Capítulo 165: Mar de llamas (Editado)

Aunque Tom y los demás estaban en la planta baja, resultaba bastante extraño ver a un conejo saltar por la ventana. En lugar del conejo habitual, con las orejas levantadas y dando saltos, estaba un poco tieso y perezoso, y su pelaje estaba cubierto de suciedad. Cuando saltó, giró la cabeza hacia Tom y los demás.

Al girar la cabeza, Tom pudo ver claramente la cara del conejo: en lugar de ojos rojos, eran un par de ojos turbios, incluso con pus amarillo saliendo de las esquinas.

"Hiss" Tom tomó una bocanada de aire frío, sabiendo ahora lo que había roído el perro allí.

"¡Diffindo!" El conejo fue partido en varios pedazos a la vez por su hechizo, y a diferencia del del esqueleto, esta vez no volvió a su forma original.

La notificación del sistema apareció justo a tiempo.

[Montar caballos y matar demonios (Prólogo) - Apertura final]

[Descripción de la misión: Los animales infestados de Burnham Manor se han convertido en un gran peligro para Bristow y deben ser eliminados, si se deja algo atrás, traerá un gran desastre al mundo]

[Objetivo de la misión: Encontrar el origen del desastre y librar al mundo de todos los demonios.]

[Recompensa: Celebración de aniversario (este fin de semana se cumplen cinco años desde el despertar del sistema, y el sistema ha preparado una gran celebración del quinto aniversario para usted)]

[Penalización por fallo: Anulación del aniversario, la recompensa del aniversario cambia a 1600 piedras mágicas]

Tom: "!!!"

Contó los días, efectivamente tenía el sistema desde hacía cinco años. Le interesaba la descripción de la "gran celebración del quinto aniversario", porque, según su experiencia, cualquier aniversario tendría muchas recompensas o eventos, especialmente uno que se anunciará con antelación, en el que no sólo habría piedras mágicas para conseguir, sino también objetos limitados. Pero sólo están disponibles si completas la búsqueda tú mismo. Si fracasas en la búsqueda, tu celebración del 5º aniversario será cancelada, ¡esto está muy mal!

Ni siquiera el aniversario de un desollador de juegos de pago no podría ser tan malo.

¿No hay manera, no hay cómo? No puede haber un sistema en el que el aniversario simplemente de monedas del juego. Si este sistema es de pago, ¿Habrá un reinicio de la primera carga?

Lo bueno es que depende de Tom el decidir si es una celebración o una recompensa.

La tarea no era demasiado difícil, sólo limpiar el área alrededor de la mansión de los demonios.

"Vamos, hagamos un barrido más de la zona y luego podemos volver a Hogwarts para informar a Dumbledore". Tom guió a Harry y a Ron de vuelta a la sala de estar, listos para salir por la puerta principal. Tom abrió la puerta y se encontró con una visión blanca: el césped de la mansión estaba repleto de conejos idénticos.

Tom retrocedió lentamente y luego cerró la puerta tan rápido como pudo.

Algo había salido mal en la forma en que había abierto la puerta. Pero Tom no tuvo el valor de volver a abrir la puerta para comprobarlo. Ahora, dos de sus preguntas tenían respuesta: cómo había matado el conejo a un sabueso a cambio, y qué era ese ruido de crujido del exterior.

También comprendió que todos los dones del destino tenían un precio.

Después de cinco años, ¡todavía no había visto a través del sistema! Estuvo tentado de tomar la recompensa basura y olvidarse del asunto: de todos modos, podría guiar a Harry y a los demás fuera de aquí con la [Hermana] a su disposición.

Fuera, los conejos ya estaban atacando, y Tom podía oír el sonido de las gotas de lluvia en las paredes y las puertas, así como el ruido de los cristales al romperse. La situación se había vuelto tan urgente que Tom miró a Harry y Ron, y la dificultad estaba ya fuera del alcance del juicio.

"¡Wingardium Leviosa!" Tom lanzó un hechizo de levitación sobre un tapiz: "¡Suban ahí!" Subió a Harry y a Ron: "Vayan a buscar al profesor Dumbledore, yo me ocuparé de este lado por ahora".

"Profesor Lockhart..."

"¡Vete!" Con un movimiento de la varita de Tom, el tapiz llevó a los dos hasta el tercer piso y luego salió por una ventana. El tercer piso estaba a casi diez metros del suelo, así que ni siquiera un conejo mutado podría saltar a tal altura, era seguro.

Ron y Harry solo pudieron ver cómo el profesor Lockhart los enviaba fuera de la mansión, y él se quedaba atrás, en ese momento, Lockhart les comenzó a agradar.

Volando en el aire, un poco más lejos del suelo, pudieron ver más claramente lo que ocurría en el exterior: los jardines de la mansión se habían vuelto blancos, y había un torrente constante blanco que salía de la parte trasera de la colina.

