Locura

—En un instante, los dedos de Ye Chen formaron un sello, y un relámpago brilló y se envolvió alrededor de su brazo!

—¿Qué estaba pasando?

¡Todo el verdadero qi en su dantian fue reunido hacia sus manos!

¡Puchi!

Ye Chen forzó a salir una gota de esencia de sangre, y su esencia de sangre empezó a arder locamente!

En el Cementerio Samsara, dos figuras ancianas notaron naturalmente esta escena.

—¿De verdad no vamos a intervenir? Este chico es un lunático. Aunque este ataque puede herir gravemente a su objetivo desde lejos, él también tendrá que pagar un enorme precio —dijo Duan Leiren al anciano a su lado. No quería que le pasara nada a Ye Chen.

El Señor Inmortal entrecerró los ojos y una sonrisa apareció en sus labios. Estaba obviamente interesado en las acciones de Ye Chen.

Unos segundos más tarde, dijo: