¿Lo siento?

La masacre terminó, la otrora aldea del poderoso clan Hagoromo se encuentra reducida a cenizas, y el fuego de las casas y edificios sirvieron como leña para crear un gigantesco funeral masivo para los miembros de su linaje.

Pero, quien dijo que la venganza ayudaba en algo a aliviar el dolor que deja el perder seres queridos.

Creo que no hace más que agrandar ese vacío, o por lo menos eso siento yo, en un intento de obtener el perdón de mi antiguo yo, logre que el clan salvara treinta niñas del clan Hagoromo.

Los Senju no objetaron mucho, solo pidieron que ninguna de ellas fuera educada para ser un ninja, y en un acto de reconocer un antiguo enemigo pidió que no fueran deshonradas.

Algo innecesario, ya que en verdad mi idea era casarlas con ninjas que eran leales al clan, para que la siguiente generación pudiera heredar la capacidad de tener reservar mayores de Chakra.

Estas niñas han vivido mucho y me encargaría de que olvidaran el odio del clan Hagoromo, para que no creciera en el clan Kurokawa.

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Después de que la ciudad de Kino fuera tomada, el título de la ciudad del fuego cambio, a señor Feudal del Fuego.

Su territorio era considerable en verdad, ya que bajo su poder vivían cerca de ciento cincuenta mil personas, con tres ciudades importantes.

Creo que la historia de su casa no se desviaría de su rumbo natural.

Cuando la campaña acabo se organizaron festejos en sus ciudades, pero nosotros queríamos regresar a casa y disculpándonos gentilmente partimos hacia Ikiri.

Un viaje lento, ya que llevábamos a civiles con nosotros, y cuando la aldea apareció en el horizonte, no creí que esta imagen alguna vez pudiera alegrarme tanto como ahora.

Durante los primeros años en este mundo, extrañe las comodidades de mi mundo, pero cuando estas en un lugar mucho tiempo algunos detalles se vuelven parte de uno .

Ya no podía pensar en un futuro o pasado donde no viviera en este hermoso pueblo.

Lo primero que hice después de disfrutar de la imagen para postal fue dirigirme hacia la casa de mi primo.

Yori había sufrido una perdida irreparable, su madre murió cuando él nació y ahora Raiko murió dejándolo huérfano.

Aunque no era un simple niño, el era ya uno de los mejores ninjas que había y seria al igual que que Raiko un ninja de elite.

Cuando llegue a la casa la residencia se veía igual que siempre por el exterior, me informaron que Yori no había salido mucho últimamente.

Así que me tome la libertad de entrar, la casa estaba ordenada, pero no había nadie a simple vista, pero había ruido en ella, su dirección venía desde el patio trasero.

Yori estaba golpeando un Tronco, con tanta fuerza que había causado herida en sus brazos.

Aki: "Abusar de los árboles no es algo bueno, la asociación de protección ambiental te denunciará"

Se detuvo y me miro fijamente, pero no pronuncio palabra alguna, me hizo sentir culpa, yo también pensé mucho en que si me hubiera quedado cerca Raiko esto no habría pasado.

Aki: "Yo en verdad lo lamento"

No podía decir otra cosa, no sin romper mi máscara de dolor.

Yori: "Lo sientes, ¿por qué?"

Retomo su ejercicio de golpear el tronco, lo que me dejaba perdido, es que ¿acaso no había pasado nada?

Aki: "Lamento no ser lo suficientemente fuerte, lamento no poder salvar a Raiko"

Era cierto es todo en lo que pensaba durante este tiempo.

Yori: "¿y qué harás al respecto?"

Me lo dijo deteniendo otra vez su ejercicio para mirarme

Aki: "Entrenar y no parar hasta que sea capaz de proteger al clan"

Una sonrisa ligera apareció en su boca

Yori: "Pues hablando, andas perdiendo el tiempo"

Aki: "Luchar contra un tronco que no te devuelve los golpes, te ha llenado de orgullo, creo que es hora de que alguien pare el genocidio de árboles"

Tenía un objetivo claro y era mejor si tenía un acompañante.

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Mi padre decidió cambiar la política del clan a una más conservadora, el clan había perdido demasiados miembros otra vez y esta vez algunos de la élite.

Quienes serían difíciles de reemplazar así que durante los siguientes años se estableció un sistema de misiones estricto.

No se aceptaron misiones cuyo éxito, era seriamente dudoso.

Por ejemplo un asesinato en pleno territorio Uchiha.

Quiénes estaban muy alerta, ya que los Uzumaki y los Senju decidieron ir por ellos un poco para devolverles el favor por la visita hecha en la batalla de Kino.

Asesinaron a sus miembros e interrumpieron sus misiones causándole muchos dolores de cabeza.

Nosotros nos mantuvimos tranquilos y sin llamar la atención durante cuatro años.

Tiempo en el que nos aseguramos de entrenar lo mejor posible a la siguiente generación.

En este tiempo yo llegué a la juventud con dieciséis años, mi altura prácticamente era la de un adulto con un metro setenta y ocho, también mis reservas de Chakra terminaron de expandirse llegando a la de un cuasi Kage.

Mis reservas de Chakra habían dejado de ser un problema en el campo de batalla.

Había logrado combinar más Jutsus con Vidar como el de usar su agua como un atrapa moscas volviéndola viscosa.

Junto conmigo Yori llego a el Nivel de un ninja élite, con mucho menos Chakra que yo, había demostrado ser una máquina de matar en varias misiones.

Asegurándonos de ser ambos dos nuevos pilares del clan.

Se nos encargó entrenar a todos los jóvenes, algo que hicimos bajo un estricto sistema donde se les quitaba todo rastro de inseguridad y temor.

Estaba centrado en hacer que la siguiente generación fuera invencible, y con la ayuda del Kekkei Genkai, me era posible sanar todas las heridas físicas que sucedieran.

Eso si, no podía sanar algo imposible, por ejemplo alguna mal formación o la capacidad de generar Chakra no eran cosas que yo pudiera solucionar, así como tampoco lo que tiene que ver con heridas fatales como un corte que separe la cabeza del cuello.

Tal vez si alguien es partido a la mitad podría intentar solucionarlo, pero, siendo franco lo pensaría en cuestión de que tanto era conveniente realizar esa operación en el contexto que necesitara hacerlo.

Pero felizmente no hablábamos de este tipo de circunstancias en el entrenamiento, sino más bien de cortes profundos o ruptura de huesos.

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Mi posición en el clan no podía ser más alta, sin embargo estaba aquí, en la sala de reuniones del clan, presenciando como era traicionados por ellos.

Anciano: "El matrimonio, ha sido arreglado y no veo ningún motivo para rechazarlo"

Este anciano ya estaba a punto de morirse, pero no quería hacerlo sin fregarme la vida.

Aki: "No estoy de acuerdo, ya tenemos una alianza con ellos, no es necesario un casamiento para reforzarla"

El clan Senju había ofrecido un matrimonio entre las ramas principales, y ya que mi hermano tenía un matrimonio civil planeado, fui elegido para ser quien tomara como pareja a una de las hijas del clan Senju.

No tenía nada en contra de ellos, pero no era exactamente la esposa que había estado planeando, no la conocía, pero creo que no tendría el Kekkei Genkai en el que estaba pensando.

Lord Kano: "Una alianza por matrimonio es mucho más fuerte que una hecha por contrato, no veo razón alguna para rechazarlos"

La palabra de mi padre era inamovible, ya estaba sentenciado al matrimonio con alguien a quien no conozco, solo espero que sea alguien agradable.