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Capítulo 94: Saliendo de Azkaban

En Azkaban había cumplido con mi cometido, poco después de que me trasladaran a la otra celda ya empecé a memorizar los movimientos del lugar. Había comprado al comerciante algunas jaulas especiales y no mucho después de caer la noche, manipulando el cuerpo de Tenebrius, me liberé para luego volverme invisible.

Los dementores ni siquiera pudieron saber que los golpeó, literalmente. Siendo un clon, además de imperceptible, no pudieron notar que aquellos más alejados empezaron a desaparecer. No atrapé a muchos, no quería levantar sospechas, aunque posiblemente esto traerá problemas de todos modos.

Fueron atrapadas en bolsas muy ajustadas que rápidamente eran cubiertas con la sangre de mis reservas, desapareciendo a la vista de todos. Para no perder tiempo y arriesgarme a ser descubierto, otro clon se los llevaría mientras que Tenebrius volvía a su celda.

No fue fácil, ya que el consumo traído por la habilidad 'velo de la muerte' era mucho y tuve que deshacer varios clones para tener la cantidad suficiente. Luego de estar lo bastante lejos de la prisión, podría levantar la invisibilidad y tener un viaje más tranquilo con simples hechizos de camuflajes hasta llegar a tierra y vender los dementores al mercader.

Con eso terminado ya no tenía nada que hacer aquí y la próxima vez que Amelia venga me iré, pero por si acaso y para mejorar la escena, reduciré un poco la apariencia de este clon para que se vea más demacrado.

...

Amelia no se quedó sin hacer nada respecto a lo que su antiguo asistente estaba haciendo. Intento ir a ver a las mujeres Tonks para tratar de que lo hicieran entrar en razón, pero no recibió la respuesta esperada.

Andrómeda ya sabia de los clones y uno de ellos paso gran parte de su tiempo con ella y su hija, por lo que no quiso meterse en los asuntos de su yerno. Tenebrius se había vuelto un sostén emocional para ambas mujeres, siempre tratando de mantenerlas activas y animadas, así que luego de preguntar si todo estaba bien, siguió con la mentira.

Ella y Tonks actuaron tristeza pero demostrando que no harían nada al respecto y que respetaban mi decisión, cosa que puso Amelia bastante estresada.

También fue a buscar ayuda del director Dumbledore, ya que según lo supuesto, era alguien cercano, pero también se sorprendió al ver que no parecía interesado en sacar a Tenebrius de Azkaban, hasta parecía un poco alegre. Amelia no sabía que al director le parecía muy buena idea tener a Tenebrius en Azkaban y dejar a su problemático alumno con un clon menos, aunque también se preocupó de lo que podría hacer allí a la vez que le dio nuevas ideas para tratar con él.

Sin respuestas, lo único que trajo fue que empezara a tener dolores de cabeza. Nadie en el ministerio quería que un loco asesino salga y todos los que estaban del lado de Tenebrius tampoco parecían querer ayudar. Esto, junto al hecho de que su trabajo había aumentado sin la ayuda de su todopoderoso asistente, no la dejaron dormir tranquila estos días.

Llegó al punto de que desistió y decidió ceder relativamente, aparentaría estar de acuerdo con Tenebrius en lo mínimo, todo por una razón muy particular...

Se acercaban las vacaciones y no iba a romper la promesa con su sobrina, iba a pasar más tiempo con ella y para ello necesitaba la ayuda de Tenebrius, con él su trabajo podía reducirse mucho. Esta necesidad de pasar tiempo con Susan se vio intensificado luego de que la niña haya empezado a contar más cosas sobre su 'amigo' Red y que le ha empezado a hacer cierto estilo de preguntas muy 'especiales'.

Amelia consideró volver a Azkaban muchas veces mientras estas cosas pasaban, pero por momentos se acordaba del beso que tuvieron y se enojó un poco, otras veces solo se reía y se decía a sí misma que debía ser más madura. Sus emociones estuvieron un poco caóticas por un tiempo hasta que por fin se determinó y tuvo la voluntad para volver.

Cuando llegó a verme se asustó un poco, mi aspecto y actitud que anteriormente no había cambiado en nada ya no se mantuvieron. Vio a Tenebrius muy delgado, siéndole posible ver como se le remarcaban un poco los huesos de la cara, así también el tono de piel pálido y enfermo, además de los movimientos lentos que la preocuparon.

