron para llegar hasta la extraña escuela, donde las estaba esperando su mamá del dormitorio, Marilyn Thornhill, que también era su profesora de botánica, con una mirada de desaprobación. La mujer tenía los brazos cruzados y una expresión diferente a la sonrisa habitual que llevaba cada vez que hablaba con ustedes.

"Niñas, ¿en dónde estaban?, la directora Weems sabe que se escaparon anoche y no está nada contenta con ustedes... me estoy empezando a cansar de esto"se quejó por su desobediencia.

"Lo sentimos, señorita Thornhill, no lo volveremos a hacer"dijiste con las esperanzas que la mujer pelirroja las cubra, otra vez. En varias ocasiones anteriores la mujer pelirroja las había cubierto de la ira de la directora rubia, sabiendo que daba un poco de miedo cuando estaba enojada.

"Oh, no T/n, no te seguiré el juego, pequeña niña descarada"habló con dureza profundizando su ceño fruncido, era aterrador como la pelirroja podía cambiar de humor y pasar de ser tierna a ser una mujer dominante con potencial de matar, y no solo con la mirada"Estoy casanda de tener que cubrirlas y que vuelvan a poner en peligro mi trabajo constantemente. Escuchen, las quiero, pero esta vez no las ayudaré, tendrán que lidiar con Weems y su furia sin mi ayuda"habló con el ceño fruncido."Ella quiere que vayan a su oficina"advirtió.

"Iré yo"dijiste. Podías lidiar más con Weems que Enid -o eso creías-.

"Bien, solo ve"dijo la mujer pelirroja sin animos de pelear con dos adolescentes en apuros.

Tu te sentiste abrumada por toda la situación, realmente no estabas muy emocionada por tu visita a la oficina de la seductora directora Weems, te habías encontrado distraída un montón de veces cada vez que la veías, admirando su cuerpo, sus curvas, su estatura demasiado alta que con solo mirarla de pie te hacía temblar de exitación ante la figura dominante que tenías en frente, su labial rojo que hacía contraste con su piel pálida, sus ojos azules como el ecéano y su cabello rubio. Era gratificante para ti mirarla desde lejos, pero cuándo te hablaba te sentías como masilla y extremadamente pequeña en todos los sentidos posibles.

Caminaste por los grandes pasillos de Ophelia Hall con el nerviosismo ocupando tu estómago vacio, estabas ansiosa -Pero no sabías exactamente si de la buena manera- por ver a la directora que ocupaba todas tus fantasías más sucias.

Al llegar a tu destino decidiste suspirar y tocar la puerta, fuiste recibia por un "Adelante"de la directora Weems y sentiste un escalofrío de adrenalina recorrer todo tu cuerpo cuando entraste y la viste parada en toda su gran estatura, mientras su cuerpo se recargaba junto a la chimenea humeante iluminando la madrugada que todavía era oscura.

"Cierra la puerta, T/N"dijo ordenando sin mirarte.

Tu tragaste e hiciste lo ordenado por la mujer dominante. No sabías muy bien que hacer, si quedarte parada junto a la puerta o acercarte a la directora Weems.

"Me pregunto, ¿cómo es que tú y la señorita Sinclair han estado tanto tiempo saliendo de este lugar sin mi permiso y no me di cuenta?"dijo esta vez mirándote directamente a los ojos, sentías como si pudiera escanearte con la mirada.

"P-por favor, no meta a Enid en esto directora Weems, todo es decisión mía"dijiste, aunque ambas sabían que no era del todo cierto, Enid siempre quería escaparse cada vez que podía para salir a fiestas.

"Espero que entienda, señorita Night, que tendré que castigarla. Me preocupo por mis estudiantes cuando necesitan algo y usted necesita desesperadamente mi corrección"habló en un tono seductor, sus ojos parecían ambrientos y tu sentiste que tus piernas se debilitaban ante su tono dominante.

"E-Entiendo.. s-señora"dijiste en un susurro débil, intentaste desesperadamente ocultar tu voz temblorosa por la exitación.

"Ahora, ahora.. te daré dos opciones, puedes pasar el resto del tiempo hasta que empiezen las clases mirando a una pared con una moneda en tu nariz, o.."se acercó a ti lentamente, casi dolorosamente y levantó tu barbilla para que la miraras directamente a los ojos"Puedes inclinarte sobre mi escritorio y subirte esa falda demasiado corta que esta en contra de la medida reglamentaria y te azotaré hasta que conviertas en un desastre necesitado y lloroso"habló demasiado serca de tu oído e hiciste todo lo posible por no gemir.

No podías creer que había dicho eso, pero te encantaba.

"... T-tomaré la segunda opción"dijiste sintiendo tu rostro teñirse de rojo de la verguenza.

La mujer sonrió"Y por favor dime, ¿cuál es la segunda opción, cariño?"preguntó burlonamente.

"P-por favor, no me haga decirlo".

"Dilo, si no quieres algo peor. Debería ser más dura contigo y puedo hacerlo si no cooperas, pero sería mucho más satisfactorio para mi que para ti".

"L-o diré--"dijiste.

"Vamos, te quiero oír".

"Y-yo.. tomaré los azotes, directora Weems"hablaste en un tono bajo.

Te sentías avergonzada de pedir que la mujer que tenías en frente te azotara por tu mal comportamiento.

"Muy bien"sonrió para si misma"Entonces levántate la falda e inclínate sobre mi escritorio con las manos en la espalda"ordenó fírmemente.

"Sí, señora"dijiste en un tono obediente y te acercaste lentamente, pero un poco de buena gana -Aunque jamás lo admitirías en voz alta- hacia su escritorio, la mujer se puso atrás de ti.

"Vamos, obedeceme y se una buena chica y levántate la falda para recibir el castigo que te mereces"habló exitándote con su tono.

No dudaste en hacer lo que dijo y subiste tu falda hasta tu espalda y pusiste tus manos contra la espalda.

Ella sacó una gran regla de madera del cajón de su escritorio y bajó tus bragas por debajo de tus rodillas dejándote completamente expuesta para sus ojos.

"Serán diez azotes, cuente para mí señorita Night"dijo acariciando tus muslos haciéndote temblar.

"Sí, señora"dijiste con el corazón latiendo en tu pecho furiosamente.

Y la Directora Weems dió el primer golpe.

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