Punto de vista Diana
Cuando el espacio se retorció fui agarrada por Daniel. No lo conocía por lo que no me sentía muy segura a su lado. Habíamos llegado a una sala oscura y no podíamos ver absolutamente nada.
Al principio me sentí mareada, pero esa sensación fue reprimida al instante.
Claudia: *¡BUAGH!
Parecía que alguien había vomitado al lado mío. Como doctora tenía que lidiar con que los pacientes me vomitaran encima ocasionalmente. Por lo que no estaba molesta. Sobre todo, porque no me vomito encima y solo fue a un lado.
Daniel: ¿Están bien?
Claudia: Espera… Yo… *¡BUAGH!
Esta vez pude reconocer que era la voz de Claudia. No estaba muy relacionado con ella ya que solo la conocía por menos de un día. Se llevaba bien con Julia porque no sospecho mucho de ella.
Mientras pensaba en estos pensamientos fugaces una serie de antorchas empezaron a encenderse. Esto nos permitió ver lo que había alrededor nuestro. Esto parecía ser un túnel de piedra. No había nada más estructuras con formas de arcos que parecían celdas ya que tenían barrotes de hierro. Nos encontrábamos en un pasillo y por lo visto parecía ser un subterráneo.
No sabía si Leo estaba también atrapado aquí o está en otro punto.
Daniel: Talvez deberíamos de avanzar.
Ayude a Claudia a detener sus vomito sobándole la espalda y dándole palmaditas. Cuando se incorporó miro enojada a Daniel y no le dirigió la palabra. Daniel parecía alguien directo, pero no tenía tacto con las mujeres. Debió de esperar a que Claudia termine su episodio de nauseas o ayudarla.
Este comportamiento hizo que Daniel se rascara la cabeza con una clara duda en su rostro. ¿Qué hice mal?
Dejando los problemas con las mujeres de Daniel empezamos a caminar. No había nada en este sótano. Únicamente existían esqueletos en las celdas. Estas celdas parecían de la era medieval por lo que muy probablemente sea una cárcel.
Las celdas no se podían abrir y únicamente existían dos puertas al final del corredor. No sabíamos cual deberíamos de elegir. Daniel en su euforia abrió la puerta de la izquierda que nos llevó a lo que parecía ser un laboratorio.
Las herramientas parecían ser muy rusticas ya que el vidrio no era transparente. Lo que indicaba la baja tasa de refinamiento de este material. Las mesas aun eran de madera y los utensilios de plata.
No fue hasta que encontramos un cuaderno que decidí ojearlo. Las letras parecían ser ruso, pero yo sabía.
Claudia: Parece ser ruso. Yo sé hablar un poco. Pero algunas letras parecen no pertenecer al alfabeto. Talvez sea una lengua muerta previa al ruso actual.
Claudia inspecciono con detenimiento el libro y empezó a contar una historia.
Dia 1500 del calendario áurico
El patriarca de la familia Vinen me envió aquí para ayudar a la reina. Me pidió que desarrollara múltiples venenos con diferentes efectos. Me ofrecieron fuertes sumas de dinero y una posición en la corte por lo que no pude negarme. El primer veneno a desarrollar era uno que no podía ser encontrado por los medios actuales.
Día 1505 del calendario áurico
¡Funciono! Mezclando el veneno de la hidra con la serpiente de roca y la medusa de las profundidades el veneno se vuelve indetectable. Le entregue pequeñas muestras a la reina de las versiones anteriores que ella me ha estado pidiendo. Pero esta es mi obra maestra.
Día 1510 del calendario áurico
La reina asumió el trono y me pidió que prepara escenarios de accidentes trágicos para las concubinas del rey. Su objetivo era obtener por completo el control del reino. Contrate mercenarios y asesinos. Ya estudié todos los horarios de las concubinas del rey, hoy empezaremos.
Día 1600 del calendario áurico
Hoy mis experimentos eran miembros de la corte que se opusieron a la reina. Esa mujer daba miedo.
Día 1785 del calendario áurico
La reina fue capturando uno a uno a los príncipes y trayéndolos a mi para experimentar y convertirlos en híbridos (Humano/monstruo) para usarlos como armas. He estado inyectando sangre de monstruo e incluso reemplace sus núcleos de mana por cristales de bestias, pero parece faltar algo.
Día 1880 del calendario áurico
La ciudad fue rodeada este es el fin. ¡El fin! No me queda más opción que acabar con mi vida. Nunca tuve familia por lo que no dejo ningún apego. Lo único que lamento es no haber podido terminar mi experimento. Estuve tan cerca.
El diario termina ahí. Estaba llena de anotaciones, pero solo pudimos leer lo que Claudia podía traducir. No fue hasta que terminamos de leer que la puerta se cerró con fuerza. Daniel corrió a intentar abrirla, pero ya no podía. La puerta parecía estar trabada y las paredes empezaron a retumbar. La pared se había hundido y una serie de escalones se mostraron. Parecía que era una escalera en espiral. Ya que estábamos encerrados no nos quedó más remedio que seguir por esta ruta.