Capítulo 573: Las contraseñas para entrar en la oficina del director (Editado)

Por la noche, de vuelta en la sala común, Fish fue arrastrado por los gemelos, que ya habían encontrado a varios sujetos de prueba y esperaban a que Fish tomará las últimas medidas de seguridad.

Hermione, que naturalmente los había seguido, miró al grupo de gente que seguía a los gemelos, todos de primer año excepto su mejor amigo Lee Jordan, que claramente no entendía lo que representaban los gemelos Weasley.

"¿De verdad saben lo que están haciendo?". preguntó Hermione al grupo de nuevos alumnos, ignorando a George y Fred.

"¿Probar el nuevo producto de la tienda de bromas mágicas de Weasley?", respondió con cautela una niña de cabello oscuro.

"Entonces, ¿sabes qué sucederá después de comértelos?", continuó preguntando Hermione.

Los de primer año se miraron entre sí antes de que un chico pecoso dijera: "George y Fred dijeron que podría hacernos sangrar la nariz o algo así".

Hermione fulminó inmediatamente con la mirada a George y Fred, mientras los gemelos apartaban la vista avergonzados.

"No estábamos mintiendo de verdad, ¿verdad?". susurró George, y luego observó impotente cómo Hermione contaba al grupo de nuevos alumnos la información que habían ocultado.

Pero Hermione no estaba siendo alarmista y les dijo que los gemelos habían probado los caramelos ellos mismos y que Fish los estaba vigilando.

Los novatos se enfurecieron con los gemelos por no habérselo dicho, pero después de que George les doblara la comisión, optaron por continuar con el experimento.

Entonces Fred sacó de un gran bolsillo de papel un puñado de caramelos de aspecto normal y los repartió entre los de primer año.

Pronto los de primer año se desmayaron en sus asientos como si les hubieran golpeado en la cabeza con un mazo invisible.

George sacó un bloc de notas con un portapapeles con resorte y observó atentamente a los inconscientes de primer año, tomando nota de sus reacciones.

A continuación, los gemelos y Lee Jordan introdujeron un caramelo morado en la boca de los estudiantes de primer año, y en pocos minutos se fueron despertando uno a uno.

"¿Te sientes bien?" preguntó George amablemente a la pequeña de pelo oscuro.

"Yo... creo que sí". Dijo la chica temblorosamente, todavía un poco mareada.

"¡Genial!" Los gemelos vitorearon alegremente, antes de ser empujados bruscamente a un lado por Hermione.

"Fish, ven a ver, ¿Les pasa algo?". Arrastró a Fish hacia el grupo de nuevos alumnos.

"¡Está bien nya!"

(ΦωΦ)

Sin más preámbulos, Fish activó su hechizo de detección de toxinas y observó más de cerca la vitalidad de los novatos.

Después de unos momentos, sacudió la cabeza y dijo: "Están todos sanos nya, no pasa nada".

"Te dije que no te preocuparas", dijo George, guardando con orgullo su bloc de notas, "¡Tenemos una reputación por la calidad de nuestros productos!".

Por otro lado, Fred levantó a los novatos uno por uno, luego les dio una palmada en la espalda y se rió: "Eso es todo por hoy, mañana seguiremos probando otro efecto de otro caramelo, por la misma comisión que hoy."

Los nuevos alumnos soltaron un murmullo de excitación y luego se dispersaron mientras comentaban sus experiencias con los dulces que acababan de comer.

"¡Hmph!" Hermione lanzó una mirada de descontento a los engreídos gemelos y volvió corriendo a sus deberes del día.

"Y acuérdense de avisar a Fish del próximo experimento". Les recordó Fish a los gemelos antes de irse con Hermione.

...

Al caer la noche, todo Hogwarts quedó en silencio y muchos de los retratos de las paredes se habían quedado dormidos.

En ese momento, dos gatitos salieron uno tras otro del agujero en la pared que había detrás del retrato de la Dama Gorda.

"Vuelvan pronto".

Murmuró la Dama Gorda al ser despertada y volvió a sumirse en un profundo sueño, como portera de los dormitorios de Gryffindor, estaba acostumbrada a que la despertaran por las noches.

Sobre todo desde que Fish había llegado a Hogwarts, ahora aunque nadie la despertara, la Dama Gorda a veces se despertaba en mitad de la noche por voluntad propia.

En lugar de los habituales arañazos aquí y allá, Fish condujo a Hermione hasta la gárgola de piedra de la oficina del director.

"¡Nya!"

Al oír el maullido de Fish, la gárgola de piedra saltó a un lado, revelando la puerta oculta que había detrás.

"Vamos, Hermione".

Ambos gatos volvieron a sus formas humanas y subieron la escalera giratoria, agarrados de la mano.

"¿Qué quieres con Albus?"

(?ω?)

Pregunto Fish con curiosidad.

"Es sobre Umbridge, quería preguntarle en qué demonios estaba pensando al contratar a alguien que no nos dejaba hacer magia en absoluto para enseñar Defensa Contra las Artes Oscuras". Contestó Hermione, sin tratar de ocultarlo.

