Estás Equivocado

Cuando Scarlett acababa de terminar de ducharse, escuchó un golpe en la puerta. 

Después de asegurarse de que su conjunto corto de pijama rosa pálido estuviera ordenado, abrió la puerta. 

Se sorprendió al ver a Xander parado frente a ella con su camisa blanca informal y pantalones deportivos negros. La miraba pensativo.

—¿Podemos hablar?— Su voz calmada hizo que Scarlett desviara la mirada. Demasiado avergonzada al darse cuenta de que lo estaba mirando fijamente, hipnotizada por su atractivo.

—Mhm...— lo siguió hasta el sofá. —¿Hay algo importante de lo que quieras hablar?— Preguntó, echando un vistazo a su reloj.