Ella sabía lo que este lugar puede hacerle a la gente pero no esperó que en tan pocos días la condición del joven cayera tan rápido. Terminó llamando a los aurores para que abrieran la celda y poder entrar.

Ella dio vuelta el cuerpo casi inmóvil de Tenebrius, el cual se veía bastante desecho y mi actuación de persona moribunda bastante creíble, además de desprender un aura de muerte de forma natural.

"A-Amelia..." Dije con una voz reseca y con una mirada débil "Pensé que en los últimos momentos vería a mi madre... pero creo que esto también esta bien"

"¿Hasta esto tienes que llegar?" Amelia, quien no se creyó mi acto del todo, preguntó con cierta indiferencia y cuestionamiento.

Mi aparente estado si le disgusto un poco, pero conociéndome no creyó que estuviera tan mal, así que decidió aparentar dureza sin mostrar la más mínima preocupación.

"Eres tú quien me hace llegar a esto, si tú..."

"Cállate y vámonos" Ella no me dejo terminar y me sujeto del brazo, levantándome y arrastrando mi débil cuerpo hacia afuera. Amelia estaba cansada de esto y no me iba a dar la oportunidad de poner las cosas más difíciles.

"Madam Bones, usted no puede..." Los aurores, inseguros, trataron de detenernos.

"Yo lo metí aquí y yo lo puedo sacar, no existe ningún acta que gesticule que él deba estar aquí y si alguien tiene algún problema puede venir a verme a mi oficina"

Con las serias e intimidantes palabras de Amelia, ningún auror quiso seguir cuestionándola y nos abrieron paso. Ellos sabían que en el ministerio había muchos que no estarían de acuerdo con dejarme salir y no querían meterse en problemas o que los culpen por mi liberación, pero ahora ya no podían hacer nada.

Salimos de Azkaban en un viaje silencioso hasta llegar a la casa Bones donde pude ver que ella se sintió más tranquila, pero a la vez me miraba con reproche, aun sin mostrar ningun buen sentimiento.

"..."

"Tienes una casa muy bonita" Comenté apreciando el lugar a pesar de ya haber estado aquí.

"Gracias..." Dijo sin mirarme mientras buscaba en uno de los muebles una botella, la cual en su interior tenía un líquido color amarillento en donde flotaba una especie de hongo.

"Y... ¿Todo bien con tu sobrina?" Pregunté tratando de terminar con esta situación incómoda, sabia que lo que hice no estaba del todo bien pero fue una oportunidad que no quería desperdiciar.

"¡Tienes serios problemas!" Me regañó "No sé cómo has vivido hasta ahora... sé que tu infancia pudo no haber sido la mejor y tal vez no comprendes del todo algunas cosas, pero si sigues de esta manera no vas a terminar bien" Dijo muy molesta trataba de servirse un vaso del licor.

Amelia se había guardado muchos sentimientos en su interior, resentimientos que ahora descargaba. Desde que Tenebrius apareció recibió mucho apoyo pero este último tiempo se volvió más complicado y participo en cosas que no esperaba.

"¿Lo dices por el beso?" Dije, causando que sus manos temblaran mientras se servía una vez más el trago, casi tirándolo.

"¿Estás satisfecho con eso ahora?" Frunció el ceño molesta, de todo lo ocurrido eso pudo haber sido lo menos problemático, pero también una de las cosas que menos podía olvidar.

"No sé si te va a gustar la respuesta"

En su frente sus venas podía notarse, estaba enojada y decidí no seguir provocando al tigre. Seguimos discutiendo un tiempo más, ella me dio una especie de clase de moral que supongo que se debió a que se sintió algo responsable de mí, creo que se autoimpuso a sí misma como una figura parental.

La discusión fue, como dije, una clase de moral pero eso cambió cuando surgieron dos temas particulares, la primera fue la desaparición de dementores en Azkaban, los cuales llamaron la atención del ministerio pero que no pudieron resolver.

Amelia dudó de mí, tal vez porque ella es muy perspicaz o quisas porque al pasar mucho tiempo junto empezó a notar cuando mentía. Ella dedujo que yo podría ser el culpable y no es que pudiera negárselo a este punto, por lo que recibí otro sermón.

Mi culpa por la desaparición de los dementores trajo consigo que mi aparente voluntad de probarle mi amor se viera menos creíble, pero traté de defenderlo probándole que de ser así no me hubiera mantenido hasta el punto de terminar en este estado.

