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Capítulo 119: Sennin Mōdo (1)

Todo lo que veía era tan rojo y sangriento como el infierno. El agujero en su espalda expulsaba una gran cantidad de sangre y la onda expansiva de chakra lo devoraba rápidamente. Esta era la muerte de Toru, era una muerte segura que ni el mismo se esperaba, pero… ¿Por qué seguía vivo aún cuando la explosión lo estaba devorando? Era extraño, sin duda alguna. Sin embargo, sintió una calidez inmensa en esta muerte que lo rodeaba.

Clang, clic…

El sonido metálico de algo resonó en su mente y entonces aquella figura esquelética que le dio el Shigan lo abrazó por la espalda. Esa extraña sombra le susurró algo a Toru, sin embargo, el no pudo entender nada de lo que le dijeron.

Lo único que supo después de eso, es que se encontraba enterrado en una montaña, donde todos los árboles del bosque yacían arrancados como pequeña maleza en un jardín lleno de flores.

El agujero en su espalda no estaba y sus heridas se habían curado por completo. Esto fue acompañado por una sensación de relajación y placer que Toru nunca había sentido, pero ignoró todo esto, ni siquiera se preguntó como demonios estaba vivo, ya que había algo más importante frente a el.

'Estaba seguro de que las use como se debía… entonces ¿Por qué?'

La mirada de Toru se apagó cuando vio su mano izquierda. Su daga, una de las dagas de su difunta madre se había roto. Sólo quedaba la empuñadura, la cuchilla se había roto con un corte perfecto y, justo en el área donde estaba el daño, había una especie de energía roja que un segundo después desapareció.

La X en los ojos de Toru giro de forma extraña, deteniéndose y acelerando una y otra vez.

'¿Quién… quién es el responsable de esto?'

Toru se levantó del suelo con el cabello cubriéndole los ojos. Sintió su cuerpo más ligero que de costumbre, se sentía más fuerte de alguna u otra manera. Aun así, hubo una sensación de vacío en su corazón después de esto.

-Recuerdo de Toru-

Habían pasado muchas cosas en estos días, pero aún así todo era bastante relajante, ya que nadie interfería en sus experimentos.

Aun así, había algo que al Toru de seis años le llenaba de curiosidad el cerebro. ¿Cómo era Okaa-sama en el pasado? Pues sabía todo sobre su propio padre, pero no sabía nada de su madre. Esto de alguna manera era importante para el. Aunque al final sólo era otro de sus extraños caprichos egoístas.

"Okaa-sama. Antes de que yo naciera… ¿Fuiste kunoichi?"

Los ojos de Kyoko se abrieron sorprendidos y luego se atragantó con su propia saliva. "¿Por qué lo preguntas, Toru-chan? Mi pasado no tiene nada especial"

"Esquivaste mi pregunta haciendo otra. Eso quiere decir que ocultas algo"

"Mou~ ¿Como puedes ser tan cruel? No quiero hablar de eso, es algo que quedo en el pasado. El pasado es algo que no debe olvidarse, pero si algo que debes aprender a superar"

"Esquivaste mi pregunta otra vez"

'Ha~ ¿Por qué Toru-chan no actuar como un niño de su edad? Siempre parece muy adulto y de alguna forma me entristece verlo actuar así. Su infancia será difícil si continúa actuando tan mayor para su edad' Kyoko negó con la cabeza y respondió al fin. "No, no fui kunoichi. Por mucho tiempo trabaje en la herrería con tu abuelo" Esto era una verdad a medias, ya que aun había más por descubrir, pero esta repuesta fue suficiente para Toru.

"Entiendo."

Después de eso, Toru se fue ignorando a Kyoko. Sin siquiera despedirse o mirarla a los ojos. Kyoko sonrió tristemente ante esto. '¿Acaso soy yo la que esta mal?' Se puso de pie y camino a cierta habitación con llave en la casa.

Abrió la puerta y sacó un baúl. Cuando abrió el baúl, pudo ver un par de dagas relucientes, una capa negra grande y una fotografía de su infancia. En esa fotografía, estaba ella y Kenji, pero habían dos personas más. Un chico de cabello dorado y ojos azules y un hombre mayor de cabello blanco largo, con marcas pequeñas rojas debajo de sus ojos.

Kyoko sonrió al ver esto, volvió a guardar el baúl, pero se llevó la fotografía con ella.

-Fin del recuerdo-

El monstruo frente a Toru se había hundido en el suelo por el peso de su chakra. Fuu miraba a Toru llena de ira, sin poder controlar sus impulsos asesinos. Por otro lado, Toru caminaba con la daga rota en una de sus manos mientras que en la otra tenía la daga que había sobrevivido a la explosión.

