Transcurría un día en calma como todos los demás en la ciudad del Este. Los habitantes de la villa realizaban sus actividades de cada día.
Eran las 11:43 de la mañana. Todo parecía tranquilo cuando de pronto un sonido intenso retumbó desde el cielo pasmando a todos.
De repente dos naves entraron en el campo visual de los presentes, y al ver la velocidad de espanto a la que se acercaban se apartaron.
Las dos naves hundieron un gran rascacielos mientras descendían, y al aterrizar crearon dos cráteres gigantescos en el centro de la ciudad.
La gente curiosa se aproximó al área de los cráteres y se quedaron perplejos cuando unos individuos salieron de esas naves peculiares.
"Oh, así que este planeta es la Tierra jaja" comentó el saiyan de gran tamaño con una sonrisa y el otro guerrero a su lado sonrió.
"No está nada mal. Podríamos venderlo a buen precio" habló Vegeta escudriñando las cercanías, "Oye Nappa, ¿podrías acabar con los curiosos?"
"Será todo un placer" accedió Nappa alzando dos de sus dedos y entonces toda la ciudad se iluminó para después desaparecer del mundo.
Todos los habitantes, edificios y demás fue erradicado de la faz de la Tierra. Los saiyajin habían realizado su primera ofensiva brutal.
"No dejaste nada... ¿eh Nappa?" Vegeta se burló sonriendo y Nappa se frotó el bigote, "Bien, ahora toca encontrar al hijo del estúpido de Kakarotto"
"Si no recuerdo mal su poder de pelea excedía las 1200 unidades" comentó Nappa encendiendo su scouter, "Oh, hay algunos poderes elevados"
Nappa frunció el entrecejo al percibir varios niveles de poder que excedían las mil unidades de poder, aunque no suponían una amenaza.
"Hay alguien que posee 2000 unidades en esa dirección" declaró Vegeta señalando su derecha, "Ese tiene que ser el hijo de Kakarotto, ¡vamos!"
Nappa asintió y los dos saiyajin se alzaron al vuelo en dirección hacia la persona que poseía ese enorme nivel de poder, ¿acaso era Gohan?
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Piccolo apretó sus dientes cuando sintió dos Ki volando hacia donde él estaba. Estos nueve meses se los pasó entrenando en un desierto.
Su poder creció bastante, aunque no tanto como cuando estaba con Gohan. Eso le hizo preguntarse dónde rayos estaba el mocoso.
Sabía que el pequeño Son se había quedado en la atalaya de Kami y seguramente se había vuelto más poderoso que él. Eso le molestó.
Pero su mente no estaba en eso. Él estaba más preocupado por las dos energías que se acercaban. Sí o sí, iba a necesitar a Gohan.
"Se acerca alguien más" musitó el namekiano sintiendo otras energías, y para su sorpresa los dueños de esas energías eran los guerreros Z.
"No me equivocaba, aquí está Piccolo" indicó Krilin con una sonrisa, "Y por lo que veo, aún no han llegado ni Gohan ni Goku" agregó el calvo.
"Ya vendrán tranquilo, con nosotros aquí no hay nada que temer" declaró Yamcha con una sonrisa confiada y Krilin asintió emocionado.
'Sus poderes han aumentado bastante, seguro que esto es obra de ese enano' indagó Piccolo, "No se confíen, todavía son unos debiluchos"
"¡¿Qué dijiste?!" Yamcha estalló mirando enfadado al namekiano, quien esbozó una sonrisa ligera mientras cerraba sus ojos.
"C-calma, calma, no conviene pelear entre nosotros cuando el enemigo es otro" Krilin intentó establecer concordia entre ambos.
"Sí... ellos ya están aquí" reveló Tenshinhan alzando la vista y Krilin se quedó boquiabierto cuando vio a un par de guerreros en el cielo.
"Mira Nappa, parece que esos insectos nos estaban esperando" comentó Vegeta con una sonrisa y Nappa sonrió mirando hacia abajo.
"Esperábamos a tres y hemos encontrado a cinco, esto es mucho mejor" agregó Nappa y finalmente ellos dos aterrizaron en el suelo.
"Los estábamos esperando" señaló Piccolo con los brazos cruzados mientras analizaba al par de guerreros, 'Ese enano no mentía, son poderosos'
"¿Qué han venido a buscar en nuestro planeta?" inquirió Yamcha apretando sus puños y Nappa le miró burlón tras medir su poder con su scouter.
"Eres muy temerario para apenas tener 1010 unidades" contestó Nappa burlescamente y la expresión de Yamcha no se inmutó tras oírle.
¡Porque esa cantidad no era ni la mitad de su poder! Lo mismo para los demás, sólo estaban suprimiendo su Ki para engañar sus scouters.
"Hemos venido a conocer a la persona que derrotó a Raditz, y de paso a conquistar este bello planeta" respondió Vegeta con orgullo.
