Capitulo 653: Rita: ¿Cómo pueden carecer de procesamiento artístico las noticias? (Editado)

Satisfecha, Rita metió una gran pila de pergaminos y la pluma de taquigrafía en su bolso de cocodrilo y le dijo a Luna que pronto enviaría el borrador final a su padre.

"Entonces será mejor que te des prisa", dijo Luna seriamente, "Mi padre ha estado trabajando en un maravilloso artículo sobre el torposoplo, es un artículo muy importante, y si te retrasas, tendrá que esperar al próximo número".

"Perdona, ¿qué has dicho?". Rita Skeeter parecía confusa.

"El torposoplo", le explicó Luna pacientemente, "Es una criatura mágica con una nariz enorme...".

"Ah... bien, gracias por tu explicación, enviaré el manuscrito al señor Lovegood lo antes posible..."

Rita sonrió superficialmente, sintiéndose un poco arrepentida...

De que tuviera que publicar un artículo en una revista tan poco fiable como "El Quisquilloso".

Tras la interrupción de Luna, Rita no estaba de humor para quedarse y, tras despedirse de Fish con un abrazo, abandonó Hogwarts a toda prisa.

"Luna, ¿de verdad estará bien Xenophilius?". preguntó Fish con preocupación después de que Rita se marchara. "Según Rita, es probable que tanto el Ministerio como los mortífagos vayan a por él nya".

(?ω?)

"Por supuesto, papá ha publicado muchos artículos desenmascarando al Ministerio y a Fudge antes de esto, y no ha habido problemas". Luna respondió con confianza.

"Eso es porque los artículos anteriores eran todos tonterías..." murmuró Hermione a un lado, haciendo que Luna la fulminara con la mirada.

Antes de que pudieran volver a discutir, Harry tomó la palabra para distraer a Luna: "Y los mortífagos, no son como el Ministerio de Magia".

"¡Ese reportero se atrevió a escribir este artículo, así que, por supuesto, mi padre se atrevió a informarlo!". Luna movió la cabeza, y los pendientes de zanahoria se movieron con ella, y al cabo de un momento añadió: "Y yo también escribiré una carta para avisar a papá".

Por extraña que fuera, Luna seguía temiendo a Voldemort y los mortífagos tanto como cualquier otro mago.

Harry salió de la Sala de los Requisitos con una sensación de emoción y anticipación, no podía esperar a que el padre de Luna publicara la historia, y Umbridge debía echarle un buen vistazo en ese momento.

Pero su buen humor sólo duró el resto de la noche, y sólo después de la cena Harry se espabiló, ¡esta noche tenía que ir a ver a Snape para practicar su Oclumancia!

Y había muchas posibilidades de que Snape viera lo que había pasado esta tarde...

Intentó hablar con Hermione y Fish, pero ambos se habían escabullido a algún lugar después de la cena.

"¿No está Fish todavía aquí? No creo que Snape te castigue por eso..." lo consoló Ron, pero su tono sonaba muy culpable, obviamente no creía del todo lo que decía.

Sin embargo, por muy preocupado que estuviera Harry, aún tenía que aprender Oclumancia, así que se dirigió al despacho de Snape con cierto temor.

"Prepárate, vamos a empezar". A Snape no le interesaba perder el tiempo con Harry y levantó la varita en cuanto Harry entró: "¡Legeremencia!".

Al igual que con la Legeremencia de Fish leyó los recuerdos de Ginny, cuanto más quería Harry que Snape no supiera, más recuerdos de la tarde le venían a la mente.

Al cabo de unos instantes, Harry, que había conseguido liberarse, miró a Snape con el rostro pálido.

"Hmph..." la boca de Snape se torció ligeramente hacia abajo con sarcasmo, "Parece que nuestra gran estrella va a presumir otra vez"

La cara de Harry se puso roja al instante, pero al mismo tiempo, se sintió aliviado de que Snape hubiera dicho eso, así no se molestaría por ello, y de que Fish estuviera involucrado, así no se filtraría a Umbridge.

Snape pareció haberle leído el pensamiento y se burló: "No me interesan tus planes de fama, así que ordena tus pensamientos, despeja tu mente y ¡manos a la obra!".

