Harry Potter: El hijo del destino

Edward era una persona a la que le gustaba ayudar a los enfermos, los desamparados y los hambrientos. Iba de camino a un orfanato recién construido al que quería donar dinero ya que provenía de una familia rica y adinerada, era un gran fanático de Harry Potter hasta el punto que tenía todas las mercancías que el dinero pudiera comprar, era un gran conocedor de todo ese universo de magia.

Mientras se dirigía al orfanato el tomo su automóvil y se dirigió hacia el océano. Pero de un momento a otro su freno no funcionaba Edward estaba entrando en pánico sobre qué hacer, tenía todas las ventanas cerradas, pero lo intentó todo pero su automóvil ya se estaba hundiendo, y antes de que se diera cuenta las ventanas se rompieron y empezó a filtrarse agua dentro del automóvil, entonces, terminó muriendo ahogado.

No sabía cuánto tiempo había pasado hasta que recuperó la conciencia. De repente sintió una bofetada en el trasero y no pudo evitar abrir los ojos.

Trató de gritarle al que lo abofeteó, pero lo que vino fue el llanto de un bebé.

Cuando pudo ver quien lo estaba sosteniendo se dio cuenta que era un hombre, alto y delgado, con una gran cantidad de pelo gris y barba, sus ojos eran de un brillante tono azul que perforaba el alma, por alguna razón este hombre estaba llorando, cuando el hombre lo giro pudo ver a una mujer en la cama, ella era rubia con unos ojos marrones tenía una sonrisa cálida y fraternal.

"Mira a tu hijo querida él es tan sano como su padre y tan hermoso al igual que su madre" Dijo la comadrona mientras entregaba él bebe a mujer.

"Tu nombre es Alexander Dietrich Dumbledore Emrys" dijo la mujer

Durante todo esto, Edward estaba teniendo muy atento a lo que decían las tres personas, cuando escuchó una palabra que conmocionó su alma. La palabra 'Dumbledore' era una palabra de un mundo que anhelaba desde lo más fondo de su corazón, entonces lo supo, el había renació en el mundo de Harry Potter, y por sobre todo renació siendo familiar de Albus Dumbledore el más grande mago de los últimos tiempos, pensó Edward.

"Aberforth Dumbledore, tienes que cuidar a nuestro hijo, el será alguien que traerá cambio a todo el mundo lose, desde lo más profundo de mi corazón" dijo la mujer. ¿Espera dijo Aberforth Dumbledore soy su hijo? oh Dios, soy sobrino de Albus Dumbledore, esto es mejor de lo que pensé, 'Bueno, primero necesito entender la situación aquí antes de decidir qué hacer.

"Elizabeth, no tengo duda de que nuestro hijo hará grades hazañas en el futuro, nunca le faltara nada y daré mi vida para protegerlo, aunque tenga que recurrir a mi hermano para asegurar su seguridad" dijo Aberforth entre lágrimas viendo a su Elizabeth

"Mi pequeño Alexander, tienes un gran destino tu traerás un cambio a todo el mundo, te amo perdón por no poder estar contigo más tiempo" dijo Elizabeth con sus últimas fuerzas.

Ese fue el día que su madre murió, él se quedó solo con su padre Aberforth Dumbledore, y así pasaron los años siendo consentido por su padre mientras viajan.

Un día ellos se quedaron en un hotel mágico en Londres, mientras él estaba leyendo un libro "dónde están los animales mágicos de Newt-Scamande" que su padre le compro, se dio cuenta que un hombre se para a unos metros del mirándolo fijamente, cuando lo noto el empezó a acercarse, era un hombre alto de pelo plateado con ojos azules que parecía que veían tu alma, muy parecido a su padre.

"Niño sabes donde se encuentra Aberforth, necesito hablar con el" dijo el hombre barbudo