"Kame... hame...." Gohan reunió todo su Ki en una esfera mientras Raditz todavía no se recuperaba del anterior ataque, "HAAAAA"
Raditz recibió directamente el ataque; en ese mismo instante una capa de humo se levantó y cubrió el sitio cegando a todos los presentes.
Goku tosió levemente por el humo pero todavía no salía del desconcierto en que estaba sumido en estos momentos, ¡Gohan venció al saiyajin!
"Esto es increíble... sabía que Gohan era fuerte pero no me imaginé que lo fuera tanto" discurrió Goku observando la figura de su hijo pequeño.
Gohan jadeaba intensamente tras el esfuerzo que había hecho. Su Ki estaba agotado después de haber lanzado ese Kamehameha a Raditz.
"No debería ser capaz de ponerse en pie, calculo que con ese ataque mi nivel de poder era superior al suyo" pensó el niño sonriendo con cansancio.
Piccolo estaba igual de sorprendido que Goku. Su Makankōsappō apenas pudo herir el hombro de Raditz, ¡pero este enano le derrotó sin más!
"Ese mocoso tiene un gran potencial latente, si se le entrena adecuadamente..." pensó Piccolo y advirtió que el humo por fin se había disipado.
Todos pudieron ver a Raditz, pero su armadura estaba totalmente destruida y su cuerpo lleno de heridas, el saiyan ni siquiera podía sostenerse.
"¡No puede ser!" gritó Piccolo alterado.
Gohan se encontraba estupefacto. Pese a su ataque Raditz seguía vivo. Sabía que los saiyan eran resistentes pero esto estaba a otro nivel.
"Esto es malo, estoy sin energías y dudo que papá se encuentre mejor, aunque todavía queda Piccolo" el menor meditó en las opciones.
"M-mocoso, ¿c-creías q-que con e-eso ibas a derrotarme?" preguntó Raditz con una sonrisa, "¡Ahora verás de lo que es capaz un saiyajin!"
El saiyajin flexionó su brazo y en la palma de su mano comenzó a acumular energía hasta formar una bola de energía que desconcertó a todos.
Pero Gohan reconoció la técnica.
"¡Mierda, es una power ball! ¡Si lanza eso al cielo se convertirá en un Ozaru!" Gohan exclamó en su mente recordando aquella técnica de la serie.
Consistía en originar una esfera de energía que imitaba la presencia de la luna llena al lanzarla a la atmósfera mezclando oxígeno y más gases.
Así los saiyan absorbían los Zeno de los rayos Bruits que emitía dicha esfera y gracias a eso se transformaban en Ozaru, ¡eso pretendía Raditz!
"Si lo hace su poder de pelea se elevará como mínimo a 10.000, ¡lo suficiente para destruir un planeta! ¡Debo detenerlo ya!" discurrió Gohan.
Justo cuando Gohan iba a lanzarse contra Raditz, el guerrero bajó los brazos y su cuerpo comenzó a temblar sin que pudiera evitarlo.
Y Gohan supo lo que significaba.
"Tal parece que sí te derroté..." comentó el niño sonriendo, "Qué estúpido, ¿cómo se le ocurre usar una power ball con su energía vital casi a cero?"
Vegeta en el manga pudo hacerla ya que tenía energía de sobra para ello. Pero Raditz estando tan herido no podría soportar hacer la técnica.
El saiyan se cayó al suelo totalmente exánime y Goku suspiró de alivio. Puso toda su voluntad para levantarse y caminar hacia su hijo Gohan.
"Lo hiciste muy bien hijo, estoy orgulloso de ti" dijo Goku con una débil sonrisa y Gohan se giró rápidamente al oír tales palabras de su padre.
"¡No te esfuerces papá!" el niño le ayudó a sostenerse y en seguida se percató de algo, "Papá está vivo, eso quiere decir que... ugh"
Había cambiado la historia. Con la derrota de Raditz impidió la muerte de su padre, y con eso acababa de modificar los eventos del manga.
Era ineluctable que pasara algo así en algún punto. Toda la historia cambió cuando decidió que su padre le entrenara, ahí todo cambió...
"Creé otro anillo del tiempo... una nueva línea temporal, aunque no es un cambio tan drástico" pensó Gohan intentando ver el lado positivo.