Bramó, y volvió a usar su Legeremencia sobre Harry.

...

Harry y Fish habían sido entrevistados por Rita y la verdad sobre la resurrección de Voldemort no tardó en ser conocida por los miembros de la Orden del Gato.

Esta vez no fue Fish quien lo dejó escapar, sino Hermione, que tomó la iniciativa y se lo contó a los demás durante la asamblea.

"Me encantaría ver la reacción de Umbridge ante ese asunto". Dijo Dean.

Sus palabras fueron ampliamente secundadas por los Caballeros Gato, y estaba claro que Harry no era el único con tales expectativas.

Después de algunas discusiones animadas, todos empezaron a practicar de nuevo el Encantamiento Patronus, y parecía que muchos de ellos habían hecho progresos significativos como resultado de las buenas noticias.

Sin embargo, ninguno de ellos, aparte de Fish y Harry, había logrado invocar un Patronus completamente formado.

Y así, el mes de febrero se acercaba rápidamente.

Aquella mañana, Fish estaba sentado con el grupo en la larga mesa de Gryffindor desayunando como de costumbre, metiendo de vez en cuando un trozo de comida en la boca de Hermione.

Todos los demás desayunaban y charlaban en pequeños grupos sobre temas diversos.

Sin embargo, las cosas cambiaron cuando la primera lechuza en entregar una carta entró volando en el Gran Salón.

Un gran número de lechuzas voló hacia la larga mesa de Gryffindor, entregando una carta a Fish y Harry, junto con dos ejemplares del número de febrero de "El Quisquilloso".

En la portada, Harry sonreía tímidamente, mientras que el inquieto Fish parpadeaba, la mayoría de las veces solo se lo puede ver pasar como un rayo, o aparecer repentinamente desde el borde de la cabeza de la revista.

Debajo del título y el número de edición de "El Quisquilloso", había una línea en rojo: "La verdad que el Ministerio de Magia ha estado ocultando: ¡Ya-Sabes-Quien ha vuelto!"

"Es genial, ¿verdad?". Luna se acercó a la mesa de Gryffindor y se apretujó entre Fish y Parvati. "Salieron ayer y le pedí a papá que les diera uno a cada uno. Creo que estas son todas cartas de lectores".

Levantó un dedo hacia las lechuzas que aún llenaban casi un tercio de la larga mesa de Gryffindor.

"Dense prisa y ayuden a Fish a tomar todas las cartas, ¡Fish aún no está lleno!"

(`ω´)

Fish dejó el cuchillo y el tenedor y sacó rápidamente los sobres de las patas de las lechuzas, pidiendo ayuda a los alumnos que estaban a su lado.

Todos soltaron risitas y tendieron la mano para ayudarles a él y a Harry a sacar todas las cartas.

Con el permiso de Fish y Harry, el grupo abrió las cartas.

Las cartas estaban mezcladas, desde los que creían a Fish y Harry, hasta los que no.

Pero tal vez porque el artículo de Rita Skeeter estaba tan bien escrito y era tan perfecto, o por la influencia de quienes habían conocido a Fish, hubo mucha más gente que les creyó, y Fish recibió muchos más comentarios positivos que Harry, y varias brujas incluso le enviaron fotos suyas...

Por supuesto, éstas fueron confiscadas por Hermione y otras alumnas.

En Hufflepuff y Ravenclaw había miembros de la Orden del Gato que habían pedido ejemplares de "El Quisquilloso" y los pasaban de mano en mano y comentaban, e incluso un curioso Slytherin les había pedido un ejemplar.

También Dumbledore tenía en ese momento un ejemplar de "El Quisquilloso" en la mano, sorbiendo su avena y leyéndolo con regocijo, al parecer informado por Snape. Aparte de él, Snape y la profesora McGonagall tenían cada uno un ejemplar.

Umbridge no se dio cuenta de la situación de su lado, porque había demasiada conmoción en el lado de Gryffindor, así que se bajó rápidamente de la mesa de profesores y se colocó detrás de Fish y Harry.

"¿Qué está pasando aquí?"

Preguntó con su fingida voz dulce y juvenil.