Maestro Wang vino esta mañana para ayudar a la Señorita Qiao a desahogar su enojo

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Qiao Nian acababa de acercarse y se agachó para recoger el teléfono que había lanzado junto a la cama ayer. Al escuchar esto, una expresión de sorpresa apareció en sus hermosos ojos negros. Lo miró y dijo —¿Eh? ¿Cómo lo supiste?

—Claro que lo sé —Gu San se rascó la cabeza con una expresión que decía, simplemente lo sé. Cuando vio a Qiao Nian mirándolo, se acercó y dejó el desayuno sobre la mesa. Luego, le explicó lentamente:

— Es porque el Joven Maestro Wang vino por la mañana para ayudarte a desahogar tu enfado.

—..." Qiao Nian levantó la esquina de sus ojos. Sus delicados dedos ya habían presionado el teléfono. La pantalla se iluminó y justo vio el mensaje de cierta persona.

[Ye Wangchuan: Estoy en la Novena Rama. ¿Aún estás durmiendo?]

Ella miró la hora.

Alrededor de las 8:30 AM.

Llegó media hora antes que Zhou Wei.

Qiao Nian se ajustó el cuello y caminó hacia adelante. Vio a Gu San sacando los desayunos que había traído por la mañana.