La verdad

La espada de Leo seguía chocando contra la de Prima, pero de vez en cuando, la velocidad de Prima ganaría la partida y se produciría otro pequeño golpe en su cuerpo. Después de haber eliminado el veneno de su cuerpo, como sugirió Cindy, había vuelto a su estado habitual y estaba luchando con todas sus fuerzas. Esta vez, cuando atacaba, era más precavido que antes.

—Si quiero ganar esta pelea, no puedo tratar a este hombre como otro Caballero Vampiro, tengo que luchar contra él como si fuera un líder.

Lo extraño, sin embargo, era que los ataques de Prima eran más rápidos después del primer golpe, y después de un rato más de intercambio de golpes, Prima logró golpear otra vez en el hombro de Leo. Aún así, la sangre no fluía, pero cuando Prima lanzaba múltiples ataques, era aún más rápido que antes.