Lo de los dementores fue difícil de explicar el porqué, pero gracias a dios, a ella no le gustan esas criaturas y no sufrí mucho.

Sobre cortejo... fue un tira y aflojé, pero sobre ese tema acordamos que yo no sobrepasaría los límites y que ella no me detendría en las cosas simples que hago.

Terminando con eso llegó el otro tema que me dejaba sobre la cuerda floja, que era mi identidad. Tal y como muchos en el ministerio, Amelia buscó información sobre mí, incluso mandando cartas de consulta fuera del territorio británico, pero, como muchos, no encontró nada.

La historia que creé pudo tapar algunas lagunas argumentales sobre mi trasfondo, aun así muchos dudaban sobre mi identidad, pero como no podían encontrar forma de probarlo no pudieron hacer mucho. Había cubierto varios fallas como el veritaserum que me 'hizo' decir la verdad y con eso revelar un poco de mi pasado en el tribunal la otra vez, por lo que por el momento aún podría estar tranquilo.

Aunque me fue difícil, convencí a Amelia de que aunque puede que no todo lo que dije fuera cierto, no era un tema muy relevante para así dejarlo de lado, temía que cuanto más mintiera más fallas expondría.

Como dije, ella se había autoimpuesto ante mí como una figura parental, aunque dudaba sobre la historia de mi familia, aún considero que podría ser real. Hizo esto principalmente para poder tratar de quitarme algunas ideas de la cabeza, sobre mi atracción por ella, además de que creía que si no fuera por esas 'estupideces peligrosas' que hago, podría ser un muy buen mago y quiso ayudarme tratando de educarme.

Ambos teníamos dos opiniones diferentes al respecto sobre lo que hacíamos, pero ninguno se la dijo al otro, teníamos nuestros planes y se quedarían ocultos.

Luego de eso la atención se puso en mi estado físico, noté como en secreto había lanzado 'revelio' sobre mí, para ver si en realidad me veía así o era todo otra farsa. Aunque realmente era una farsa, ella no pudo descubrirlo, yo había modificado el cuerpo del clon para que se notara así, por lo que aun con el mejor medimago para tratarme no cambiaria mi aspecto.

Ella empezó a preocuparse un poco más luego de que no diera resultado y enfatizo el que debería hacerme atender, pero me negué.

Luego de convencerla de no hacerlo y simplemente tomar unas pociones, se tomó la edición de que fuera a la casa Tonks a tomar un descanso y que les avisara de que estaba bien.

Pensó por un momento que había tenido algún conflicto con ellas debido a que cuando les pidió ayuda para sacarme no estuvieron de acuerdo, por lo que también me dijo que si quisiera podría irme al caldero chorreante y que ella cubriría los gastos temporalmente.

Su oferta me hizo sentir algo de calor en mi interior, su preocupación por mi era genuina y hasta causo que me sintiera mal por mentirle.

Me fui de su casa prometiéndole volver dentro de poco para poder ayudarla con el trabajo, dirigiéndome a la residencia Tonks. Cuando llegué solo fui recibido como normalmente, ya que a pesar de que para muchas personas estuve todo este tiempo en Azkaban, para las mujeres Tonks casi nada había cambiado al tener a un Tenebrius con ellas todo el tiempo.

Para ciertas cosas, Tonks me había ayudado, como mis tratos con Lupin, así que no perdí mi fuete de ingresos, además de que tampoco dejé de prepararme para mi futura asociación.

También había pasado mi tiempo consolando a Andrómeda, ya que aunque pude animarla regularmente, por momentos aún sentía una profunda tristeza. Respecto a mi suegra, debo decir que también descubrí que por las noches que Red visitaba a Tonks para... 'duelos nocturnos', ella intentó varias veces espiar un poco para ver si descubría mi identidad secreta, cosa que decidí aprovechar para avergonzarla en el futuro.

Mientras todo esto sucedía, en Hogwarts...

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Perdón por tardar tanto, fue difícil retomar e incluso por momentos dudaba si no me faltaba algún evento que tenía planeado, aunque debo aclarar que este tiempo me sirvió y ahora puedo decir que mi cara ya no es la de un pez globo.

Solo subiré este cap esta semana y trataré de subir otro en la otra historia, la semana que viene trataré de subir 2 y así ir volviendo.

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