"¿A Hermione tampoco le gusta Umbridge?".

"Que no te guste es una cosa, pero sobre todo porque, bueno, no parece que intente enseñarnos nada".

"¿Igual que Lockhart?" Fish también pensó en el profesor estafador.

"Hay algo de utilidad en las historias de Lockhart", Hermione sacudió la cabeza con disgusto, "Y las lecciones de Umbridge, son todas tonterías inútiles".

Luego se encargó de explicarle a Fish la razón de su disgusto.

"Este es nuestro año para los exámenes de O.W.L., y Ya-Sabes-Quien resucito y está escondido en las sombras y podría atacar en cualquier momento..." dijo Hermione frunciendo solemnemente el ceño, "Tener una profesora así no nos ayudará en nada".

Fish, que no tenía ninguna preocupación al respecto, movió las orejas, sin comprender realmente a Hermione, pero también sabía que a Hermione sólo le gustaba leer y aprender cualquier cosa nueva, así que era natural que tuviera problemas con esa Umbridge "no profesora".

Pensando en ello, Fish estaba más que seguro de que encontraría una oportunidad para golpear a Umbridge.

Mientras hablaba, la escalera giratoria llegó a su fin y Fish llamó a la puerta de roble, esperando un momento antes de entrar a empujones.

"Albus no está aquí..."

(°ω°≡°ω°)

Al entrar en la habitación, Fish miró a su alrededor para asegurarse de que Dumbledore no estaba en su despacho, luego corrió hacia la percha dorada que había junto a la puerta y saludó a Fawkes y Uroboros.

"¡Hola nya, cuánto tiempo!".

(ΦωΦ)

Fish bajó a Fawkes de la percha, y el basilisco se enroscó en su brazo.

"Caw~"

"Hiss"

Ambas criaturas mágicas tocaron cariñosamente la mejilla de Fish, ya que no lo vieron este verano, ya que Dumbledore había engañado a Fish para que fueran a casa Ancestral Black.

Después de frotarse contra Fawkes y Uroboros, Fish los devolvió a su percha.

"¿Sabes dónde ha ido Albus?".

?ω?

"Caw~"

Fawkes sabía más sobre el paradero de Dumbledore que el basilisco que pasaba la mayor parte del tiempo durmiendo, pero sólo tenía una idea general de adónde se dirigía.

"Hmm, ¿así que tampoco sabes cuándo volverá Albus nya?".

"Caw~"

"Bueno, Fish lo entiende, gracias".

(ΦωΦ)

Fish alargó la mano y acarició el lomo de Fawkes, luego se volvió hacia Hermione y le dijo: "Fawkes dijo que Albus había salido del colegio por la tarde y que no sabía cuándo volvería, pero que le avisaría cuando volviera a por nosotros."

Hermione se sintió decepcionada y aliviada al oír a Fish decir eso.

Después de todo, ella estaba aquí para interrogar al Director, y aunque ya conocía bien a Dumbledore, y tenía las conexiones de Fish, seguía un poco nerviosa.

"Entonces vayamos a buscar a Minerva". Hermione se lo pensó, sin querer darse por vencida.

Después de darle las gracias a Fawkes, arrastró a Fish, que aún quería jugar un rato con sus dos amigos, hacia la puerta.

"Fish los llevará al Bosque Prohibido en un par de días nya~" saludó Fish a Fawkes y Uroboros, antes de cerrar la puerta tras de sí.

(ΦωΦ)ヅ

Los dos volvieron a entrar en el tercer piso, y justo cuando Hermione estaba a punto de abrir la puerta secreta y salir, Fish tiró de ella hacia atrás.

"Espera nya", susurró Fish llevándose el dedo índice a la boca: "Esa rana gorda está ahí fuera".

Hermione pegó cautelosamente la oreja a la pared, y entonces oyó el verdadero sonido de la desgastada voz de niña de Umbridge.

Después de escuchar un momento, Hermione se dio cuenta de que Umbridge murmuraba algunas frases, incluidos los nombres de algunos bocadillos, con un movimiento fluido, y conociendo la costumbre de Dumbledore de poner contraseñas de dulces, su boca se abrió ligeramente por la sorpresa.

"¿Está... probando la contraseña para entrar en el despacho del director?".

"¿Nya?" Fish ladeó la cabeza: "¿Pero no deberían saber todos los profesores la contraseña nya?".

"Parece que la relación entre el colegio y el Ministerio de Magia es más tensa de lo que pensaba". dijo Hermione con un suspiro.

Al mismo tiempo, se preguntaba por qué Dumbledore le había pedido a Umbridge que enseñara Defensa Contra las Artes Oscuras cuando desconfiaba tanto del Ministerio.

No creía que Dumbledore fuera realmente incapaz de encontrar un candidato adecuado... había tanta gente en la Orden del Fénix.

Cuando el sonido de las maldiciones de Umbridge y los pesados pasos de su desvanecimiento llegaron desde el exterior, Fish y Hermione abrieron la puerta y se escabulleron en sus formas de gato.