El escuadrón de ratones no atacó a Park Guochang y Bang Bang, porque las dos personas no tienen resistencia. Incluso físicamente, ahora no tienen ninguna posibilidad de escapar.
Los hombres y mujeres, compitiendo contra el tiempo, eran como corderos rodeados por una manada de lobos, y corderos con las patas rotas.
Además, no tenían armas encima, así que nadie prestaba mucha atención a sus pequeños movimientos.
Sin embargo, a Yu Tian no le gustaba escuchar este tipo de gritos de mujer.
Frunció el ceño ligeramente. Cass avanzó y agarró el cuello de la mujer, como si atrapara un pollo.
Cass originalmente quería regañarla y decir:
—Cállate. Pero la mujer de repente se desmayó. Se desconocía si fue por el estrangulamiento de Cass o el susto de Cass.
Park Guochang inmediatamente comenzó a entrar en pánico.
—Señor Yu, ¿qué está haciendo? —preguntó.
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