Mujer: Esos tipos no parecen estar bien. Fui enfermera antes de que todo esto comenzara. Trabaje en el hospital que está aquí cerca. ¿No quieres que te ayude un poco?
Leo: Te digo esto porque me caes bien. No me malinterpretes, pero ahí un refugio en el hospital. Si vas te pueden acoger. Tú decides si aprovechas esta oportunidad o esperar a que otro decida coger tu oferta.
Al escuchar mis palabras la mujer se sorprendió. No estaba interesado en ella. Aparte de su cuerpo despampanante ella no tenía nada más. Su rostro era muy corriente y posiblemente se habrá realizado tratamientos cosméticos. Lo podía saber por sus partes anormales que no parecían muy natural.
Di un paso adelante y la mujer empezó a hablar.
Mujer: ¡Espérame chico guapo ya bajo!
Me detuve y saqué una botella de agua la cual bebí. Fue muy refrescante después de toda la tensión que había pasado. Solo en este punto que tuve un respiro entendí lo que había hecho había matado cinco personas en total y no sentía remordimiento. ¿Por qué?
Leila: Eso es porque te fusionaste con el alma del Hobgoblin ~
Leo: ¿Eso que tiene que ver con esto?
Leila: Cuando fusionas un alma contigo le asignas un valor especifico. Ese valor determina el impacto que tendrá sobre ti. Para esa criatura era completamente normal matar humanos y criaturas por igual por lo que absorbiste parte de su personalidad inconscientemente ~
Leo: ¿Eso no significa que tendrá otros efectos en mí?
Leila: El alma es muy misteriosa y es la única constante en todos los mundos. No se sabe a ciencia cierta qué efectos tendrá sobre ti y eso solo lo puedes determinar tú mismo ~
Leo: …
Leila: Otro aspecto de esa criatura es su lujuria. Antes no experimentabas tanto de ese sentimiento, pero ahora tus deseos se han ido acumulando. Llegaras al punto en el que no podrás aguantar más y las manifestaciones de ello ya han comenzado. Toma como ejemplo a esa mujer que no es digna de comparación con Julia, pero mira la estas cortejando abiertamente ~
Leo: No estoy cortejando a nadie.
La mujer salió y con ello mi conversación con Leila termino. Ya no cargaba ese camisón de seda transparente. Se había cambiado de ropa por un jean muy ajustado que levantaba su trasero y una blusa top muy pequeña que le levantaba ese busto exagerado. Su cabello estaba suelto, pero no estaba descuidado tenía volumen y brillo que la hacía resaltar. Sus piernas eran largas y gruesas lo que la hacía tentadora al extremo. Ahora que vía más de cerca su rostro mi conjetura se hizo muy cierta. Sus labios eran gruesos producto del Botox, sus pestañas eran largas, pero no naturales, eran postizas. No tenía cejas y en cambio eran tatuadas. Sus ojos cafés eran brillantes y vivaces posiblemente lo más lindo que tenía en su rostro. Su nariz era demasiado fina y recta y no iba con su rostro que era ovalado con barbilla puntiaguda.
Leila: Te lo dije~
No pude hacer más que reírme internamente ante su comentario. Reanude la marcha mientras que esta mujer no paraba de hacerme preguntas.
Mujer: Chico guapo, ¿Quiénes son ellos?
Leo: Son mis amigos.
Mujer: Si son tus amigos ¿por qué los llevas así?
Leo: No tenía otra opción.
Mujer: Y… ¿A qué te dedicabas antes de esto?
Leo: Era bombero
Esta mujer seguía hablando y hablando sin detenerse ya estaba empezando a arrepentirme de haberle dicho que venga. Una vena ya estaba pulsando en mi frente. Para haber estado sin comida y agua esta mujer parecía estar bien nutrida. Había activado mis sentidos agudos para saber si andaba con alguien más pero no había nada. Era verdad que estaba sola en esa casa y mi ojo de la verdad no solo me permitía ver los estados si no saber si mienten o no. Si dice la verdad tendrá un aura verde y si miente se volverá roja.
Le realice un par de preguntas básicas como si está sola o si había comido algo antes de que le diera el pan y cosas así. La intención era discernir si estaba sola o si planeaba algo. Pero no había ni una sola mentira. Esta mujer estaba siendo completamente transparente conmigo casi como un libro abierto.
Finalmente, después de media hora de tortura auditiva finalmente llegamos. Entre por la misma puerta de siempre saludando al anciano.
Leo: ¿Puedes pedir que venga Sonia?
El anciano asintió y salió corriendo buscando a Sonia. Sonia apareció después de unos minutos y cuando vio a la mujer su rostro se ilumino.
Sonia: ¡Amanda!
Sonia corrió y abrazo a la mujer alado mío.
Leo: ¿Conoces a esta mujer?
Sonia: ¡Sí! Era mi enfermera en quirófano y una gran amiga.
Deje que Sonia y Amanda se conocieran y lleve a Claudia y Daniel con Diana que estaba alistando sus cosas en la sala de emergencia.
Leo: ¿Puedes curarlos?
Diana volteo y me miro solo para luego dirigir sus miradas a Claudia y Daniel.
Diana: Si puedo.
Diana empezó a lanzar su hechizo de curación sanando a Daniel y Claudia en poco tiempo. Los dos estaban durmiendo en camillas separadas mientras Julia y yo nos veíamos.
Ultimo capitulo de la semana. Se vienen los mejores capitulos que alla escrito hasta ahora. Así que estoy muy emocionado por lo que se viene.