¡Jesse quiere curar a Lauren!

Lauren se enderezó y sonrió: —Gracias por tus elogios, tío Hutton. 

Hutton se limitó a agitar su mano, que sostenía un costoso cigarro: —Oye, no tienes que darme las gracias. Solo digo la verdad. No sé cómo ser educado. Te elogié por ser hermosa porque creo que lo eres. Además, con ese pequeño bribón de Jamie alrededor, ya sabía que las esposas de los tres hermanos Steele serán definitivamente preciosas. 

Lauren no sabía cómo responder a las palabras de Hutton. Cuando estaba en la capital, había seguido a su familia y había visto a mucha gente de clase alta. Pero nunca había conocido a alguien como él.

Jesse sonrió: —El tío es así. No hay que leer demasiado en lo que dice. 

Hutton miró a Lauren y continuó: —Veo que no tienes muy buen aspecto. Parece que estás preocupada por algo. Niña, para vivir en este mundo hay que disfrutar del presente. Como se dice, todo es pasajero. ¿Por qué te preocupas por cosas que aún no han sucedido?