"¡Merlín ahí arriba, qué pasa con todos los conejos!" exclamó Ron, "¿Qué comen? Me temo que hay decenas de miles de ellos".

"¡Busca al profesor Dumbledore!" Ese fue el pensamiento de Harry.

El tapiz los llevó hasta el coche fuera de la mansión, y luego cayó al suelo con un ruido sordo, convirtiéndose nuevamente en un tapiz ordinario.

La mayoría de los conejos fueron atraídos por Tom, pero un pequeño número, menos de un centenar, corrió hacia Harry y los demás.

"¡Harry, entra!" Ron abrió la puerta del conductor y se subió. Pero Harry no entró, se lo pensó y sacó su varita.

"Ron, ¿te has preguntado qué pasaría si estos conejos salieran de la mansión?" preguntó Harry, y sin esperar a que Ron respondiera, se dijo a sí mismo: "Los conejos locos se metían en las casas de los demás residentes y harían de la ciudad un infierno".

Harry se había dado cuenta de que, obviamente, esos conejos no eran una oleada de mutaciones: no había tantos conejos en todo Bristol juntos. Era obvio, entonces, que un conejo había sido maldecido, infectando con ello a todos los conejos de su colonia. Por supuesto, podría haber sido infectado por la fuente de la maldición.

Entonces, los conejos infectados se multiplicaron como locos y alcanzaron la cantidad que tienen ahora.

Y eso es lo que da miedo: ¡se multiplicaron tan rápido!

¿Cuánto tiempo había pasado desde que ocurrió el bombardeo del tren y Tom y los demás llegaron aquí? Habían aparecido decenas de miles de conejos, y si se permitía que se multiplicaran sin control, Harry no podía imaginar lo que pasaría.

No sería posible eliminarlos a todos, pero Harry podría deshacerse de los que habían escapado.

"Ron, es hora de trabajar en el encantamiento seccionador: ¡Diffindo!" Harry hizo pedazos uno de los conejos que tenía delante.

Confiando en este auto Renault, los dos iniciaron una competencia con los conejos amenazantes. Como tapadera, el auto Renault también cumplió su función original: un arma de guerra.

Las empresas automovilísticas más antiguas de Europa Occidental tienen una cosa en común: todas empezaron como comerciantes de armas. La empresa produjo armas, municiones, aviones y tanques ligeros en la Primera Guerra Mundial, reanudó sus actividades tradicionales de producción después de la guerra y volvió al negocio durante la Segunda Guerra Mundial, produciendo armas y municiones para los alemanes, lo que llevó a Renault a ser uno de los coches más exportados a Alemania incluso después de la guerra.

BMW y Mercedes Benz, y Mitsubishi, al otro lado del continente, eran empresas de este tipo. Vendían coches en la paz y tanques en tiempos de guerra.

Pero el poder de un mago tiene límites.

El Encantamiento Diffindo de Harry y Ron claramente no estaba siguiendo el ritmo de los conejos, y la marea se estaba acercando. Harry dirigió su atención al Renault que estaba siendo utilizado como búnker...

"Modo automático, activado". Tom encendió el modo de combate automático de la [Hermana] con un fuerte golpe. Esta era una nueva habilidad que Dumbledore había añadido, que permitía a la [Hermana] luchar automáticamente, como en las mazmorras de piedra de Hogwarts. Además, al configurarlo de antemano, permitiría a la [Hermana] lanzar hechizos en un orden determinado.

"El Encantamiento Explosivo... tampoco parece necesitar ningún otro hechizo". Mirando a los conejos que llegaban, Tom decidió que el hechizo más efectivo hasta el momento era el de Explosión.

"¡Bombarda!" Cubierto por la [Hermana], Tom luchó y se retiró, y subió las escaleras poco a poco. Atraídos por el sonido de la explosión, los conejos también entraron en la casa desde todas las direcciones.

"¡Impedimenta! ¡Bombarda!" Tom utilizó el Encantamiento Obstaculizador y [Hermana] utilizó el hechizo de explosión, que fue muy efectivo, haciendo volar a un gran grupo de conejos y despejando varios metros cuadrados de espacio, para que al momento siguiente se llenará por los otros conejos. En cuanto al Encantamiento Obstaculizador, Tom lo encontró completamente ineficaz: no detuvo la marea de conejos.

Tom retrocedió un poco, desde el salón hasta las escaleras de la planta baja, y luego hasta las escaleras del balcón del tercer piso. No sabía cuántos conejos había destruido por el camino, pero las extremidades que dejaban atrás eran devoradas por sus compañeros al momento siguiente.

Al retirarse al balcón, Tom no tuvo más remedio que mirar la creciente marea de conejos, y respiró profundamente: ahora tenía dos opciones, y utilizaría la primera.

Tom rezó una oración a Merlín, esperando que los ojos de los conejos aún pudieran ver.

