Alta traición (Parte 2)

El General Morn, primo del Rey, quería tomar el trono de Meron y limpiar el Reino de la monstruosidad que Verhen era.

Morn nunca olvidó todos los problemas que Lith había causado a las casas nobles y lo resentía por no haberse arrodillado realmente ante la Corona, sin importar cuántos recursos el estado hubiera invertido en él.

El General creía que hacer un ejemplo de él habría levantado la moral de las tropas y enseñado a todos los magos de origen común una lección. O aceptaban ser peones en el juego de la política o perdían su lugar en el tablero.

—Lo primero que tenemos que hacer es llevar a Verhen a juicio —dijo Morn—. Su hermano es un traidor y su nombre es una desgracia para este Reino. Los ciudadanos exigen justicia y si no podemos ofrecerles la cabeza del Rey Muerto, al menos podemos ofrecerles las de sus padres.