Si su padre no se había fallecido podía ir a entrenar con Kaiō-sama igualmente. En caso contrario, le pediría a Bulma que fabrique una cápsula de gravedad utilizando como base la nave espacial de Raditz. Tenía mil opciones.
Después de meditar eso, se sintió mucho más relajado. Caminó hacia Raditz junto a su padre, y el saiyan todavía estaba con vida pese a todo.
"¿P-piensan q-que todo se ha acabado? Jaja, d-dentro de un año vendrán mis dos amigos a conquistar e-este planeta" les advirtió Raditz.
Goku y Piccolo se quedaron atónitos de nuevo. Si con Raditz apenas pudieron no se imaginaban qué es lo que pasaría con los otros dos saiyan.
"Papá y yo también somos saiyajin. Dentro de un año nos volveremos más fuertes y les derrotaremos" respondió el niño confiado.
"M-me gustaría v-ver eso jajajaja" se rió Raditz antes de soltar una bocanada de sangre por las heridas, "Disfruten sus vidas mientras puedan"
Fueron sus últimas palabras. Raditz exhaló su último aliento de vida y murió, ante la mirada de su hermano menor y la de su pequeño sobrino.
"Raditz pudo haber llegado más lejos... es un saiyajin después de todo. Menudo desperdicio" indagó Gohan viéndole con algo de lástima.
El Son mayor estuvo atisbando el cuerpo de su hermano durante unos instantes, y finalmente se volteó hacia su hijo, agachándose a su altura.
"Gohan... eso que hiciste fue algo fantástico. Si entrenamos durante un año tus poderes..." habló Goku pero de pronto Gohan frenó sus palabras.
"No servirá de gran cosa que entrenemos así contra los oponentes que vienen" indicó Gohan negando, "Ellos son más terribles que Raditz"
"Lo sé Gohan, pero no se me ocurre otra cosa que podamos hacer... aparte de ir a entrenar con Kami-sama claro" propuso el mayor mirándole.
Gohan asintió ante aquello, si se iban donde Kami-sama lo más probable es que el guardián enviara a su padre a entrenar con Kaiō-sama.
"Eso haremos papá, según mis cálculos el saiyajin más débil tendría alrededor de 7500 unidades de poder..." comentó el pequeño.
Goku se quedó de piedra pero antes de que pudiera decir otra cosa más, la nave de Bulma aterrizó ahí y sus amigos se bajaron de ella.
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Mientras tanto, dos hombres se encontraban escuchando la conversación en la otra punta de la galaxia. Estos dos eran guerreros saiyajin.
El saiyajin más robusto y con la armadura azul era Nappa, y el otro más enano con la armadura blanca era el príncipe de la raza saiyan, Vegeta.
"No pensé que Raditz pudiera ser vencido... y menos por el hijo de Kakarotto" declaró Nappa bastante pasmado por lo que acababa de oír.
Los scouter además de medir el nivel de poder funcionaban como comunicador, por eso oyeron toda la charla mediante el rastreador de Raditz.
"Entonces ese niño tiene un poder de pelea superior a las 1200 unidades, quien diría que habría un prodigio en un casta de clase baja" comentó Vegeta sonriendo con arrogancia.
Aunque para él, seguía siendo un insecto en comparación con su nivel de poder. Pero realmente le asombró el poder de Gohan.
"Nada mal para ser un simple mocoso jaja, ¿te parece bien que le hagamos una pequeña visita?" preguntó el calvo con una sonrisa en su rostro.
"Escuché que la tierra es un planeta bastante hermoso, si nos vamos ahora sólo tardaremos un año en llegar ahí" dijo el príncipe riéndose.
"¡Perfecto!" Nappa se levantó de la roca donde estaba sentado y caminó hacia donde estaba su nave espacial y el príncipe imitó dicha acción.
"Hay otro hombre que peleaba contra Raditz y su poder rondaba las 1300 unidades. Y el propio Kakarotto alcanzó 924 de poder" habló Vegeta.
"Y así dicen que podrán derrotarnos jajaja, ya tengo ganas de llegar" se burló Nappa mientras apretaba sus nudillos con enorme brutalidad.
Para ellos, semejantes niveles de poder eran ínfimos. Si su intención era vencerles, tendrían que superar con creces su poderes actuales.
Una vez que los dos guerreros entraron en sus respectivas cápsulas pusieron rumbo a la Tierra para conocer al pequeño que derrotó a Raditz.