"¡Hiss!" Una enorme serpiente verde apareció en la sala, su enorme cuerpo aplastó a varios conejos a la vez, pero muchos más aprovecharon para saltar sobre Tom, que los miraba fijamente, pero sin resultado.

"¡Claro que sí! Son ciegos". Tom sintió que la cabeza le daba vueltas, la mirada asesina del serpiente basilisco muy poderosa, pero en realidad era bastante limitada, mientras no usaras los ojos, no podía matarte por contacto visual.

Esta operación puso a Tom directamente en desventaja. Cada vez más conejos saltaban hacia Tom. Aunque sus pequeños dientes no pudieron atravesar las escamas del basilisco por un tiempo, era solo cuestión de tiempo que lo hicieran. Una vez roídas las escamas, era sólo cuestión de tiempo que Tom muriera mordido, algo parecido a la muerte por tortura.

Siempre es mejor preparar de antemano una salida para una situación.

El plan uno de Tom falló, pero tenía un plan de respaldo y, de hecho, tenía un plan de respaldo del plan de respaldo.

Arrojó a los conejos con todas sus fuerzas y se transformó en un fénix. Agitó sus alas y salió volando de la mansión mientras agarraba a la [Hermana]. Tom voló a la parte superior del edificio y volvió a su forma humana.

Hizo girar las tres ruedas giratorias hasta la séptima marcha, y en esta posición especial, se inscribió un hechizo correspondiente.

Cuando se dio la orden, el hechizo comenzó a funcionar, y el núcleo de la [Hermana] comenzó a encenderse con la máxima eficiencia, con Tom poniendo su mano en él como respaldo.

Una lengua de fuego surgió de la punta de la varita de la [Hermana], se elevó en el viento y devoró la varita y el brazo de la [Hermana], un sonido crepitante emanó de su cuerpo, mientras su cuerpo comenzaba a resquebrajarse, y un humo blanco comenzó a emanar del núcleo, agotando la energía almacenada en su interior, y luego comenzó a extraer la magia del cuerpo de Tom.

Tom palideció rápidamente, como si hubiera perdido demasiada sangre.

La [Hermana] levantó su brazo, su varita era condescendiente, su brazo levantado tembló mucho, y la lengua de fuego se extendió rápidamente, convirtiéndose en un anillo de fuego extremadamente brillante, y las nubes blancas en el cielo también comenzaron a girar lentamente, formando un vórtice en forma de embudo, y con los movimientos de la [Hermana], el vórtice formado por las nubes también giraba lentamente, y el anillo de fuego era como un enorme látigo, barriendo hacia los conejos de abajo, dondequiera que fuera, todo se quemó rápidamente y se formó un mar de llamas, envolviendo todo Burnham Manor.

Fuera de la finca, Ron detuvo el auto, ambos respirando con dificultad. Era como si hubieran corrido una maratón, aunque sólo habían conducido el coche para aplastar a los conejos.

El Renault parecía salido de un juego de zombies, con la carrocería cubierta de sangre y abolladuras por el impacto, con la carne y la sangre de los conejos en las grietas de los neumáticos. La calle en la que se encontraban también parecía el escenario de un accidente de tráfico.

Harry lanzó su varita hacia el tablero de mandos y ésta chocó contra el tablero, lanzando una estela de chispas.

"¡Click!" Se le cayó una pistola del bolsillo, una que habían encontrado antes en la mansión y que Tom le había pasado. La situación había sido tan tensa que Harry se había olvidado de ella. Sólo después de la batalla se cayó.

"¿Qué es esto?" preguntó Ron con curiosidad.

Harry metió la pistola en un pequeño cajón: "Es mucho mejor que una varita si tienes munición ilimitada". Harry le comentó a Ron sobre la pistola: puede disparar siete veces, la pistola era rápida, después de siete disparos, la varita era rápida.

Harry se golpeó la cabeza violentamente, solo estaban obsesionados con luchar contra monstruos.

"Ve, ve-" se atascó Harry: no sabía cómo llegar a Dumbledore en esta situación.

"¡Podemos coger nuestras varitas y hacer magia! Así el Ministerio enviará una lechuza para entregar el mensaje, ¡y con una lechuza podremos contactar con Dumbledore!" Ron tuvo un destello de perspicacia y se le ocurrió una solución.

Harry miró la varita frente a él, siempre sintiendo que algo andaba mal.

Harry: "..."

"¡Espera! ¡Hemos estado haciendo magia! Según tú, el Ministerio ya lo sabría, ¿no?". Harry finalmente se dio cuenta. Él y Ron no habían dejado de lanzar hechizos, y si el Ministerio recibía una notificación cuando se lanzaba un hechizo, probablemente ya habría inundado la oficina con ellos...

En ese momento, muy lejos de Londres, un mago alto y de piel oscura entró en un despacho y arrojó a la chimenea el montón de informes que se habían acumulado.

"Profesor Dumbledore, ¿Por qué dio esa orden?" Estaba un poco confundido.