Su mirada perdió el brillo enseguida y todos los recuerdos buenos que tenia de su infancia llenaron su mente. Un largo suspiro salió de su boca y levantó la mirada.

***

Los ojos de Konan se abrieron en estado de shock cuando vio a Toru levantarse como si nada le hubiera pasado. Incluso ella tuvo que protegerse de la explosión que devastó la gran mayoría del bosque.

No había explicación para esta situación. Toru debió haber sido desintegrado en esa explosión, pero allí estaba de pie caminando hacia el Jinchūriki.

Su actitud era extraña, pues caminaba de forma irregular, tambaleándose como si no tuviera fuerzas para mantenerse de pie.

'¿Qué es lo que está pasando?'

Konan frunció el ceño y continuó observando.

***a

"Esta daga… era un recuerdo de mi madre… pero la rompiste… tu la rompiste, arruinaste el recuerdo de mi madre… ¿Sabes que significa eso? ¿Lo sabes? ¿Lo sabes? ¿Lo sabes?" Guardando las dagas dentro de su capa, Toru dio un largo suspiro. "Si no lo sabes… déjame explicarte el por qué de lo que hiciste esta mal, esta mal… muy mal… demasiado mal…"

Toru continuo caminado hacia Fuu, tambaleándose mientras su largo cabello el cubría la cara. Lentamente su forma de caminar volvió a ser normal y un brillo extraño se mostró en sus ojos.

Mirando esto, Fuu sintió peligro. Por eso, abrió la boca y una siniestra esfera negra comenzó a formarse frente a ella. La esfera palpitaba de poder, la esfera tenía el chakra puro de un Bijū. Tanta era la energía del chakra acumulado, que Fuu comenzó a hundirse en el suelo aun más por el peso descomunal de su propio poder.

A pesar de que la esfera de chakra estaba apuntando directamente hacia el, Toru no se inmutó y se detuvo frente a ella.

"Ha~" Toru exhalo vapor como si fuera una bestia de fuego. Fue entonces cuando levanto la mirada y… "Ōkami no hon'nō [Instinto de Lobo]" Sus ojos brillaron carmesíes como los de una bestia canina, una marca negra en el lado derecho de su rostro apareció lentamente. La marca negra empezaba desde la frente, pasando por el ojo derecho y fragmentándose en dos marcas, para terminan en la mejilla derecha.

La sensación de peligro para Fuu aumentó, por eso, ella se trago la esfera de chakra y la moldeo con sus dientes en su boca. Dos alas de insecto salieron de su espalda nuevamente y comenzaron a aletear con fuerza, para finalmente levantarla del suelo aun con todo el peso del chakra.

Viendo esto, Toru simplemente levantó la cabeza y miro al Jinchūriki. Sus ojos de lobo se agudizaron y levemente abrió la boca. "No te vas a ir después de atacarme, Nanabi-san" Aunque la diferencia no era tan notable, los colmillos de Toru eran uno o dos milímetros más grandes de lo normal. Aun cuando usa este jutsu, su apariencia cambia levemente.

"¡Aghhhhhh!" Fuu rugió y abrió la boca. La Bijūdama [Esfera Bijū] ahora era pequeña y reunía partículas de chakra del aire. En un solo segundo, la esfera se lanzó a Toru como si fuera un rayo de destrucción masiva, pero el solo se quedó allí viendo y no se movió.

Lentamente camino hacia la Bijūdama y extendió la mano. Una sonrisa malvada se formó en su rostro y un destello peligroso se mostró en sus ojos. La Bijūdama chocó contra Toru.

***

Arriba en el cielo, Konan seguía observando toda esta batalla. Ella no sabía si preocuparse o simplemente no hacer nada. Aun desconocía todo el potencial que Toru puede alcanzar, así que ella no estaba segura de que hacer. Se le encomendó la misión de vigilar a Toru y evitar que este chico muera, pero como iban las cosas, poco podía hacer al respecto.

El Jinchūriki ahora estaba usando las 4 colas del Bijū. El poder de esta bestia es abrumador y Konan no cree poder retener a este monstruo así tan fácil. Por lo que pelear contra un Jinchūriki mientras protege a Toru sería bastante difícil.

'Si esto continúa así, el morirá. Debo intervenir, el se está confiando demasiado' Teniendo esto en mente, antes de que la Bijūdama impacte contra el chico, Konan bajo en picada, pero parecía que no iba a llegar a tiempo.

Ella intentó acercarse tan rápido como pudo, pero no llegó a tiempo.

La Bijūdama impacto contra Toru, pero está, en lugar de explotar, se detuvo frente a Toru.

