Capítulo 51 – Ira

Di un paso al frente lo que provocó que el gordo se pusiera alerta.

Gordo: ¡Detente o le disparo!

Esas palabras hicieron que Sonia me agarrara del brazo evitándome seguir avanzando.

Sonia: Por favor es mi amiga.

Leo: No te preocupes, confía en mí.

El gordo movió el brazo con el arma nuevamente alejándola de la cabeza de Karla y apuntándola hacia mí. Estaba esperando este momento para actuar y no iba a perder la oportunidad.

Leo: Manipulación de sombras

Las sombras emergieron de debajo de los pies del gordo evitando que regresara el brazo o pudiera escapar. Desde mi cuerpo emití una niebla oscura la cual envolvió este campo de batalla. Controle la niebla para que no afectara a mis aliados. El gordo ya se había orinado encima y espuma blanca salía por su boca. Estas personas eran demasiado débiles de carácter. Al primer instante de encontrarse con alguien superior se vuelven muy miedosas. Agarre a la chica llamada Karla y la empuje a un lado. Levante mi espada a lo que todos se pusieron rígidos. Todos podían adivinar lo que iba a pasar.

Sonia: ¡Leo detente!

Sin decir ni una sola palabra le corte la cabeza sin vacilación alguna. El corte fue muy rápido y limpio lo que provocó que su cabeza se deslizara lentamente por el cuello y una corriente de sangre saliera de su cuello, haciéndolo parecer una fuente de sangre humana.

Sistema: Felicitaciones por asesinar al usuario de nivel 1 Mora

Sistema: Se ha activado la habilidad devorar

Sistema: Se han obtenido las habilidades Elocuencia y golpe fuerte.

Sistema: Felicidades por obtener la subclase Esclavista (Poco común)

Sistema: Debido a la baja estadística de encanto en el anterior usuario la clase Esclavista fue reducida en clase. Gracias que el usuario posee un Encanto más fuerte la subclase esclavista despierta y se convierte en Esclavista (Épica)

Sistema: Felicitaciones al usuario por obtener la habilidad de clase Contrato del alma.

Sistema: Obtuvo 1 punto de encanto y 1 punto de defensa

Escupí sobre él y me di la vuelta.

Sonia: ¿¡Por qué lo hiciste!? ¡No se merecía morir!

Leo: ¿Aun no te has dado cuenta? Mira bien.

Apunte hacia las tres mujeres que estaban agachadas llorando y temblando. Podía entender lo que les sucedió sin siquiera pensar. Tenían moretones en todas partes de su cuerpo, sus labios estaban partidos y les era difícil caminar con normalidad para colmo están deshidratadas y desnutridas. Este escenario ya lo había visto antes en el hotel. Sabía perfectamente lo que había hecho este gordo.

Leo: El mundo se acabó. Ya no hay reglas que frenen a estos tipos e incluso antes del fin ya estaban realizando estos actos. ¡Despierta! ¡Estas mujeres fueron abusadas y maltratadas desde quien sabe cuándo!

Leo: Además nadie habla mal de mi mujer.

Sonia tembló y agacho la mirada. En cambio, Julia se ruborizo y empezó a murmurar en silencio. Pasé a lado de Sonia y le dije.

Leo: Dentro de dos días estaremos partiendo del hospital.

No me moleste en mirar atrás y continué mi camino hacia el interior del hospital. Julia y Alejandra junto conmigo, ambas estaban disgustadas por la situación. Sobre todo, Alejandra que paso por esa situación. Ese gordo ya no podía llamarse humano.

El anciano de la puerta abrió a mi señal mientras todo el resto estaba atónito tratando de digerir la noticia de nuestra partida. Aunque estuvimos poco tiempo éramos la principal fuerza de combate. Sin mis habilidades de detección sería extremadamente difícil salir a buscar alimento de forma segura. Sobre todo, se perderían los combatientes más fuertes del refugio.

Las puertas del hospital se cerraron nuevamente. Nos dirigimos con dirección a la sala de emergencia. Una vez llegamos Melissa se lanza hacia mí y me abraza.

Leo: ¿Qué pasó?

Melissa: escuche ruidos muy fuertes.

Leo: todo salió bien no hay que preocuparse por nada.

Había estado limpiando las áreas alrededor del hospital por lo que los disparos no deberían haber atraído monstruos de los alrededores. De todas formas, mantendré sentidos agudos activados por un tiempo para asegurarme.