—¿No deberíamos cenar fuera por lo social?
Ashton Heath mordisqueó sus suaves y dulces labios, su voz profunda —Mmm, te prometí que estaría en casa antes de que te despertaras, y cumpliré mi palabra. Bebé, ¿he sido un buen esposo? ¿Qué tal una pequeña recompensa para mí?
La voz del hombre ya era magnética, y cuando la bajó deliberadamente con un tono seductor, era extremadamente sexy y provocativa. Sus labios calientes y húmedos seguían besando los de ella. Joanna estaba tan provocada que se ablandó en sus brazos, su cuerpo entero hormigueaba. Sintió como si sus oídas estuvieran embarazadas. Estaba mareada por los hábiles besos del hombre, resoplando —¿Q, qué recompensa?
Dukung penulis dan penerjemah favorit Anda di webnovel.com