Capítulo 624: Bebé, ¿todavía estás enojado conmigo?

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La próxima mañana, cuando Joanna Lawrence se despertó, su cuerpo aún estaba increíblemente adolorido.

—Buenos días, esposa.

Tan pronto como abrió sus ojos, vio un rostro asombrosamente hermoso que parecía irreal.

Apenas había abierto sus ojos y vio un rostro guapo ampliado.

Los rasgos faciales del hombre eran profundos y tridimensionales, como si estuvieran tallados por un cuchillo y un hacha. Sus labios delgados estaban ligeramente levantados, y apoyaba su cabeza con una mano, sonriendo de manera sexy y encantadora hacia ella.

Su pecho ligeramente abierto revelaba músculos bien definidos, con líneas suaves y sexys que hacían que la gente quisiera tocar.

Temprano en la mañana, tan pronto como abrió los ojos, tuvo que enfrentarse a tal hermosa tentación, y a Joanna le resultó difícil resistirse.

Tan pronto como un pensamiento apareció en su mente, el miedo a la ferocidad de anoche hizo que la idea romántica que acababa de surgir de su corazón desapareciera por completo.