Este chico sonreía de placer con el poder que llenaba su cuerpo. Sus ojos carmesíes enfocaban y desenfocaban una y otra vez para calcular la distancia y la potencia de sus golpes. La Bijūdama se detuvo en las palmas de sus manos, haciendo que su orgullo de lobo se dispare hasta el cielo.

Este poder era algo que lo obligaba a cambiar su estilo de pelea, pero esto no molestaba a Toru, ya que este nuevo taijutsu sacaba a relucir su potencial destructivo. Ahora tenía que usar los puños y las piernas al 100% a la hora de pelear.

"Toda acción conlleva una reacción. Destruiste mi daga, ahora yo te destruiré a ti" Agarrando la Bijūdama entre sus manos, Toru sonrió mientras se mordía la lengua. En ese mismo instante, la Bijūdama comenzó a hacerse más pequeña mientras empujaba a Toru. La Bijūdama se hizo tan pequeña que cabía en las manos de el.

El Jinchūriki se sintió confundido, ya que la Bijūdama no hizo ningún efecto. Al mismo tiempo, Toru levantó la esfera entre su mano, giro en su propio eje y se la regreso a Fuu.

Lo siguiente que paso, fue una gigantesca explosión que hizo que Konan retrocediera obligadamente. Esto levantó el polvo, pero enseguida todo se dispersó ante la onda de chakra que Fuu lanzó al rugir llena de ira. Sin embargo, Toru ya no estaba allí.

"No te distraigas"

Fuu regreso su mirada hacia atrás, solo para ver a Toru con una sonrisa siniestra en la boca, cargando un puñetazo envuelto en Shakuton.

Ella vio el peligro en esto, en intento cubrirse usando las colas, pero Toru fue tan extremadamente rápido, que en un parpadeo, Fuu fue lanzada contra el suelo a la velocidad del sonido. Al caer, todo el terreno se deformo creando un gigantesco cráter que cubría más de medio kilómetro de radio.

'Hacer algo como esto… con tanta fuerza… el… no puede ser…'

Konan frunció el ceño. Viendo que Toru no se iba a detener, retrocedió aun más para quedar alejada de la masacre.

Fuu comenzó a saltar de un lado a otro usando sus alas como impulso. Logró recuperarse rápido del golpe e intento regresarle el daño a Toru, pero era imposible. Toru se movía a su alrededor, lanzando puñetazos y patadas imbuidos en Shakuton a una velocidad extrema. Ella ni siquiera podía verlo venir.

Por otro lado, a pesar de la ira que sentía debido a que una de las cosas que más apreciaba se haya dañado, la sangre de Toru hervía con emoción y sed de sangre.

'Solo tengo 6 minutos antes de que el Sennin Mōdo se termine. Hasta mientras…' Retrocediendo con una sonrisa y parte de su cabello cubriéndole un ojo, enterró las uñas en el suelo mientras adoptaba una posición muy parecida a la de un velocista olímpico, solo que esta postura estaba cambiada un poco, pareciéndose un poco a cuando un lobo estira sus patas delanteras para verse más amenazante.

"Ōkami no hon'nō: Honō no tsume [Instinto de lobo: Garra ígnea"

Pisando el suelo con su pierna derecha, todo en un radio de 20 metros se rompió por la fuerza que Toru puso antes de saltar y superar la velocidad del sonido. Cuando esto pasó, se ubico encima de Fuu y sonrió mientras una lágrima de sangre se derramaba por la mejilla de Toru. El Shigan se mostró combinado con los ojos carmesíes, pero parecía que esta combinación de poder le causaba daño a Toru. Pero para esto necesitaba poder ver las líneas de muerte.

Levantó su mano en alto y, como si fuera la pata de un lobo, rompió el viento y tres cuchillas de Shakuton se lanzaron contra Fuu, quien no supo como detenerlas siendo partida en tres.

Su cuerpo se separo, pero sus colas evitaron a como de lugar que Fuu muera, ya que se enrollaron alrededor de su torso para mantener su cuerpo partido unido. Con esto, la regeneración volvió a unir el cuerpo, pero Fuu perdió energía de forma excesiva.

Toru sonrió satisfecho al ver esto y cayo sobre el lomo de Fuu. Enterró sus garras en la cabeza del Jinchūriki y comenzó a romperle el cerebro como si fuera un depredador.

Una tras otra, Toru hundía sus dedos y desintegraba la carne de Fuu usando el Shakuton.

"Más… ¡¡Más... más, más, más, más, más, más!!"

Mientras Fuu sufría, Toru comenzó a reírse mientras destrozaba la cabeza del Jinchūriki. Su sonrisa sólo se hacía más grande y placentera entre más escuchaba los gritos de sufrimiento de Fuu.

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