"¿Conquistar... el planeta? ¡No dejaremos que hagan eso!" exclamó Yamcha alarmado ante las palabras del saiyan, "Lucharemos hasta el final"
"¿En serio? Me gustaría ver cómo lo intentan" declaró Vegeta riéndose a carcajadas, "Nappa, ¿oíste eso? Esta basura pretende detenernos"
"Debemos enseñarles cuál es el poder real de los saiyajin" Nappa dio un paso al frente y tanto Krilin como los demás retrocedieron ante esto.
"A propósito, no veo a Kakarotto y a su hijo por ninguna parte, ¿acaso tuvieron miedo de nosotros?" preguntó Vegeta burlescamente.
"¡Goku jamás tendría miedo de alguien como tú! Ellos vendrán dentro de poco" rebatió Krilin apretando sus dientes y Vegeta vaciló al oírle.
"Así que van a venir... Oye Nappa, ¿todavía tenemos algunas semillas de Saibaman?" le preguntó Vegeta y Nappa asintió sonriendo.
"Nos quedan unas seis semillas, y parece que esta tierra es muy buena para que ellos crezcan" contestó Nappa observando de cerca el suelo.
Entonces, el saiyan de gran cuerpo se agachó y creando algunos agujeros empezó a echar sobre ellos las extrañas semillas llamadas Saibaman.
"No sé qué planean, pero si piensan que será fácil derrotarnos están muy equivocados" habló Yamcha, "Y tenemos las esferas del dragón..."
"¿Esferas del dragón?" preguntó Vegeta.
"Son unas siete bolas que al reunirlas conceden cualquier deseo, ¡si alguno de nosotros muere en esta batalla podríamos resucitar!" chilló Yamcha.
"¡Hablas demasiado estúpido!" le recriminó Piccolo, pues acababa de revelar su as bajo la manga a su enemigo. Yamcha se arrepintió.
"¡¿Oíste eso Nappa?! Parece que este planeta aún aguarda varias sorpresas" Vegeta comentó entusiasmado por aquellas esferas del dragón.
"Pedir la vida eterna no debería ser algo imposible con esos objetos" agregó Nappa mientras parecía plantar algo en el suelo.
"Ya entiendo por qué había un namekiano por aquí" Vegeta se giró hacia Piccolo, "¡Tú debes ser el creador de las esferas del dragón, ¿verdad?!"
"¿De qué demonios estás hablando?" inquirió Piccolo confundido por las palabras de Vegeta.
"No te hagas el tonto. Hace tiempo oí que los namekianos tenían extrañas habilidades mágicas y que eran capaces de crear objetos como esas esferas del dragón, pero nunca me imaginé que encontraría a un namekiano en la Tierra" respondió el saiyajin con una sonrisa.
Piccolo se quedó totalmente desconcertado, ¿cómo que él era originario de otro planeta? ¡No! Desde siempre estuvo en la Tierra, su planeta.
"Oh así que Piccolo y Kami-sama son de otro planeta..." murmuró Krilin sorprendido, "Ahora entiendo por qué ellos se ven tan diferentes"
"Oye Vegeta... ¿no quiere decir eso que en el planeta Namek existen esas mismas esferas?" inquirió Nappa irguiéndose, terminó su labor.
"Es probable, pero primero obtendremos las esferas de la Tierra" contestó Vegeta sonriendo, "Este namekiano podrá decirnos dónde está"
"Si piensan que hablaré tan fácilmente están muy equivocados, ¡peleen contra mí!" exclamó Piccolo poniéndose en posición de combate.
"Tranquilo, primero tendrás que derrotar a nuestros pequeños soldados" comentó Nappa y de repente unos seres emergieron del suelo.
"¿Q-qué son esas c-cosas?" preguntó Krilin asqueado por el aspecto de las criaturas, que tenían piel verde y ojos rojos: los Saibaman.
"Son los Saibaman, ellos se encargarán de acabar con ustedes" espetó Vegeta sonriendo, "Su nivel de pelea es de 1200, como Raditz"
"Pueden acabar con todos, salvo el namekiano" Nappa instruyó a los Saibaman, que sonrieron de manera maquiavélica por la orden del saiyajin.
"Yo acabaré con todos ellos, quiero probar los frutos de mi entrenamiento" Yamcha dio un paso al frente, ante la mirada burlona de los saiyan.
"Con tu nivel de 1010 no podrás hacer nada insecto" sentenció Vegeta riéndose y lejos de tener pánico Yamcha sonrió muy confiado.
"Ese no es mi verdadero poder, aprendí del hijo de Goku a ocultar mi Ki" declaró Yamcha sorprendiendo a los dos saiyajin, "¡HAAAA!"
Yamcha gritó liberando un aura de Ki que hizo temblar aquel lugar y en seguida los scouters de Nappa y Vegeta empezaron a producir pitidos.
"Me parece que Yamcha se quiere lucir" habló Tenshinhan con los brazos cruzados mientras Chaoz estaba sentado en su hombro derecho.
"¡Su poder es de 3500 unidades!" gritó Nappa sorprendido por la cantidad impresionante que marcaba su rastreador, "¡E-esto es imposible!"
"¡Ahora verán de lo que soy capaz!" exclamó Yamcha con su Ki al máximo y se echó sobre los Saibaman para acabar con ellos rápidamente.